“Las más locas y mejores ideas son aquellas
Sin sentido de pertenencia”
— ¿Quieres que te sirva más hija?
—No, gracias mamá ¡El estofado estuvo delicioso!— me paro de la mesa y señalo las escaleras.
—Subiré a mi cuarto, tengo deberes que terminar— le dije, ella asintió con la cabeza, fui a mi habitación con un sentimiento de ansiedad enorme.
Entré y cerré con llave, me lancé en la cama, decir que estoy frustrada es muy poco, realmente estoy estresada. Saco el celular del bolsillo de mi short, lo desbloqueo y busco el contacto de Leo.
*Conversación por mensaje de texto*
Para Leo: Hola, ¿estás ahí?
Para Fanny: ¿Dentro del celular?, Si quizá sea un virus que se escabullirá en tu galería y verá tus videos porno.
Reí por su idiotez, sonreí, al parecer no está enojado.
Para Leo: Que gracioso, eres un idiota, yo no tengo videos porno, tú sí, y es una afirmación.
Para Fanny: Lo único porno que tengo en mi celular es la foto de tu tía Carmen en traje de baño, (agrega emoji de asco).
Fruncí el ceño haciendo una mueca, mi tía tiene cincuenta años y es obesa, seguramente la foto la tomó cuando fuimos a un acuario en México, recuerdo muy bien ese día, él tomó la gran idea de meterse a un estante con delfines, lástima que estos no lo vieron muy bien que digamos.
Para Leo: En serio no sé cómo puedo ser tu amiga. Tenemos que vernos y hablar.
Esperé más de dos minutos hasta que me contestó.
Para Fanny: Paso por ti en una hora.
Fin de la conversación
Suspiré. Me levanté de la cama escogiendo ropa para darme una ducha, necesitaba estar fresca, necesitaba pensar mejor.
Dejé el agua fría correr mientras me deshacía de mis prendas.
Esto es tan confuso para mí, si tan solo Daniel estuviera aquí, no mercería morir, tenía solo catorce años. Aunque, ¿Quién merece morir?, No sabemos cuándo llegará el momento, él era mi mano derecha, mi maestro en las travesuras, mi consuelo, lo extraño, siento que lo extrañaré toda la vida.
A veces pensamos que el tiempo curará nuestras heridas pero, en realidad el tiempo te enseña vivir con el dolor. Si algo he aprendido es que la vida te puede dar todo, y arrebatarlo en un segundo.
Quito una lagrima que se ha deslizado por mi mejilla y decido seguir con mi tarea en la ducha.
Una vez término salgo envuelta en una toalla mientras seco mi cabello con otra. Me coloco mi ropa interior de encaje rosa, unos jeans oscuros al igual que una camiseta azul con un suéter de lana blanco, ajusto mis zapatillas negras y peino mi cabello dejándolo suelto.
No soy muy aficionada al maquillaje, muchos me dicen que no lo necesito pero de igual forma me gusta gastar dinero comprándolo.
Típico, comprar lo que no necesitas.
Pinto mis labios de un rosa pastel, coloco algo de rimen y rubor, me hice las cejas hace una semana en una estética, pague cincuenta dólares por ello así que no me preocupo por arreglarlas.
Espero el tiempo que falta para que Leo llegue, aunque en realidad no pasa mucho para cuando visualizo un auto aparcar frente a mi casa. Bajo rápidamente las escaleras.
— ¡Hija, Leo está esperándote!— me grita mi madre batiendo algo en un recipiente.
—Si lo sé mamá, iré a dar una vuelta.
—Está bien, solo no llegues tarde y cuídate.
Asiento con la cabeza y salgo de casa. Leo viste unos jeans color mostaza, una camisa blanca y una chaqueta marrón. Me abre la puerta de su auto y subo en el asiento copiloto.
— ¿Y bien a dónde vamos?— pregunto abrochando mi cinturón de seguridad.
—A donde podremos hablar tranquilamente— responde, y yo ya se hacía donde nos dirigimos.
—El jardín de rosas— mencionamos al mismo tiempo.
Es un lugar muy tranquilo situado a unos quince minutos en auto desde mi casa. La mayoría de las personas va allí para tener una tarde tranquila mientras puedes observar todo tipo de rosas de cada color posible en el mundo, en el centro yace una pequeña estatua de una pluma. Se dice que cada una de ellas esconde una historia.
Al llegar bajamos del auto y caminamos hasta una banca en donde posteriormente tomamos asiento.
—¿y bien?, ¿realmente quieres hacerlo?
—Si tú estás dispuesto, digamos
Que si— me cruzo de hombros nerviosa.
—Bien, entonces hagámoslo.
—¿Pero cómo?, es decir, ¿ya has estado con otras mujeres no?— pregunto avergonzada bajando la cabeza. Quiero darme un golpe por idiota.
Él ríe un poco y después niega con la cabeza.
—No te mentiré Fanny, nunca he estado con una mujer, digamos que mis experiencias sexuales se centran más en... chicos —arrastra la última palabra.
«Dios debo estar como un tomate ahora»
—Yo no quiero obligarte a hacer algo que no quieras—le digo porque es cierto, nunca me lo perdonaría el llegar a lastimarlo, o que él se sienta obligado a hacerlo.
—¿Y quien dice que no quiero?— dice y es cuando lo miro sorprendida, puedo ver un ligero brillo en sus ojos.
—¿Quieres decir que tu quieres tener sexo conmigo? — Murmuro por lo bajo, aunque se que nadie nos está oyendo, no hay muchas personas a nuestro alrededor.
—Bueno— se encoge de hombros.
—Siempre es bueno tener nuevas experiencias, y quiero ayudarte.
—Ya no sé si pueda hacerlo, es decir eres mi mejor amigo y, me da algo de
Pena, el que tú y yo, bueno,
Ya sabes— admito, él se pasa una mano por su cabello y suspira.
— ¿Y si nos emborrachamos?
— ¿Qué? Planeas embriagarme para acostarme contigo— levanté una ceja.
—Bueno, de hecho el que se iba a embriagar era yo, mientras tú te encargabas de violarme.
Abrí mis ojos con asombro y me levanté de la banca.
— ¡¿Qué?! ¡¿Estás loco?! —Grité.
— ¡Shhh casi me dejas sordo, era una suposición, pero hablo en serio con lo de beber de más, el alcohol en el momento, quizá sea más
fácil—respiré profundo, me dejé caer de nuevo en la banca pensando.
¿A quién engañas?, estando consciente jamás podrás estar con él.
—Está bien, pero soy menor de edad, no me venderán alcohol.
—Tengo diecinueve años Fanny, yo lo compraré.
Un silencio incomodo apareció, movía mis dedos nerviosa.
— ¿Y a donde vamos?, a tu casa, la mía, ¿o prefieres que pague un motel?
Lo fulminé con la mirada, analicé sus palabras y un nudo en mi estómago empezó a formarse incómodamente.
— ¿Quieres que lo hagamos hoy?—
Pues, mis padres están en casa de la abuela ya que tiene bronquitis, y tu cita con Alan es el sábado ¿no?—
Me miró serio y asentí con la cabeza.
—Entonces vamos a tu casa —me decidí.
El sol se estaba ocultando, Leo paró en una licorería, compró varias botellas de vino y alcohol, también la cena en un supermercado.
Su madre, Rebecca, es diseñadora de interiores y su padre trabaja en una empresa reconocida de la ciudad. De hecho mi padre se lleva muy bien con él suyo. No obstante no son amigos inseparables, lo único que sé es que han hecho un par de negocios juntos.
Luego de una hora de paradas y camino, llegamos a su casa, la mamá de Leo tiene un jardín hermoso.
—Pasa, iré por las compras— entré mientras el bajaba todo de la cajuela.
Me senté en la sala viendo como mi mejor amigo preparaba la cena. Él es un As en la cocina, yo digamos, no se me da tanto.
Si no que mi fuerte es la moda, quizá un día logre crear una marca reconocida y chicas hermosas modelen mis prendas en Milán y España.
Comenzamos a degustar la ensalada de camarones y pulpo.
—Bien, empecemos con esto— dijo señalando las botellas de vino.
Después de un par de horas perdí la cuenta de cuánto alcohol había tomado, Leo estaba más sobrio que yo, eso era más que seguro.
—¿Recuerdas que en quinto grado Ashley Jackson te lanzó un bote lleno de pintura azul? parecías
Pitufina— ambos reímos sin parar recordando ese momento, en ese entonces era muy enana y mi cabello rubio con el cuerpo lleno de pintura azul me hacía verme como ella, una pequeña y enojada Pitufina.
—Pero ese día te peleaste con ella como dos gatas jalándose el cabello, y te suspendieron por agredir a una compañera—mi voz estaba algo ronca y mi visión borrosa. Pero no quitaba lo gracioso de la situación.
—No iba a permitir que nadie te lastimara, jamás permitiré que alguien te lastime Estefanía— Sus palabras fueron sinceras. Se acercó a mí, me puso de pie tomándome de la cintura.
—No podría vivir en un mundo en dónde no existieras.
— ¿Por qué me dices esto Leo?— susurro confundida.
—Porque mi mundo eres tú —y entonces me besa.
¡Detenlo!
¡Cállate conciencia!
¡Es tú amigo!
¡A la m****a si es mi amigo!
Espero no arrepentirme de esto mañana, pasé mis brazos por su cuello y profundice el beso.
Nuestras respiraciones eran entrecortadas, sus labios se separaron de los míos por un instante.
—¿Te han dicho que besas jodidamente bien?— Okey creo que perdí la cabeza, él me sonrió para volver a pegar sus labios con los míos, un gemido se escapó de mi boca cuando me levantó e hizo que mis piernas rodearan su cintura, haciéndome sentir su erección ya bastante pronunciada.
Caminaba y me daba igual hacía donde, quería seguir sintiéndolo de esta forma.
¡Dios no puedo creer que este a punto de tener sexo con mi mejor amigo gay!
—Solo déjate llevar— Susurró mientras empezaba a quitarse la ropa, dejó caer su chaqueta y camisa a un lado, se posicionó encima de mí y sin vergüenza trace una línea recta por su torso con mis dedos.
—El gimnasio de tu tío hace
Milagros— sonreí burlonamente al ver que su cuerpo estaba más musculoso que antes.
—Quizá mañana no recuerdes esto pero, para mí será la mejor experiencia de todas— sus palabras me dejaron desconcertada.
Empezó a desvestirme, y agradezco la poca conciencia que el alcohol me dio, ya que la vergüenza se fue alejando.
—Será nuestro pequeño
Secreto —susurró en mi oído.
Para después perderme entre sus caricias.
No se olviden de votar y comentar. ❣️
“Los errores son los regalos que día conDía la vida te da, para mejorar”Despierto con unas inmensas ganas de ir al baño, bostezo un poco y cuando quiero moverme me doy cuenta que algo me tiene sujeta de la cintura, más bien alguien. En ese instante todo lo que paso la noche anterior llega directamente a mis memorias.¡No! Mierda no, ¡me acosté con mi mejor amigo!Trago saliva y giro para encontrarme con Leo plenamente dormido. Parece un ángel, sus labios ligeramente abiertos, su cabello está, horriblemente desalineado. Es como si una vaca lo hubiera lambido.« ¡Espero que esa vaca no haya sido yo¡»Mi cabeza duele demasiado, estúpida resaca pero aún así lo sigo observando.Sonrío con gracia pero esa sonrisa se esfuma cuando caigo
“Saber que hay detrás de cada persona, te enseña a ver quiénes son en realidad”—Joven Brown y señorita Thompson ¿me pueden explicar qué pasó? y ¿por qué el joven Nicolae tuvo que ir a la enfermería?—Él comenzó sin razón alguna y lastimó a Fanny al empujarla— Espeta Leónidas al director.—Bien, revisaré las cámaras de vigilancia. Estás mostrarán cómo fue que pasó todo y quién será el responsable— ambos aguardamos mientras el director movía algunas cosas en su computadora. Luego de un par de minutos podemos ver la imagen de la cafetería, y luego nosotros ahí. La escena se adelanta hasta el momento donde Leo está charlando pacíficamente con el chico, quien no tiene una expresión li
“Reír en lugar de llorar es una forma estúpida y real de sentirse mejor”— ¡Muévete Leo.—Ya voy, es solo que no puedo meterlo.—Diablos, es muy grande, métela con más ganas— gruño.—Eso intento está muy estrecho esto.— ¡Con más fuerza, eso, si, métela toda, si!—Le dije a mi mamá que esta sala no cabría en éste espacio— Bufo mientras me dejo caer en uno de los sofás. Por fin quedó, con mucho esfuerzo pero quedó.—¿Qué pasó con la anterior?—Papá derramó un gran batido de chocolate y frambuesas, la mancha no se quito del sofá blanco.—Oh que mal, me
“El tiempo es una cadena que nunca se rompe”¿Han vivido alguna situación en la que no pueden creer hasta donde llegó su idiotez? ¿No? Porque yo sí.— ¿Quién es el padre?—Dice Nicolae mientras su vista sigue puesta en la carretera. Se negó a dejarme ir en un taxi o caminando.—No te importa— me crucé de brazos.—Ohm linda créeme que me importa, porque cuando sepa quien es, lo voy a matar.— ¿A ti que mierda te pasa?, eso no es de tú jodida incumbencia.Resoplé y esperé a que llegáramos a casa. Él no volvió a tocar el tema, sin embargo no estaba para nada feliz.¡Genial la persona que menos quería que supiera esto, lo sabe, este día no puede ir de mal en peor!&n
"Los verdaderos cambios son los que vienen del corazón"—¡Maldita sea reacciona!— golpeo las mejillas de Leo pero este sigue sin reaccionar.Fue un esfuerzo de mierda llevarlo al sofá, y este estaba a menos de cinco pasos, ¡Dios pesaba demasiado! Han pasado dos horas, aún no despierta.—Ni que fuera para tanto— Murmuro para mí misma.¡Claro que no es para tanto, vienes y le dices a tu mejor amigo que estas embarazada de él, y para cagarla es Gay, así que sí, no es para tanto!¡Cállate subconsciente!Resoplo observando mis uñas, las pinté ayer por la noche, son de un color coral y se ven divinas.¡Deja de pensar en tus uñas jodida imbécil, estas embarazada!¡Graci
"No hay mayor sorpresa que aquella la cual no veías venir".— ¿Es grave el golpe que se dio en la cabeza?—Pregunto con una mueca mientras la enfermera pone una pequeña bandita en la frente de Pamela.—Nah— ¿Despertará pronto?— quiso saber Leo cruzado de brazos.—Nah— respondió la enfermera una vez más, mordí mi labio y suspiré.—¿Cree que haya problema si nos quedamos en la enfermería hasta que ella despierte?— Miré confundida a Leo, teníamos que ir a clase, no podría quedarme aquí.—Nah, yo iré a ver mi telenovela en la sala de maestros, cualquier cosa, háganla ustedes— gruñó Celia la enfermera de la escuela, era una mujer amargada y sabíamos que ma
HUIDA"Buscaré tu cariño entre el espacio, entre la oscuridad y cada rincón del infinito, pero te prometo que lo encontraré".—¡No puedo creer que hayas arruinado tú vida Estefanía!— ¡¿Crees que por estar embarazada estoy arruinando mi vida?!No me cabe en la cabeza que mi padre se esté comportando de esta manera, literalmente corrió a Leo y a sus padres, Harry estaba muy enojado pensé que lo golpearía, sin embargo Leo lo tranquilizó.— ¿Qué vas hacer con ese niño?, ¿dejarás la escuela y te dedicarás a vender productos de limpieza?, porque eso es lo único que conseguirás.— ¡Richard basta!— grita mi madre.—No necesito tu aprobaci&oa
PRÁCTICAS DE PAPÁS."No hay mayor temor que tener miedo".Dicen que la vida es una aventura, en la cual habrá muchísimos obstáculos por pasar, momentos difíciles así como felices, nunca me había detenido a pensar sobre la vida de otros. Siempre fui de las interesadas en los estudios, en mi familia. Y hoy estaba aquí, bajando de un avión en España, ¿estaba nerviosa por lo que pasaría?, Si, pero había algo que me tranquilizaba.Leo jamás permitiría que algo malo nos pasara, y es que, a veces no interesa la situación por la que vivimos, siempre y cuando tengas a la persona indicada para complementarte.Aquí me hacia otra pregunta ¿Que era lo que de verdad sentía por Leo?, a su lado me sentía segura, ambos nos conocíamos como la palma de nuestras manos, sin embargo,