" —No por favor detente — gritaba tan fuerte que sentía como comenzaba a arder mi garganta.— Papa por favor detente no le hagas daño, por favor...— corrí a buscar algo para intentar separarlo de mi madre, tenía miedo que fuese a matarla.
Sus manos estaban aferradas a su cuello, la iba ahorcar y yo no podía quedarme ahí mirando como sucedía todo.
— Vete Lara vete — ordenó mi madre de forma dura mientras me miraba.— Que te largues a tu cuarto!!— Trato de gritar pero se escuchó más como un susurró.
Él iba a matarla si no la ayudaba.
Mi padre se giró soltando a mi madre cuando me coloque detrás de él y golpee un poco su espalda para que la soltara.
Cuando sus ojos conectaron conmigo podía ver la ira en ellos, y sentí aún más miedo, abrió su mano y golpeó mi rostro con tanta fuerza que me hizo caer al suelo.
— que te vayas m*****a zorra si no quieres que te pase lo mismo a ti o te vaya peor.
Miré a mi madre quién se levantaba del suelo, quitaba la sangre de su rostro y se guindaba en el cuello de mi padre a besar su nuca.
— Ven mi amor se cómo puedes quitarte esa molestia — La vi sonreí aunque el no la mirara.— Solo mírame a mi ¿Si?
— Mamá..
— Lárgate ahora mocosa!
— Vete Lara y déjame a solas con tu padre!
Él se giro y luego de golpearla una vez más la lanzo contra el sofá y se colocó encima de ella sin importarle a ninguno de los dos que yo estuviera ahí en el suelo mirando todo.
Aquel momento me pareció tan asqueroso que simplemente me levanté del suelo y camine hasta mi habitación escuchando gemidos."
Desperté sintiendo mi corazón latir rápidamente estaba cansada de tener aquellos recuerdos quería por una vez despertar y no haber soñado absolutamente nada.
Quería dejar todo eso atrás.
Me levanté sintiendo todo mi cuerpo doler, miré a mi alrededor con miedo de que mis padres estuviesen cerca, y ahí recordé que estaba en casa de maximiliano él me había rescatado anoche de mi padre.
Mi madre me había dicho que estaba muerta para ella porque mi padre estaba por encima de mí.
Y mi bebé...
Anoche apenas toqué la cama me quedé dormida luego de tomar un baño y colocarme ropa nueva que Maximiliano había mandado a traer para mí.
Tenía que admitir que anoche había sido muy hospitalario conmigo cosa que agradecía completamente sin su ayuda seguramente estuviese hecha bolita en mi habitación llorando posiblemente llena de sangre queriendo acabar con mi vida.
Dios!!
Es que ni siquiera quiero imaginarme que hubiese sucedido conmigo anoche.
Me preguntó si mi madre estaba consciente para defenderme o ella simplemente dejó que él se metiese en mi habitación?!
Basta!
Basta de pensar sobre ello
¿Podré ser una buena mamá?
La puerta de mi habitación sonó y no pude evitar sobresaltarme un poco respiro profundo tratando de calmar recordando que no estaba en casa de mis padres estaba con Maximiliano y aquí estaba salvo.
— adelante— dije
Una mujer del menos 40 años entró a la habitación tenía un uniforme y en sus manos una bandeja llena de comida.
No puedo evitar sonreír.
— Buenos días señorita Lara el señor ha mandado a traer el desayuno para usted él salió temprano a desayunar y hacer un poco de ejercicio pero dijo que apenas usted despertara que por favor lo llamara— asendí con la cabeza queda claro que Maximiliano quería tener aquella conversación que me había dicho anoche.
Pero yo aún no lo había pensado.
Aquella mujer colocó la bandeja encima de mí
— Muchas gracias por ser tan amable conmigo y tan atenta
— Qué estamos a su orden señorita, si necesita algo puede buscarme yo me encargaré de cualquier cosa— sentí con la cabeza se pude ver cómo se retiraba de mi habitación y cerraba la puerta.
Mi estómago sonó apenas comencé a oler la comida.
Todo olía exquisito.
Comí en silencio pensando desde hace cuánto no comía de esta forma quizás desde la última vez que desayuné con Susana.
Susana...
Quiero creer que Maximiliano le avisó que todo estaba bien había dejado mi teléfono en la casa de mis padres y claramente no volvería por él.
Una vez que comí aparte la bandeja y caminé al baño que estaba en el cuarto me cepillé e hice mi rutina diaria de todos los días, una vez lista no puedo evitar mirarme en el espejo claramente tenía poco tiempo como para que la barriga se me empezara a notar pero no pude evitar imaginarme con una enorme panza y sonriendo detrás de mí a Maximiliano feliz de esperar a nuestro bebé.
Me estoy haciendo ilusiones tontas que no debería hacerme
Voy a terminar con el corazón tan roto.
Me coloqué aquella ropa que habían dejado anoche para mí, una vez lista tomé la bandeja y salí de aquella habitación bajé las escaleras con mucho cuidado para dirigirme hacia la cocina
— Oh señorita no tuvo que haberse preocupado nosotros nos hubiésemos encargado de todo— dijo una de las chicas que recibió la bandeja— el señor la está esperando en el despacho— asentí con la cabeza— ella la llevará— seguí a la otra chica en silencio esta me llevó hasta una puerta a cuál toqué y esperé cuando escuchó un adelanto me adentré a él.
Me sorprendió ver una de esas sillas que suelen haber en los consultorios y unas máquinas extrañas
¿Que era todo esto?
— Buenos días...— nerviosa al entrar
Ahí estaba Maximiliano y una doctora supongo por la bata que usaba
— Buenos días Lara Ella es la doctora petrova es la mejor ginecóloga obstetra del país ella se encargará de nuestro bebé— dijo con una sonrisa encantadora
— Buenos días señorita Lara, el Señor me comunicó que se hizo solamente una prueba de embarazo casera vamos a confirmar que realmente está embarazada— era posible que no lo estuviera? Me imaginé ese escenario en donde ella me decía que la prueba de embarazo había fallado y que realmente no estaba embarazada no pude evitar sentirme decepcionada aunque eso realmente no estaba pasando.
Si me decepcionaba el hecho de pensar que tal vez no pudiera estar embarazada cómo tendría el valor de abortar a este pequeño ser que aunque ayer me hizo llorar tanto hoy realmente quiero tenerlo en mis brazos
— Hola mucho gusto, sí está bien
Ella me atendió una bata y me señaló un pequeño vestidor improvisado supongo que para que me cambiara así que obedecí y me coloqué aquella bata que ella me había dado.
Cuando salí me senté en donde ella me estaba indicando en aquella camilla especial
— listos para saber si realmente están esperando un bebé?
Corazón latia a mil por horas aún así asenti con la cabeza, Maximiliano se colocó a mi lado y tomó mi mano cosa que no esperé que hiciera pero tampoco dije nada.
— Listos doctora
Ella colocó un gel en mi estómago y en mi vientre.
Mira la pantalla fijamente esperando ver algo que me dijese que realmente estaba embarazada pero no podía ver nada.
No estaba embarazada y si todo había sido falso
Quería estar embarazada?
Quería tener un bebé con Maximiliano un completo desconocido para mí?
Ante un pequeño apretón lo que me hizo mirarlo, este me brinda una pequeña sonrisa, se veía tan nervioso como yo.
— Ya tengo noticias— Oi a la doctora decir.
— Felicidades Lara y maximiliano están esperando un bebé sano y fuerteDios!!No sé porque estaba sintiendo ese alivio tan impresionante, tenía una mezcla de emociones tan fuerte que comencé a llorar.— ¿Estás bien?— Oí la voz de Max, asentí con la cabeza, la doctora tenía una sonrisa en su rostro mientras me limpiaba la barriga y me pasaba un pañuelo, limpié mis lágrimas y una vez estuve limpia me bajé de la camilla— ¿Está segura de que estoy embarazada?— Pregunté mientras todos caminábamos hacia el escritorio de Maximiliano, ahí tomamos asiento los tres.— Tu bebé aún está muy pequeño pero se ve sano, tiene las medidas adecuadas para las 4 semanas que tienes— 4 semanas dan justo el tiempo de la fiesta, miré a maximiliano quería meterme en su mente y saber que pensaba, me daba al de miedo preguntarle directamente.— Te enviaré algunas cosas que debes tomar, este primer trimestre es muy importante Lara, por favor alimentate bien, se puntual con lo que voy a recetarte y en unas semanas
Maximiliano Petrova Entré a mi despacho y ahí estaba Santiago.¿Que mierda hacía aquí?!No puede ver a Lara, no todavía, no sin que sepa algo de lo que está sucediendo.— ¡¿Crees que es prudente que estés aquí?!!— Pregunté cerrando la puerta fuertemente haciéndole notar mi malestar— Dijiste que no querías que tus padres lo supieran!— Eres un hijo de perra me engañaste! — Se levantó hacerme frente — Te pedí un favor Maximiliano, solo un maldito favor y haces estás mierdas!! ¿Cómo te atreves?! Pensaste que había colocado a personas que vigilarán a Lara?!Un golpe en mi mejilla me hizo reaccionar y devolverselo haciendo que este comenzara a sangrar en la comisura de los labiosEntendia su molestia, claro que lo hacía pero no podía aceptarlo, tenía que seguir con la misma actitud.— Crees que lo hice a propósito?! Claro que no!— Que diablos paso entonces?! Explícamelo!!Quería mandarlo a la mierda pero no podía permitir que hiciera un escándalo y que Lara se enterará, era muy pronto p
Maximiliano petrovaAcompañé a Santiago hasta la puerta no porque quisiera ser un buen anfitrión ni mucho menos, solo no lo quería dejar solo con Lara.Sabía que en este momento ahí tenía muchos sentimientos encontrados yo la acabo de decir que había embarazada su hermana lo mejor era estar siempre entre ellos.—él es tu amigo?— preguntó Lara apenas Santiago se fue.— sí lo es, somos amigos desde hace 10 años más o menos estuvimos juntos en un internado nuestros padres eran socios— ella asintió con la cabeza pero no dijo nada más— manda a llamar a tu amiga para que sepa que estás bien, te mandé también a comprar un teléfono te lo traerán en breve me gustaría que fueses a comprar algo de ropa para ti ahora que vivirás aquí—puedo ir a buscar mi ropa en casa de mis padres— habló interrumpiándomeIr a buscar ropa en casa de sus padres?!Quería que se olvidara completamente de esa gente tenía ganas de matarlos con mis manos pero había sido una buena decisión dejarle eso a los Montenegro,
No sé cuánto tiempo estuve en la recámara con Susana hablando de todo lo que había pasado anoche, la verdad es que el día de hoy no había pensado lo suficiente en mis padres quería dejarlos de lado al fin quería superarlos, ellos no merecían nada de mi.Después de tanto hablar al fin decidimos que era momento de salir Maximiliano había dejado para mí un teléfono de última generación al igual que una tarjeta de crédito al parecer era ilimitada Y me sorprendió al ver mi nombre en dicha tarjeta de crédito, creo que nunca había tenido una en mis manos. El chofer de Maximiliano se ofreció a llevarnos al centro comercial ambas aceptamos una vez que llegamos entramos a la primera tienda que vimos. No tenía mucha ropa solo lo que las chicas de servicio me habían dado esta mañana. — Qué te parece este?— Pregunto mi amiga mientras me mostraba un hermoso vestido. Siento que yo no era ese tipo de personas que solía usar vestido pero me encantaba usarlo eran muy cómodos. — podemos llevar dos
Apenas aquellas palabras salieron de mis labios, estos Se juntaron, a diferencia de aquella noche esta vez me besaba con pasión con furia sus manos se aferraron a mi cintura para luego bajar poco a poco hasta mis glúteos, no pude evitar gemir solo un poco cuando los apretó. Basta Lara!Esto no va a terminar bien, solo aléjate! Llevé mis manos a su cuello aferrándome a él, con mis dedos acaricia su nuca él me hizo dar un brinquito y enredar mis piernas en su cintura para luego seguir besándonos, puedes sentir cómo comenzaba a caminar escuché la puerta abrirse y luego cerrarse y luego reboté en un colchón. Cuando vi que estaba a punto de colocarse encima de mí me alejé sentándome en la cama colocando distancia entre nosotros. — no podemos hacer esto— Susurré— Por qué no? Está claro que me deseas, está muy claro que no deseamos — su voz sonaba llena de frustración no puedo evitar llevar mi mirada hasta su entrepierna Basta!!Cuando estaba a punto de hablar la puerta de mi habitació
Había pasado casi toda la tarde noche colocando el clóset a mi gusto, me sentía ansiosa por pensar cuando me tocara arreglar el cuarto de nuestro bebé, preguntaba si era niña o niño La puerta de mi recámara sonó esperaba escuchar a Mari preguntándome que si cenaría — puedo entrar?— preguntó Maximiliano — Si, claro ¿Sucede algo?La puerta se abrió y él entró pude ver cómo se acercaba poco a poco y se sentaba junto a mí en la cama — Ya te vas a dormir?— Pregunto negué con la cabeza — Quería pedirte que si podía cenar conmigo hoy— Juntos? Asentí sonriendo — te acuerdas que temprano te presenté a Santiago?— Asentí — el viene a cenar con su familia mañana no?— sus padres tienen un pequeño viaje el día de mañana y estarán ocupados todo el día así que cambiamos la cena para hoy si no te molesta— Oh así que era por eso era quería que cenará con él — no, para nada ¿Que debo colocarme?— Un vestido, cenaremos aquí Mary ya está preparando todo — Asentí de nuevo, vi cómo se levantó, sostuv
— Llévala a un lugar seguro Santiago por favor, sabes dónde está — Oi a Max decir Un lugar seguro¿Los ricos tenían eso?Otro disparo hizo que chillara del susto pero Max me hizo seña que hiciera silencio.— Ven— Santiago estiró su mano hacia mí y puede ver como la otra mano tenía un arma. ¿De dónde la había sacado?Que está pasando aquí?!— Maximiliano qué está pasando? — pregunté aún cuando sabía que no era el mejor momento para estar haciendo preguntas. Una mirada de su parte bastó para que no hiciera más preguntas y simplemente me dejara guiar por Santiago. Él nos llevó junto a su madre escaleras arriba agachado ya que cada vez los disparos eran mucho más frecuentes y se escuchaban muchísimo más cerca. Nos estuvimos frente a una puerta Santiago la abrió Y nosotras entramos rápidamente en aquella habitación había otra puerta pero esta vez de metal me sorprendió ver como Santiago la habría fácilmente con un código. —pasa mamá—dijo Santiago su madre no tardó en entrar me hizo s
— Que?! Cómo que mafiosos?!— Pregunté, su cara de horror fue impresionante pero luego comenzó a reír haciéndome confundir aún más — te lo creíste tenías que ver tu cara era de completo horror al imaginarte que podíamos ser algo así— dijo entre risas Entonces era una broma?— No son mafiosos?— No, solo somos personas con dinero ¿A eso te referías tú?— Asentí — lo imaginé solo quería hacerte una pequeña broma, creo que no era un momento adecuado para hacerla Sonreí un poco tratando de relajarme. — definitivamente no fue el mejor momento, bueno debo irme a descansar gracias por venir— lo abracé y luego comencé a alejarme de ahí a dirigirme directamente hacia mi habitación. Mientras estaba acostada no pude evitar pensar en aquel escenario. Cómo me sentiría si Maximiliano me dice que son mafiosos? ¿Qué probabilidad hay de que eso realmente pueda llegar a ser cierto? Maximiliano millonario pero eso no lo hace un mafioso, también tiene mucha seguridad afuera y he visto un par armado