Maximiliano petrovaAcompañé a Santiago hasta la puerta no porque quisiera ser un buen anfitrión ni mucho menos, solo no lo quería dejar solo con Lara.Sabía que en este momento ahí tenía muchos sentimientos encontrados yo la acabo de decir que había embarazada su hermana lo mejor era estar siempre entre ellos.—él es tu amigo?— preguntó Lara apenas Santiago se fue.— sí lo es, somos amigos desde hace 10 años más o menos estuvimos juntos en un internado nuestros padres eran socios— ella asintió con la cabeza pero no dijo nada más— manda a llamar a tu amiga para que sepa que estás bien, te mandé también a comprar un teléfono te lo traerán en breve me gustaría que fueses a comprar algo de ropa para ti ahora que vivirás aquí—puedo ir a buscar mi ropa en casa de mis padres— habló interrumpiándomeIr a buscar ropa en casa de sus padres?!Quería que se olvidara completamente de esa gente tenía ganas de matarlos con mis manos pero había sido una buena decisión dejarle eso a los Montenegro,
No sé cuánto tiempo estuve en la recámara con Susana hablando de todo lo que había pasado anoche, la verdad es que el día de hoy no había pensado lo suficiente en mis padres quería dejarlos de lado al fin quería superarlos, ellos no merecían nada de mi.Después de tanto hablar al fin decidimos que era momento de salir Maximiliano había dejado para mí un teléfono de última generación al igual que una tarjeta de crédito al parecer era ilimitada Y me sorprendió al ver mi nombre en dicha tarjeta de crédito, creo que nunca había tenido una en mis manos. El chofer de Maximiliano se ofreció a llevarnos al centro comercial ambas aceptamos una vez que llegamos entramos a la primera tienda que vimos. No tenía mucha ropa solo lo que las chicas de servicio me habían dado esta mañana. — Qué te parece este?— Pregunto mi amiga mientras me mostraba un hermoso vestido. Siento que yo no era ese tipo de personas que solía usar vestido pero me encantaba usarlo eran muy cómodos. — podemos llevar dos
Apenas aquellas palabras salieron de mis labios, estos Se juntaron, a diferencia de aquella noche esta vez me besaba con pasión con furia sus manos se aferraron a mi cintura para luego bajar poco a poco hasta mis glúteos, no pude evitar gemir solo un poco cuando los apretó. Basta Lara!Esto no va a terminar bien, solo aléjate! Llevé mis manos a su cuello aferrándome a él, con mis dedos acaricia su nuca él me hizo dar un brinquito y enredar mis piernas en su cintura para luego seguir besándonos, puedes sentir cómo comenzaba a caminar escuché la puerta abrirse y luego cerrarse y luego reboté en un colchón. Cuando vi que estaba a punto de colocarse encima de mí me alejé sentándome en la cama colocando distancia entre nosotros. — no podemos hacer esto— Susurré— Por qué no? Está claro que me deseas, está muy claro que no deseamos — su voz sonaba llena de frustración no puedo evitar llevar mi mirada hasta su entrepierna Basta!!Cuando estaba a punto de hablar la puerta de mi habitació
Había pasado casi toda la tarde noche colocando el clóset a mi gusto, me sentía ansiosa por pensar cuando me tocara arreglar el cuarto de nuestro bebé, preguntaba si era niña o niño La puerta de mi recámara sonó esperaba escuchar a Mari preguntándome que si cenaría — puedo entrar?— preguntó Maximiliano — Si, claro ¿Sucede algo?La puerta se abrió y él entró pude ver cómo se acercaba poco a poco y se sentaba junto a mí en la cama — Ya te vas a dormir?— Pregunto negué con la cabeza — Quería pedirte que si podía cenar conmigo hoy— Juntos? Asentí sonriendo — te acuerdas que temprano te presenté a Santiago?— Asentí — el viene a cenar con su familia mañana no?— sus padres tienen un pequeño viaje el día de mañana y estarán ocupados todo el día así que cambiamos la cena para hoy si no te molesta— Oh así que era por eso era quería que cenará con él — no, para nada ¿Que debo colocarme?— Un vestido, cenaremos aquí Mary ya está preparando todo — Asentí de nuevo, vi cómo se levantó, sostuv
— Llévala a un lugar seguro Santiago por favor, sabes dónde está — Oi a Max decir Un lugar seguro¿Los ricos tenían eso?Otro disparo hizo que chillara del susto pero Max me hizo seña que hiciera silencio.— Ven— Santiago estiró su mano hacia mí y puede ver como la otra mano tenía un arma. ¿De dónde la había sacado?Que está pasando aquí?!— Maximiliano qué está pasando? — pregunté aún cuando sabía que no era el mejor momento para estar haciendo preguntas. Una mirada de su parte bastó para que no hiciera más preguntas y simplemente me dejara guiar por Santiago. Él nos llevó junto a su madre escaleras arriba agachado ya que cada vez los disparos eran mucho más frecuentes y se escuchaban muchísimo más cerca. Nos estuvimos frente a una puerta Santiago la abrió Y nosotras entramos rápidamente en aquella habitación había otra puerta pero esta vez de metal me sorprendió ver como Santiago la habría fácilmente con un código. —pasa mamá—dijo Santiago su madre no tardó en entrar me hizo s
— Que?! Cómo que mafiosos?!— Pregunté, su cara de horror fue impresionante pero luego comenzó a reír haciéndome confundir aún más — te lo creíste tenías que ver tu cara era de completo horror al imaginarte que podíamos ser algo así— dijo entre risas Entonces era una broma?— No son mafiosos?— No, solo somos personas con dinero ¿A eso te referías tú?— Asentí — lo imaginé solo quería hacerte una pequeña broma, creo que no era un momento adecuado para hacerla Sonreí un poco tratando de relajarme. — definitivamente no fue el mejor momento, bueno debo irme a descansar gracias por venir— lo abracé y luego comencé a alejarme de ahí a dirigirme directamente hacia mi habitación. Mientras estaba acostada no pude evitar pensar en aquel escenario. Cómo me sentiría si Maximiliano me dice que son mafiosos? ¿Qué probabilidad hay de que eso realmente pueda llegar a ser cierto? Maximiliano millonario pero eso no lo hace un mafioso, también tiene mucha seguridad afuera y he visto un par armado
Desperté porque los rayos del sol pegados en mi rostro fui a moverme un poco pero algo duro hizo que me sobresaltara y me alejara rápidamente.Abrir los ojos y ahí estaba él, semi desnudo solo tenía un boxer que cubría si desnudes y tenía una enorme tienda de campaña ahí.Ay Dios mío!!¿Qué hace en mi habitación? Pense en lo último que había pasado anoche.La llamada con Susana, luego me cambie y me dormí ¿En qué momento Max llegó a mi habitación? No pude evitar mirarlo un rato Max me parecía un nombre tan atractivo físicamente y ahora que lo estaba conociendo no he podido evitar sentir aún más atracción hacia él, conmigo era tan dulce tan cariñoso Y eso bastaba.Tenía una pequeña barba de unos días aunque no podía ver sus ojos sabía que estaban ahí esos hermosos ojos marrones su piel se veía tan sedosa por las mañanas y su rostro relajado me hacía suspirar. Basta Lara!!Me levanté de la cama casi corrí el baño una vez estuve ahí adentro pude ver que tenía mi pijama de satén puesto
Con mi dedo índice acaricia su mejilla, no podía ver su rostro puesto que mi cabeza estaba en su pecho, no me sentía avergonzada pero no sabía que iba a pasar después de esto. No sabía si preguntarle o simplemente quedarme con las dudas — te estás arrepintiendo?— lo escuché preguntar Arrepentirme? Jamás podía arrepentirme de lo que acabo de hacer porque lo había hecho completamente consciente, deseado hacerlo nuevamente. — no — Y entonces por qué estás tan callada? — es que no sé qué decir — Qué te parece si me respondes una pregunta?— preguntó lo que me hizo reír pero termina asintiendo, acomodé un poco mi cabeza para esta vez poder verlo directamente a los ojos.— quieres ser mi esposa Lara? Quieres convertir de la señora petrova?— tengo que admitir que aquella pregunta me tomó totalmente por sorpresa. Casarnos? Bastante descabellado, que no nos conocíamos lo suficiente para casarnos. Nos amamos lo suficiente como para casarnos? Pero si nos conocíamos desde hace muy poco.