Unos hombres levantaron a mi padre, sentí un alivio impresionante al sentir que la policía al fin había venido.
Dios mío gracias!!
Comencé a llorar, sentí como alguien me ayudaba a levantarme pero yo solo no podía abrir los ojos, me sentía débil, me dolía mucho el rostro.
— Estás bien?— Una dulce voz me hizo abrir los ojos.
Era el...
Que hacía aquí?
— Tu... Tu me salvaste?— Pregunté casi en un susurro.
— Susana me llamo, me dijo que necesitabas ayuda
— Con ese te revuelcas m*****a golfa?!— El grito de mi padre me hizo mirarlo.
Ahí estaban dos hombres tomándolo por los brazos mientras el me miraba con asco
¿Ahora resulta que era yo quien le daba asco?
No tuve ni tiempo reaccionar solo ví como Maximiliano se acercaba a él y lo golpeaba en el rostro
— Desgraciado hijo de puta!!— Se acercó a él y le dijo algo que solo el pudo escuchar.
El rostro de mi padre cambio de forma radical.
Que significaba eso?
Que le había dicho?
No me interesa!
Ojalá vaya preso.
Salí de la habitación sintiendo como algo corría por mi mentón seguramente era sangre, la limpie con mi mano y seguí caminando.
En la sala estaba mi madre muy golpeada, mucho más de lo que para ella era normal
— Mamá estás bien?— Pregunté
— Como te atreviste a traer a estas personas a mi casa Lara?!— No me sorprendió para nada que la mala en esta situación fuese yo
— Mamá al fin podemos ser libres, el va a ir a la cárcel por lo que nos hizo si denunciamos las dos
— De qué hablas Lara?!— Me abofeteo — como te atreves a querer hacerle eso a tu madre!! Entiende hija que es solo el alcohol el no es así
Solo el alcohol
Cuántas golpizas me dieron y luego dijeron que era solo el alcohol
Mi madre ya no tiene remedio
— Lara vamonos— Giré un poco mi rostro y ahí lo ví parado mirándome.
Su rostro no demostraba ninguna emoción
— Max...
— Vámonos, no haces nada aquí
— El tiene razón, lárgate y no regreses estás muerta para nosotros
Mis ojos se cristalizaron rápidamente ni siquiera sé por qué me estaba sorprendiendo porque me estaba doliendo tanto la actitud de mi madre, no importa lo que mi padre le hiciera o me hiciera ella siempre lo iba a defender y siempre lo iba a poner por encima de todo.
Él para ella era más importante que incluso su vida.
Sabía que tenía que irme de aquí, pero no quería irme sola quería irme con ella.
— Mamá por favor
— Que te largues!!!— gritó mientras sus rostros se endurecía cada vez aún más.
Trague grueso sintiendo ese enorme nudo en la garganta.
Mamá...
Respira profundo tratando de calmarme me levanté y caminé hacia donde estaba maximiliano esperando por mí.
No sabía que iba a suceder ahora conmigo ni con este bebé que estaba esperando dentro de mí pero lo único que sabía es que yo no podía seguir aquí tenía que irme porque lo que hoy había sucedido jamás había sucedido antes mi padre había intentado abusar de mí.
Según él yo había arruinado su vida según él yo había sido lo peor que le había pasado a él en el mundo y él quería arruinarme la vida a mí como supuestamente ya se lo había arruinado a él.
Cuál se supone era el mal que yo había hecho nacer?
Con lágrimas en los ojos dejé que Maximiliano me guiara hasta fuera de mi casa sin decir absolutamente nada me subí en una camioneta negra el camino estuvo totalmente silencioso todo el tiempo ninguno dijo nada.
Solo miré la parte de afuera el paisaje que veía a mi alrededor pude ver cómo absolutamente todo cambiaba cómo pasaba de estar en uno de los barrios más pobres de la ciudad al barrio más rico.
No puedo traer este bebé a este mundo" pensé mientras colocaba mis manos en mi vientre, aún estaba a tiempo de ir a una clínica y encargarme de esto.
Mis ojos se cristalizaron instantáneamente porque realmente tenía la ilusión de que tal vez pudiera criarlo y tenerlo conmigo Pero cómo lo hacía si realmente no me sentía capacitada ni siquiera para cuidar de mí mismo.
— te prometo que tú y el bebé estarán bien Lara— mire a mi lado para ver a Maximiliano junto a mí.
No quería su lástima ni mucho menos agradecía muchísimo lo que había hecho por mí pero no quería que la persona que realmente me gustaba sintiera lástima por mi situación.
— Muchas gracias por ayudarme no sé qué hubiese pasado si tú y tu personal no hubiese llegado— mentí los dos sabíamos que hubiese pasado si él no hubiese llegado en ese momento— Gracias por salvarme sé que no tenías que hacerlo pero muchas gracias.
— Claro que tenía que hacerlo, no solamente por ti— llevó su mano mi vientre descubierto gracias a la pijama— también lo hice por este bebé que algo me dice que tiene razón y que es mío
Sus ojos me miraban con tanta ilusión.
Y ahora como le digo que no estoy seguro de tenerlo?
— no creo poder hacer una buena madre — bajé un poco la mirada.
En este momento sentía tantas cosas asco creo que era lo que más sentía decepción, rabia, tristeza, lástima incluso por mí misma
— Claro que lo vas a hacer
— Y tú cómo sabes eso Si ni siquiera me conoces? Tú y yo no nos conocemos Maximiliano, yo no sé quién eres y tú no sabes quién soy yo, no podemos hacer esto no puedo traer este niño al mundo con unos padres como nosotros como una persona como yo lo crié
— no sé qué estás insinuando Lara, pero que seguro que hice lo suficiente de ti para saber que serás una buena madre para mi hijo o hija, y que no voy a permitir que nada le pase ni a ti ni mucho menos a él
— Por qué si hace apenas unas horas ni siquiera me creías
— Creo que deberías descansar y pensar bien las cosas y ya mañana mucho más calmada tener una conversación conmigo
No me había dado cuenta pero el auto se había detenido, mira un poco afuera y puedo ver que estábamos frente a su mansión.
— creo que sí
— mandé a preparar un cuarto para ti ahí te hospedarás— Mi vida es un maldito desastre — no tienes nada de qué preocuparte— me intimidó un poco la cercanía, colocó su mano en mi mejilla y con su dedo índice acarició suavemente lo que me hizo cerrar los ojos por un segundo para luego volverlos a abrir y ver aquellos hermosos ojos que tanto me habían enloquecido esa noche— nada te va a pasar y desde ahora yo me encargaré de cuidar de ti— su voz sonaba tan dulce podía sentir como sus palabras me envolvían por completo.
Despierta Lara!
Esto no puede ser!
Solo lo hace por su bebé!
Me alejé de forma brusca de él y luego bajé del auto.
Tener los pies sobre la tierra.
Definitivamente necesito descansar y pensar sobre lo que voy a hacer.
Te prometo tomar la mejor decisión para nosotros" pensé mientras aún tenía una mano en mi vientre y caminaba para adentrarme hacia la mansión desconocida para mí.
" —No por favor detente — gritaba tan fuerte que sentía como comenzaba a arder mi garganta.— Papa por favor detente no le hagas daño, por favor...— corrí a buscar algo para intentar separarlo de mi madre, tenía miedo que fuese a matarla.Sus manos estaban aferradas a su cuello, la iba ahorcar y yo no podía quedarme ahí mirando como sucedía todo.— Vete Lara vete — ordenó mi madre de forma dura mientras me miraba.— Que te largues a tu cuarto!!— Trato de gritar pero se escuchó más como un susurró.Él iba a matarla si no la ayudaba.Mi padre se giró soltando a mi madre cuando me coloque detrás de él y golpee un poco su espalda para que la soltara.Cuando sus ojos conectaron conmigo podía ver la ira en ellos, y sentí aún más miedo, abrió su mano y golpeó mi rostro con tanta fuerza que me hizo caer al suelo.— que te vayas maldita zorra si no quieres que te pase lo mismo a ti o te vaya peor.Miré a mi madre quién se levantaba del suelo, quitaba la sangre de su rostro y se guindaba en el cu
— Felicidades Lara y maximiliano están esperando un bebé sano y fuerteDios!!No sé porque estaba sintiendo ese alivio tan impresionante, tenía una mezcla de emociones tan fuerte que comencé a llorar.— ¿Estás bien?— Oí la voz de Max, asentí con la cabeza, la doctora tenía una sonrisa en su rostro mientras me limpiaba la barriga y me pasaba un pañuelo, limpié mis lágrimas y una vez estuve limpia me bajé de la camilla— ¿Está segura de que estoy embarazada?— Pregunté mientras todos caminábamos hacia el escritorio de Maximiliano, ahí tomamos asiento los tres.— Tu bebé aún está muy pequeño pero se ve sano, tiene las medidas adecuadas para las 4 semanas que tienes— 4 semanas dan justo el tiempo de la fiesta, miré a maximiliano quería meterme en su mente y saber que pensaba, me daba al de miedo preguntarle directamente.— Te enviaré algunas cosas que debes tomar, este primer trimestre es muy importante Lara, por favor alimentate bien, se puntual con lo que voy a recetarte y en unas semanas
Maximiliano Petrova Entré a mi despacho y ahí estaba Santiago.¿Que mierda hacía aquí?!No puede ver a Lara, no todavía, no sin que sepa algo de lo que está sucediendo.— ¡¿Crees que es prudente que estés aquí?!!— Pregunté cerrando la puerta fuertemente haciéndole notar mi malestar— Dijiste que no querías que tus padres lo supieran!— Eres un hijo de perra me engañaste! — Se levantó hacerme frente — Te pedí un favor Maximiliano, solo un maldito favor y haces estás mierdas!! ¿Cómo te atreves?! Pensaste que había colocado a personas que vigilarán a Lara?!Un golpe en mi mejilla me hizo reaccionar y devolverselo haciendo que este comenzara a sangrar en la comisura de los labiosEntendia su molestia, claro que lo hacía pero no podía aceptarlo, tenía que seguir con la misma actitud.— Crees que lo hice a propósito?! Claro que no!— Que diablos paso entonces?! Explícamelo!!Quería mandarlo a la mierda pero no podía permitir que hiciera un escándalo y que Lara se enterará, era muy pronto p
Maximiliano petrovaAcompañé a Santiago hasta la puerta no porque quisiera ser un buen anfitrión ni mucho menos, solo no lo quería dejar solo con Lara.Sabía que en este momento ahí tenía muchos sentimientos encontrados yo la acabo de decir que había embarazada su hermana lo mejor era estar siempre entre ellos.—él es tu amigo?— preguntó Lara apenas Santiago se fue.— sí lo es, somos amigos desde hace 10 años más o menos estuvimos juntos en un internado nuestros padres eran socios— ella asintió con la cabeza pero no dijo nada más— manda a llamar a tu amiga para que sepa que estás bien, te mandé también a comprar un teléfono te lo traerán en breve me gustaría que fueses a comprar algo de ropa para ti ahora que vivirás aquí—puedo ir a buscar mi ropa en casa de mis padres— habló interrumpiándomeIr a buscar ropa en casa de sus padres?!Quería que se olvidara completamente de esa gente tenía ganas de matarlos con mis manos pero había sido una buena decisión dejarle eso a los Montenegro,
No sé cuánto tiempo estuve en la recámara con Susana hablando de todo lo que había pasado anoche, la verdad es que el día de hoy no había pensado lo suficiente en mis padres quería dejarlos de lado al fin quería superarlos, ellos no merecían nada de mi.Después de tanto hablar al fin decidimos que era momento de salir Maximiliano había dejado para mí un teléfono de última generación al igual que una tarjeta de crédito al parecer era ilimitada Y me sorprendió al ver mi nombre en dicha tarjeta de crédito, creo que nunca había tenido una en mis manos. El chofer de Maximiliano se ofreció a llevarnos al centro comercial ambas aceptamos una vez que llegamos entramos a la primera tienda que vimos. No tenía mucha ropa solo lo que las chicas de servicio me habían dado esta mañana. — Qué te parece este?— Pregunto mi amiga mientras me mostraba un hermoso vestido. Siento que yo no era ese tipo de personas que solía usar vestido pero me encantaba usarlo eran muy cómodos. — podemos llevar dos
Apenas aquellas palabras salieron de mis labios, estos Se juntaron, a diferencia de aquella noche esta vez me besaba con pasión con furia sus manos se aferraron a mi cintura para luego bajar poco a poco hasta mis glúteos, no pude evitar gemir solo un poco cuando los apretó. Basta Lara!Esto no va a terminar bien, solo aléjate! Llevé mis manos a su cuello aferrándome a él, con mis dedos acaricia su nuca él me hizo dar un brinquito y enredar mis piernas en su cintura para luego seguir besándonos, puedes sentir cómo comenzaba a caminar escuché la puerta abrirse y luego cerrarse y luego reboté en un colchón. Cuando vi que estaba a punto de colocarse encima de mí me alejé sentándome en la cama colocando distancia entre nosotros. — no podemos hacer esto— Susurré— Por qué no? Está claro que me deseas, está muy claro que no deseamos — su voz sonaba llena de frustración no puedo evitar llevar mi mirada hasta su entrepierna Basta!!Cuando estaba a punto de hablar la puerta de mi habitació
Había pasado casi toda la tarde noche colocando el clóset a mi gusto, me sentía ansiosa por pensar cuando me tocara arreglar el cuarto de nuestro bebé, preguntaba si era niña o niño La puerta de mi recámara sonó esperaba escuchar a Mari preguntándome que si cenaría — puedo entrar?— preguntó Maximiliano — Si, claro ¿Sucede algo?La puerta se abrió y él entró pude ver cómo se acercaba poco a poco y se sentaba junto a mí en la cama — Ya te vas a dormir?— Pregunto negué con la cabeza — Quería pedirte que si podía cenar conmigo hoy— Juntos? Asentí sonriendo — te acuerdas que temprano te presenté a Santiago?— Asentí — el viene a cenar con su familia mañana no?— sus padres tienen un pequeño viaje el día de mañana y estarán ocupados todo el día así que cambiamos la cena para hoy si no te molesta— Oh así que era por eso era quería que cenará con él — no, para nada ¿Que debo colocarme?— Un vestido, cenaremos aquí Mary ya está preparando todo — Asentí de nuevo, vi cómo se levantó, sostuv
— Llévala a un lugar seguro Santiago por favor, sabes dónde está — Oi a Max decir Un lugar seguro¿Los ricos tenían eso?Otro disparo hizo que chillara del susto pero Max me hizo seña que hiciera silencio.— Ven— Santiago estiró su mano hacia mí y puede ver como la otra mano tenía un arma. ¿De dónde la había sacado?Que está pasando aquí?!— Maximiliano qué está pasando? — pregunté aún cuando sabía que no era el mejor momento para estar haciendo preguntas. Una mirada de su parte bastó para que no hiciera más preguntas y simplemente me dejara guiar por Santiago. Él nos llevó junto a su madre escaleras arriba agachado ya que cada vez los disparos eran mucho más frecuentes y se escuchaban muchísimo más cerca. Nos estuvimos frente a una puerta Santiago la abrió Y nosotras entramos rápidamente en aquella habitación había otra puerta pero esta vez de metal me sorprendió ver como Santiago la habría fácilmente con un código. —pasa mamá—dijo Santiago su madre no tardó en entrar me hizo s