Mi corazón latía de forma apresurada, el miedo estaba en cada parte de mi cuerpo. 

— Vamos! Volteala ahora!— Exigió Susi negué con la cabeza, ella tomó la prueba de embarazo qué hace segundos había estado en mis manos y que por miedo había dejado volteada en su lavamano. 

Miré su rostro apenas supe sabía el resultado esperando que este me dijese el resultado sin que ella tuviese que abrir la boca. 

— Dilo ya!!— Casi grité 

— Joder— me enseñó la prueba de embarazo 

Dos líneas 

Era positivo

No

No

No

Yo no podía estar embarazada!

Esto no puede ser cierto!!

Aquel miedo inicial que tenía hace poco se convirtió en terror y pánico.

No podía ser cierto, estaba embarazada!

Mis piernas temblaron así que decidí dejarme caer al suelo enterré mi cabeza entre mis piernas para comenzar a llorar, rápidamente sentí los brazos de Susana a mi alrededor tratando de calmarme o darme consuelo. 

— Estoy embarazada Susana!! Que se supone debo hacer ahora?!— Le pregunté mientras levantaba mi rostro 

Con su mano derecha limpió mis lágrimas y me hizo mirarla fijamente. 

— tienes que decirle al papá, el debe ayudarte con este bebé 

El papá...

— acaso te volviste loca?! Qué se supone que haga llega a su puerta y le diga que estoy embarazada de él! — me levanté con el corazón latiendo a mil por hora Si comencé a caminar de un lado a otro— él no va a creerme solo estuvimos juntos una vez 

Definitivamente jamás esperé que esto sucediera y estoy segura que él tampoco esperaba que esto sucediera. 

Cómo había sido tan descuidada? 

— eso no importa, TU estás segura de que ese es su bebé y no importa las mil pruebas que te hagan todas van a salir con el mismo resultado, él tiene que saber que ese bebé es suyo y él tiene que ayudarte con él, límpiate las lágrimas mientras que yo averiguo dónde vive y vamos a ir y le vas a decir lo que está sucediendo 

Asentí con la cabeza 

Salió del cuarto de baño dejándome sola comencé a llorar de nuevo respire profundo tratando de tomar valor. 

Quizás la mejor opción es no tener a este bebé. 

Cómo puedo tener este bebé con el infierno que paso día a día?!!

No puedo traer este bebé y darle esta realidad 

Eliminar aquellos pensamientos en mi cabeza limpié mi rostro dando eliminar todo rastro de maquillaje que había en él, una vez lista y más limpia salí del cuarto de baño adentrándome a la norma habitación de Susana. 

— creo que mejor vamos a una clínica — le dije muy segura de mis palabras 

Pude ver como ella rápidamente entendió puesto que me brindó una sonrisa bastante triste. 

— sé que él te puede ayudar amiga — se acercó a mí y tomó mis manos— solo ve y habla con él y juntos tomen esta decisión él también merece saber que está a punto de ser padre o que al menos ambos tienen una criatura creciendo dentro de ti 

Quizás y solo quizás ella tenga razón. 

Me dejé guiar por Susana ambas salimos en su casa nos subimos a su auto y nos dirigimos aquella dirección que ella había conseguido. 

Una sola noche había bastado para salir embarazada. 

Una sola noche había bastado para enloquecerme por el hombre que estaba a punto de ver de nuevo 

Una sola noche había bastado para tomar la decisión y estar por primera vez con un hombre y lo hice con un completo desconocido. 

Una vez salí a mis pensamientos me di cuenta que estábamos frente a un enorme mansión. 

Se supone hacíamos aquí? 

— aquí trabaja él?— le pregunté a mi amiga ella negó con la cabeza 

— Aquí vive Lara— no podía creerlo. 

El hombre que había conocido si bien era guapo muy pero muy atractivo no parecía ser un hombre millonario aquella noche. 

Decidí no decir nada y simplemente respirar profundo bajarme del auto y comenzar a caminar para dirigirnos a la puerta de aquella mansión, dos hombres nos detuvieron. 

— nombre y apellido señoritas 

— Lara maxwell, no tengo cita pero quiero hablar con el señor...

M****a ni siquiera me sabía el apellido

Solo sabía que se llamaba Maximiliano. 

— yo sí tengo una cita con él y ella viene conmigo soy Susana Villalobos— uno de ellos iba a hablar pero abrió la boca nuevamente para seguir hablando— me dejan pasar a comienzo a gritar 

— sucede algo?— un hombre musculoso y bastante escalofriante se acercó a nosotras lentamente mirándonos sobre todo a mí. 

Cada bello de mi piel se erizó pero de pánico 

— sí definitivamente sí sucede estamos buscando a Maximiliano necesitamos hablar con él Porque es importante y es urgente así que llámalo!— mi amiga le habló de una forma tan déspota que hasta me sentía avergonzada Pero supongo que era su estrategia para que nos dejaron entrar 

— el señor no está disponible en este momento 

— he dicho que nos dejen entrar ahora!! Acaso no saben quién diabla soy yo?! Llámalo en este momento o haré que te despidan!!— comenzó a gritar como desquiciada 

— usted puede hacer lo que guste señora yo le acabo de informar que el señor no se encuentra disponible en este momento 

— Claro que está disponible y lo voy a ver! — mi amiga comenzó a correr hacia adentro.

No me había dado tiempo de reaccionar cuando escuché su voz 

— qué diablos está pasando aquí?!!

Mi cuerpo se erizó una vez más pero esta vez fue diferente, mi corazón comenzó a latir porque ni siquiera hizo falta que me girara para verlo y confirmar que era él, aunque había pasado un mes desde aquella noche que nos conocimos reconocería aquella voz así pasaran 20 años más. 

Me giré y ahí estaba.

Aquel hombre al que le había entregado mi primera vez y el padre de mi futuro bebé. 

Sus ojos chocaron con los míos. 

— Maximiliano...— tu nombre salió en un susurro de mis labios 

— que es todo este desastre?!— parto sus ojos de mí para fijar los en su personal 

— siento mucho Señor por estas mujeres querían hablar con usted, hemos informado que usted no estaba pero ellas estaban renuentes a creernos 

Que vergüenza.

Puedes sentir como mis mejillas se pintaban rápidamente de rojo sintiéndome tan avergonzada.

Es momento de irnos! 

Intenté caminar hacia el auto escabullirme y tomar una decisión yo sola pero una mano me detuvo 

— a dónde crees que vas?— una vez más nos miramos a los ojos fijamente— hiciste todo este escándalo por gusto? No lo creo me parece hacer ese tipo de mujer 

Cómo le decía que yo no había hecho ningún escándalo, había permanecido callada todo este tiempo. 

Mi garganta estaba tan seca que las palabras no salían de ella, podía sentir mi corazón en los oídos como tambores golpeando tan fuerte que en cualquier momento me dejarían sorda.

Vamos ten el valor.

Tú puedes simplemente decírselo. 

Nada nos detiene él tiene el derecho de saber que tenemos dentro de nosotras un bebé

Dile que necesitas hablar con él que estás embarazada que esperas a su hijo 

— tendremos un bebé...— susurre e inmediatamente quise pegarme tan fuerte con la primera pared que encontrara. 

Un silencio impresionante se hizo en el lugar en el que ha estado que incluso pude escuchar hasta cuando tragué seco.

— Que?!