POV DE ROLAN.Se acerca, roza sus labios y, aunque quiero apartarla no puedo. ¿Y por qué debería apartarla? Pronto será mi esposa, espera un hijo mío, además, ya estuvimos juntos. Apartarla sería rechazarla y, si le rechazo creerá que siempre será así.Correspondo a su beso, el cual empieza suave, pero a medida que pasan los segundos se intensifica. Ya mis brazos ya no cuelgan a los costados, se han levantado y, mis manos se ajustan en sus caderas. Le apego a mi cuerpo mientras devoro su boca como un sediento.No sé cómo ni en qué momento la desnudé, solo sé que estoy sobre ella, hundiéndome lentamente mientras la miro. Volvemos a unir nuestros labios, compactando nuestras bocas y danzando nuestras lenguas. Mientras le beso me hundo por completo, fuerte que le saco un gemido.Se aferra a mi cuerpo, raspa mi espalda con sus uñas mientras la embisto fuerte. Jadea, regreso mi boca a la suya, devoro sus labios con ansiedad, deseo. Lo suelto, bajo besando su cuerpo hasta llegar a su seno,
Ver a Dylan Mancini a pocas horas de la boda es algo que no esperaba, menos que se aventara encima con esa ira con la que me ataca.No soy un buen peleador. Jamás me gustó eso de los golpes. Siempre fui un niño, adolescente y hombre razonable, que ante cualquier problema lo solucionaba hablando.Sé que, si Thomas Mancini no hubiera interferido, Dylan me hubiera desfigurado o roto las costillas. Pero, gracias a que el gemelo intervino, solo impactó mi cuerpo contra la pared.—¡¿Por qué con mi hermana!? ¡Al final resultaste ser igual que tu hermana! ¡Un maldito infeliz que no va de frente, sino que se mete con los más inocentes! ¡Si quieres vengarte, si tan solo querías cobrarte que me haya robado a tu prometida, debiste meterte conmigo y no con mi hermana!Es lo que grita mientras Thomas lo sostiene. Eylin se para en frente, tratando de evitar que no continúe con la pelea, pero yo no pienso en pelear, sino, aclararle a ese imbécil que nada de lo que ha pasado es porque lo planee. Esto
Cierro los ojos antes de que nuestros labios se compacten. Cuando se compactan, me estremezco. Detenemos el beso. Afirma su frente a la mía con los ojos cerrados y, dice.—No te lo dije, pero estás preciosa —susurra con voz ronca antes de volver a besarme con pasión. Sus labios se mueven sobre los míos con urgencia, transmitiéndome toda la intensidad.Nos separamos lentamente, mirándonos a los ojos. Rolan toma mi mano y me guía hacia la cama, donde nos sentamos con delicadeza. Nuestras miradas se encuentran y veo cómo el deseo arde en sus pupilas. Con suavidad deposita un beso en mi piel expuesta. Un escalofrío me recorre cuando sus labios trazan un camino de besos hasta mi cuello. Gimo suavemente, embriagada por sus caricias.Poco a poco, Rolan va quitando mi ropa con reverencia, besando cada centímetro de piel que queda al descubierto. Me recuesto en la cama, observándolo con ojos brillantes. Él se deshace de su propia ropa y se acerca a mí, admirándome con una mirada llena de deseo
Ella, ingresa, se para frente al escritorio mirándome fijamente.—Hola, Rolan —sigo mirándola, con la mandíbula contraída, porque su presencia es lo último que me esperaba, menos me imaginaba.¿A que había venido? Iba a preguntarle, pero decidió hablar.—Sé que soy la última persona que quieres ver, pero se me hizo necesario aparecer ya que, te has metido con una de mis cuñadas…—¿Y? —cuestiono— ¿Algún problema con eso?—Sé que eres un gran hombre…—Oh ¿Debo sentirme elogiado por ello! —la interrumpo.—No, no es ningún elogio, es la verdad.—Supongo que por eso me abandonaste, por ser un buen hombre —recrimino con los dientes apretados.Hace silencio por un segundo, seguido responde.—Veo que aún hay resentimiento en ti.—¿Y qué esperabas?—Esperaba encontrar un Rolan diferente, luciendo radiante por su reciente ceremonia —«y lo estaba, hasta que apareciste». Mascullo mirándola con desprecio—. Pero veo que el pasado aun te atormenta y, eso me hace creer que en verdad te metiste con Ey
Me levanto de un solo al leer el mensaje que me ha llegado «Alicia ha salido». Aparto la mirada del móvil y lo concentro en Eylin que se remueve a mi lado. Observo su pierna expuesta la cual brilla con los rayos del sol que impregnan las cortinas.Abre los ojos y me sonríe. Al notar mi seriedad cuestiona— ¿Sucede algo? —se sienta, cubre su cuerpo con la sábana.Me quedo unos segundos observándola, al cabo de un corto tiempo digo—. Mi hermana… ha salido en libertad.—Eso es bueno.No lo creo, porque con su salida su familia me odiará más. Empezarán hacernos la vida miserable. Dylan Mancini no permitirá que la persona que por poco convierte a su hijo en asesino, esté libre.—Para nosotros sí, pero…—Creo que todos tenemos derecho a una segunda oportunidad. Si Alicia ha salido es porque merecía una segunda oportunidad. Total, actuó bajo su obsesión por mi hermano.—No es una excusa para hacer lo que hizo.—Está enferma ¿no?—Es lo que se detectó, por eso la enviaron a un sanatorio y, aho
Cuando el auto se detiene frente a la mansión Kaya me siento nerviosa. Rolan me da un momento, sabe que después de como su madre me recibió la primera vez, estoy en duda de ingresar. Aunque en esta vez sí esperan mi presencia, al menos eso fue lo que me dijo Rolan. Y yo creo en él, porque jamás me llevaría a un lugar sabiendo que no soy bienvenida.Mi mirada está puesta en la mansión, de la cual rebota un alto volumen de la música. La mano de Rolan cae sobre la mía. Mi cuerpo reacciona a su toque. Son tan suaves, demasiadas suaves, como la misma seda. Al mirarlo musita.—Aún estamos a tiempo, podemos irnos —respiro.—No quiero irme. Entremos —le miro por un segundo cuando dice.—No permitiré que te ofendan. En el primer mal comentario abandonamos el lugar ¿Sí? —asiento feliz, porque con él me siento segura.Sé que no debería estar aquí, porque la persona que celebran es Alicia, la mujer que se obsesionó con mi hermano. Le hizo mucho daño a Dael, mi sobrino. Pero ya pagó por sus actos,
POV DE EYLIN.Cuando las demás personas entran a la pista a bailar, pierdo de vista a Rola, lo busco con la mirada, pero no está por ningún lado. Me da calma ver que ella si está entre la multitud, que no se ha ido detrás de él.—Iré un momento al baño —dice Tito—, por favor, no bailes con nadie más, te quiero toda la noche para mí —sonrío mientras lo veo alejarse. Una vez que desaparece empiezo a caminar entre la multitud en busca de él, cuando lo encuentro en la esquina más alejada hablando con sus padres, respiro.—¿Qué sé te perdió, cuñis? —Alicia coloca su mano sobre mis hombros. La miro encontrándome con sus impactantes ojos— Te digo algo, cuando mi hermano se enamora, es difícil que traicione, así que no pienses que va a engañarte, porque él está enamorado, su corazón tiene dueña —podría jurar que entre dientes dijo el nombre de ella, de Damaris, pero quito esa idea de la cabeza—, tú eres la dueña. Así que, despreocúpate, está hablando con mis padres, seguramente de medicamentos
POV DE EYLIN.Mi padre me ignora. Aparta la mirada de mí y deja su espalda a mi vista y sigue hablando con sus colegas.Me quedo observándolo, recordando mi niñez a su lado, como dio todo su amor en cada abrazo. Esme y yo éramos sus consentidas. No hubo un día que no nos dijera cuanto nos amaba, cuan hermosas princesas suyas éramos, y ahora que lo encuentro en la calle de este maravilloso pueblo, donde seguramente se firmarán escenas de películas o series, me ignora como si fuera alguien sin importancia en su vida.Los ojos se me nublan, mi corazón se deprime porque su indiferencia me mata. Mis labios tiemblan por querer pronunciar su nombre, pero se aleja sin mirar atrás. Una rebelde lágrima cae de mi ojo izquierdo, apenas toca la mejilla dejando un pequeño rastro en mi piel. Limpio de inmediato y me giro con una sonrisa a ver a Rolan.Él no dice nada, solo me abraza y mientras me tiene abrazada deja besos en mi cabeza. Me aferro a su cuerpo, respirando su exquisito aroma. Que bien s