Verla de nuevo hizo que mi corazón latiera sin parar, besarla otra vez me hizo recordar los bellos momentos juntos, se ha vuelto mi debilidad y no pienso perderla de nuevo por un error.
~Raúl Owen's.
No lo reconocí a la primera, no lo reconocí a la segunda pero a la tercera... los recuerdos de los momentos buenos y malos se repitieron en mi cabeza como una película, no sé si volver a confiar en mi primer amor.
~Max Moreno.CAPÍTULO 00
Miércoles, 25, Abril, 2018.
— Max, no habías dicho que tu ex se mudó a España, ¿No? — asiento a la duda del rubio de Louis, Jack parece no importarle nada de lo que hablamos — ¿Qué parte dijiste que se fue?
— A Madrid...
Que se detenga el tiempo. Yo estaba en Madrid, él también, ¿Debía preocuparme? No creo, no era para tanto. La ciudad es grande, imposible que nos encontremos, encima yo no salgo mucho de mi apartamento solo para ir a clase y hacer la compra de la semana, sería imposible que algo así pasara.
Nos encontrábamos en mi pequeño apartamento con dos pizzas familiares y un refresco de 2 litros.
Lo más curioso es que llevo un año y tantos meses y no se me ha pegado el acento español, es un milagro aunque a mi ex siempre se le salía una que otras palabras españolas o incluso el acento, pero poniendo de lado a ese idiota, veo que Jack mira a cada rato a Louis comer de su pedazo de pizza ya que esta tiene extra—queso.
Me levanto de la mesa y voy abro la puerta de mi cuarto, dentro de este está el baño, mi apartamento en sí, si es pequeño. Ya después de hacer mis cosas escucho moverse el sofá y unos cuantos susurros, mi apartamento también consiste de paredes delgadas, menos mal tengo mi puerta de la habitación medio abierta, camino de puntas que por suerte no cargo puesto los zapatos, me asomo y claramente se escuchan gemidos.
Ay no, espero que a Louis no se le haya ocurrido besar a Jack a la fuerza.
Me asomo y veo que estaba equivocada.
Jack encima de Louis, besándolo y moviendo sus caderas contras la del rubio, repito ¡Jack encima de Louis!
Lo que veo no se borrara jamás de mi mente.
Ambos se separan al escucharme caer, literal, acabo de caer de boca al piso en medio de mi shock.
— Max... puedo explicarlo — me levanto casi enojada del piso.
— Tú te callas, puto — Louis abre la boca ofendido — Y tú, ¿no habías dicho que no eras gay? — Jack ya sentado en una punta de mi sofá rosa pálido, el cual ya no lo veré como antes, al igual que Louis que está sentado en la otra punta.
— Eso dije, solo que también me gustan las mujeres — pestañeo un poco analizando — Soy bisexual, Max.
Trago saliva y camino a la puerta de salida.
— ¡Si piensan coger como conejo será mejor que lo hagan en otro lado y no en el sofá de mi propio apartamento, par de puercos! — grite, ambos se levantan — ¡Y dejen la pizza y solucionen sus problemas que cuelgan entre sus piernas, animales! — volví a gritar al ver sus partes por igual — Y otra cosa, son mis amigos y no quiero que terminen mal, arreglen lo que sea que tengan, bye.
Cerré la puerta en sus caras y me senté a disgustar de mi pizza, que se creían, ¿Que podían hacer sus cochinadas en mi sala? No, señor, casa bendita, casa que se respeta.
Domingo, 6, Noviembre, 2022.
10:16 p.m.Abro la puerta de mi pequeño apartamento, ya dentro cierro y pongo seguro, empiezo por prender la luz de la cocina y esta alumbra la pequeña sala, me quito los zapatos luego el pantalón y después el suéter, me acuesto en el sofá azul oscuro y suspiro.
— Que día tan agotador.
Apenas comenzó noviembre y me atacan los recuerdos y se vuelven una pesadilla interminable, hace cinco años no tenía estas pesadillas y ahora sí, ¿qué clase de sueños son estos?
Es simple el sueño, me encontraba en mi cuarto, frente a la laptop, volvía a tener 17 años y justo ahí en la pantalla de mi laptop, Raúl besándose con una pelinegra.
Me siento y sacudo mi cabeza, debo hacer algo para dejar de pensar y soñar esto, no puedo darme mala vida, no ahora que pronto me gradúo, no me puedo detener.
Me levanto y me siento en la silla de la mesa del comedor, prendo la laptop y acomodo los papeles que tengo regados encima de la mesa, aun me faltaba por arreglar algunas cosas de la tesis que me dará el pase a graduarme al fin como diseñadora gráfica y obtener el anhelado título.
Encima tenía que concentrarme en unos trabajos que me ha dejado el estúpido de mi jefe y pensar que se quiso pasarse de listo conmigo la primera vez que empecé a trabajar en su empresa.
— Raúl Owen's —
Observo y analizo la foto enmarcada que tengo en la mesita de noche, es una foto de unos de los tantos viajes que hice cuando tenía 22 años, pero ahí no me encuentro yo, sino ella, mi querida pequeña Max con una sonrisa brillante que cautiva a cualquier hombre, ahora no sé cómo lucirá o tal vez siga siendo igual a cuando tenía 15 o 16 años, ya ha pasado unos años, 5 años para ser exactos y yo aún conservo esta foto en mi mesita de noche.
Mi teléfono vibra y lo cojo viendo la alarma de aviso, me levanto y bajo a la cocina a tomar la medicina, sufro de la tensión, nada grave, apago la luz de la cocina y paso a la sala, al final logre todo lo que me propuse lograr desde que pise España.
— Menos tenerla a mi lado como debía…
Yo sabía que apenas entrará a ese dormitorio y ver a aquella pelinegra, me iba a traer serios problemas y uno de ellos era que Max me terminará hasta odiarme.
De eso ya 5 años.
Subo a mi cuarto y apago la luz para después tratar de dormir, sigo igual o un poco peor con mis pesadillas e insomnio.
Lunes, 7, Noviembre, 2022. He tenido pesadilla tras pesadilla desde hace que comenzó el mes, donde mi ex de hace años me engaña a distancia con una pelinegra, tiempo después me mudo a España a estudiar gracias a una beca y aun sabiendo que me lo encontraría allá... De pronto todo se derrumba y un sonido de pichones drogados me despierta de aquella pesadilla. — Ah, maldita alarma... — me siento pero me vuelvo acostar en mi cómoda cama con olor a chocolate, al final anoche me dormí casi a la 6 de la mañana. Y sí, todo era un sueño o más bien una pesadilla, no me encontraba en casa, o sea, en mi país Venezuela, si no en España. Me volteo y miro la hora, la hermosa hora... 8:56 a.m. — ¡DIOS, ES TARDE! — me paro de la cama y corro de prisa al baño, me cepillo los diente como si no hubiera un mañana. Con esta hora no podré bañarme, salgo del baño, agarro lo primero que veo en el armario,
Daría todo por dormir, pero no, siempre tengo que trabajar y soportar a Violetta.O a otro ser humano más insoportable aun.— ¡Hermano! — grita a todo pulmón mi amigo Ryan con quien me gradué de la universidad.Dios, llevártelo lo más lejos que puedas. Me tape el rostro con la sábana molesto, ¿Cómo demonio entró a mi apartamento?— ¡¿Qué quieres, Ryan?! — le devolví el grito mientras me paro y me dirigía al baño, pero no entro y me quedo en el pasillo que tiene mi recámara.Se escuchaba algo y cuando yo escucho algo extraño es porque algo malo pasa, salgo del cuarto y miro al primer piso.—¡¡Ryan!! —grité a más no poder, estoy enojado, me empezaba a hervir la sangre.— ¿Si? — pregunta tan inocente el desgraciado que tengo por
Viernes, 11, Noviembre, 2022.— Max Moreno —Me levante a las 6 de la mañana cuando a esa hora era que me acostaba.Un milagro por cierto.Yo jamás me había levantaba tan temprano en estos últimos 7 años, me dirigí al baño y me tome una relajante ducha, salí sintiéndome bien conmigo misma y entre a mi cuarto mientras que sonabaafortunadamente no eres túdePaty Cantúen la radio, una canción súper vieja para este siglo pero que nunca pasa de moda como las canciones de los 90’s.Por Dios, por qué escucho canciones tan... románticas, y pensar que hace 5 meses atrás termine con mi novio de ese entonces, otro que tuve como era su nombre... ahJessiO’Brien,que bueno que termine con
— Raúl Owen's —La música del club sonaba mientras que Max tomaba de su piña colada sin alcohol, movía su cabeza escuchando la letra de la canción que no logro saber cuál es por estar mirándola después de casi 5 años sin verla.La observo de perfil, ya no hay rastro de la niña de 15 años que conocí, tampoco rastro de la chica de 17 años que deje en Venezuela al irme a España, su rostro muestra tranquila pero fastidio a la vez, sus ojos castaños claros siguen siendo los mismos con aquel brillo, aunque ahora no puedo ver su alma por la poca luz del lugar, mentiría si no dijera que no me encuentro enamorado, porque la verdad si estoy enamorado, sigo enamorado después de 5 años sin verla y de solo conformarme con sus fotos en mi vieja laptop nunca fue suficiente, si tan solo Max me diera la oportunidad de explicarle, &iq
Sábado, 12, Noviembre, 2022.07:54 a.m.— Max Moreno —La luz del sol que entraba por la ventana de mi cuarto no me dejaba dormir y me molestaba así que decidí voltearme al otro lado y abrazar la almohada, pero al darme cuenta de que 1. Yo no tengo ventana en mi cuarto y 2. La almohada no tiene cuadros duros ni piel suave.
—Raúl Owen's—No puedo creerlo, me acosté con Max, debí de contenerme, Dios, ¿Por qué a mí?, ¿Que he hecho para merecer esto?— ¿Cómo pudiste?, te acostaste con ella, cuando yo la quería — dice Ryan, ¿cuándo llegó él?— Ya deja lo estúpido, ¿vale? — en ese momento llega la persona que no quería que apareciera.Violetta...¿Hay algo más para que empeore esta mañana?— ¡Raúl!, ¿Qué es esto? — pregunta Violetta dándome una revista de alguna editorial reconocida.— Una revista — digo lo que era obvio.— Lo sé, querido... pero esto — dice señalando una imagen donde estaba yo y... ¿Max? Pero no se veía muy bien.— Emm...
— Dios mío, estás embarazada — Andy no paraba de caminar de un lado a otro como León enjaulado sin repetir esa frases una y otra vez, yo no podía creer que este idiota no se haya puesto un simple condón.¡Un maldito condón!—Dos horas después—— ¿Qué piensas hacer? — pregunta nerviosa sin dejar de caminar de una lado a otro.— Bueno... no sé, soy muy joven para ser madre y no estaba en mis planes ser madre, o sea no ahora y estoy muy nerviosa, la verdad no sé qué hacer — me encontraba sentada en su cama mientras que Andy se tranquilizaba o hacia un intento de tranquilizarse.— Bien, por lo menos no lo vas a abortar, ¿verdad? — ¿Yo?, ¿hacer tal semejante cosa?, jamás.— No, aunque estoy a favor del aborto y lo sabes
Despierto y me encuentro en una habitación desconocida, la luz blanca me encandila la vista, pude darme cuenta de algunos aparatos pegado a mi vientre al tocarme y moverme un poco quejándome del dolor.— ¿Cómo te sientes, Maxi? — volteo al escuchar encontrándome con Andy, ¿Que habrá pasado? ¿Qué hago aquí?— Bien... creo, ¿Qué hago aquí? — pregunte confundida.— Bueno... al parecer empezaste a botar sangre y te desmayaste, reacción a que los chicos se volvieron locos e histéricos y te trajeron aquí... me llamaron y bueno... él está afuera gracias a Richard, el tonto que tengo por entretenimiento, sabes y bueno... — hablaba nerviosa sentándose en el sofá de la habitación.— Un momento... ¿Raúl está afuera?— Si, así es, exacto, co