Capitulo 02

— lo que acabas de escuchar— la voz de mi amiga se hizo presente. 

— ¿De que hablas?! ni siquiera me acuerdo de ti!

Ni siquiera sé por qué aquellas palabras rompieron por completo mi corazón, él había sido especial y único mientras que yo posiblemente había sido una más, ni siquiera sabía porque esto me estaba sorprendiendo o por qué me estaba decepcionando tanto si era algo que supe es el primer momento. 

Un hombre tan atractivo como este seguramente tenía opciones hasta para rechazar y ahora enterándome que posiblemente es adinerado. 

—eso no quita que ella esté embarazada y este esperando a tu bebé!— dije muy molesta Por el simple hecho de pensar que nosotros no fuésemos especiales para él. 

Definitivamente no tenía derecho de sentir esto que estaba sintiendo.

— No tienes lengua ahora o tu amiga siempre tiene que hablar por ti?— Preguntó 

— Si puedo hablar por mí misma y si estoy embarazada, quizás no me recuerdes porque pasó un mes pero estuvimos en una fiesta juntos y bueno lo hicimos 

— Y cómo que es mío?— preguntó y sin poder evitarlo simplemente llevé mi mano a su rostro fúrica aunque ni siquiera sabía por qué me sentía tan ofendida. 

Supongo que era normal que el preguntara.

— Claro que es tuyo!!— Respondí — Puedes hacer todas las pruebas que quieras no temo a nada!! Pero no vine a pedirte nada solo que supieras que estaba esperando a tu hijo pero te aseguro que no te necesitamos para nada— Dicho eso solo me giré y comencé a caminar directamente al carro en qué habíamos llegado, segundos después Susana también entro.

Una risa escapó de sus labios cuando comenzó a manejar.

— Jamás pensé que mi amiga la más tranquila y la que no le gusta el conflicto reaccionaria de esa forma 

No dije nada en todo el camino, solo quería llorar por el remolino de emociones que tenía en el momento y el hecho de saber que esa era su reacción me hacía ponerme más pensativa sobre nuestro futuro.

— Me podrías dejar en mi casa por favor Susi?— Pregunté la ví asentir.

El camino a casa ninguna de las dos dijo nada y al llegar me baje para luego despedirme con la mano, agradecia que ella no intentará presionarme para hablar.

Tenía muchas cosas que pensar.

Espere que si auto arranca antes de abrir la puerta en el lugar en el que vivía.

Entré con todo el cuidado que pude y en silencio, ví a mi padre en el sofá tirado seguramente muy borracho, habían muchas botellas a su alrededor y las cenizas de cigarros esparcidas por todo el suelo y el sofá.

Mire la hora en el reloj de mi muñeca eras las 7:30pm seguro en cualquier momento llegaría mi madre, debía subir lo más rápido que pudiera y mantenerme encerrada en mi habitación.

Me quité los zapatos para no hacer ruido alguno, tampoco quería que mi padre se despertara.

— Amara eres tu— La voz de mi padre llegó a mis oído lo que me hizo caminar más rápido a mi habitación con algo de miedo.

Debía llegar y encerrarme.

Me tranquilicé un poco al llegar y no escuchar pasos detrás de mí.

Estaba hablando dormido seguramente.

Mire mi cartera y saque de ella mi cuota diaria que en este lugar me exigían, ahora más que nunca tenía que hablar el dinero para evitar un golpiza.

Me daba pánico pensar que me hicieran perder a mi bebé.

Mi bebé.

Dios!

Cómo voy a traer a este mundo una alma tan inocente?!

Cómo traerlo a este infierno?!

No puedo...

No puedo hacerle esto...

Cerré todo con llave y me quite la ropa para ir directamente a la ducha una vez ahí traté de quedarme el mayor tiempo posible y no pude evitar pensar en el, en esos hermosos ojos ¿Nuestro bebé tendrá sus ojos? 

Basta!! 

Basta Lara!! 

Salí de la ducha y me coloqué una pijama, hoy dormiría temprano, lo necesitaba.

Por hoy ya no iba a pensar en nada más, por hoy necesitaba despejar la mente.

...

Desperté sobresaltada cuando los golpes en mi puerta se hicieron muy fuertes.

Me levanté apresurada pensando que era una emergencia hasta que mi cerebro hizo Click, era mi padre y no era por ninguna emergencia 

— Abre ahora Lara!!— Grito mientras seguía golpeando la puerta 

— Déjala en paz!— Oi a mi madre — Porque la estás buscando a ella?! que diablos te sucede!!— Un golpe en seco me hizo llegar las manos a mi boca, esto era nuevo, normalmente si no había gritos ni golpes 

— Ella va a pagar tus malditos errores, ella es una m*****a golfa como tú!— Otros grito y un golpe más se escucho luego los quejidos de mi madre.

Quería salir pero me sentía aterrada.

Busqué mi teléfono para llamar a la policía pero cuando estaba a punto de marcar me detuve.

¿Que voy a decirles?

Mi mamá hará lo de siempre desmentirme.

Grité cuando los golpes volvieron a hacer en la puerta de mi habitación.

— Abre m*****a golfa!! Que abras

— Papá por favor detente — Le pedí en llantos 

— Deja de llamarme papá estoy m*****amente harto de esta m*****a falsa!!— Grito y golpeó la puerta, está estaba apunto de ceder.— Tu m*****a madre y tú me conderon a esta vida, arruinaron mi vida y yo arruinare la tuya

Cómo si ya no lo hubiese hecho.

Le marqué a Susi.

— Estás bien?— Fue lo primero que oí cuando atendió al segundo timbre — Que sucede 

— Mi papá intenta entrar a mi cuarto, llama a la policía, he llamado tantas veces que ya no vienen, por favor Susi.

— Abre ahora m*****a zorra!!— Grito fuerte.

— Esconderte, ya mando ayuda 

Colgó

Y fue ahí que un golpe más hizo que la puerta cediera, corrí lo más rápido que pude al baño pero mi padre aún estando borracho logro ser más rápido que yo y me tomó del cabello haciéndome caer de espaldas.

—A dónde vas pequeña golfa?!— Preguntó cuando me tuvo en el suelo, su mano cerrada impacto contra mi rostro, chille del dolor y comencé a llorar.

Él se colocó encima de mi, tomando mis brazos y colocándolas a cada lado de mi cuerpo, comencé a moverme de forma desesperada 

— Por favor para papá — rogué cuando llevo sus labios a mi cuello, el asco que estaba sintiendo era impresionante.

Todo el olía alcohol lo que me generaba náuseas y el hecho de que el estuviera tratando de abusar de mí 

— Deja de decirme papá — Soltó una de mis manos y golpeó mi rostro haciendo que lo girara pero con esa mano que él había soltado trate de rasguñar su cara y al lograrlo comencé a patearlo buscando que se quitará encima de mi, pero el era mucho más fuerte que yo — Entiende golfa yo no soy tu padre y si lo soy de verdad no me interesa, voy a ruinarte la m*****a vida!!— Levanté mi rodilla y golpe su parte baja lo que lo hizo moverse un poco.

Cuando estaba apunto de sacarlo de encima de mi el se acomodo y comenzó a tratar de quitarme la ropa.

Comencé a llorar de forma desconsolada 

Iba abusar de mí y probablemente no podía evitarlo.

Un disparo hizo que toda mi sangre se helara 

— Aléjate de ella maldito hijo de perra!!!

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