Hades Kana.Han pasado una semana desde que estoy en Italia, todo por esta estúpida reunión que se puede hace en menos de dos días, por culpa de ellos es que me estoy perdiendo ya varios momentos importantes de mi hijo, al menos sé que hace y que no hace Hali, lo que me importa es que ambos están bien como para no preocuparme demasiado.Me encontraba en una habitación esperando una quinta reunión con el clan, mis hermanos parecían estar estresados por todas las reuniones que ha tenido que aplazar hasta nuevo aviso, porque así son las cosas a veces. Levanto la tapa de mi laptop y reviso que son las 3 de la madrugada y Hali ha salido de su habitación, lo que hace que la llame y tengamos una conversación, pero se escucha un disparo y algo caerse.Reviso mi teléfono y salgo de la habitación encontrándome con Poseidón quien me mira confundido por mi repentino comportamiento.— Tengo que irme, discúlpate con el clan en mi ausencia, los llamare después — le digo marcando el numero rápidament
Hali Frey.Me mira más no dice nada aun, lo que hace que me ponga ansiosa y quiera salir de este silencio que se ha vuelto al momento de haber abierto mi boca, su mano en mi mejilla, estaba paralizado, solo pude enderezarme y levantarme del sofá para irme, no quería saber ni una respuesta, no después de cómo me había mirado.Pero me detiene tomando mi mano haciendo que voltee a mirarlo, suspira y me atrae hacia él, me hace sentar sobre su regazo, solo puedo mirar hacia otro lado queriendo irme a mi cuarto y no mirarle a la cara en los siguientes días.— Hali… — besa mi mejilla haciendo que lo mire a los ojos — Tú… me gustas también — me sonríe de lado mirándome con sus ojos dorados con un brillo especial que solo hace que me sonroje.— ¿Lo dices en serio? — pregunto, nunca me había sentido tan feliz de ser correspondida por alguien que realmente me gusta.(…)Lunes, 10, abril, 2028.Mis amigos me miran mientras observo las flores del centro de mesa que tiene la cafetería al que hemos
Hades Kana.Jueves, 15, junio, 2028.Desordeno mi cabello para luego mirar como Guillermo ordena el despacho que hasta hace unas semanas estaba desordenado y con muchas cajas que no debería tener aquí en caso de que Hali entrara a este lugar en mi búsqueda, lo que me hace sentir estresado de pronto.Guillermo me mira y niega acercándose a mi asiento con los brazos tras su espalda esperando que suelte algo de mi mente que se encuentra atorado sin poder salir. Suspiro cruzándome de brazos y recostándome en el respalda de la silla mirando hacia la puerta.— Ya dieron fecha para el parto, será para principios de agosto, lo que significa que tendré que alejar a Hali del niño — cuento, Guillermo mira hacia la ventana tras de mí comprendiendo lo que ya sabe.— ¿Sentimientos por la señorita Hali? — pregunta tomándome de sorpresa, lo miro y me río.— Claro que no, Guillermo, sabes muy bien que solo la tengo cerca por mi heredero y nada más, el clan terminó por nombrarme jefe, mis hermanos no p
Hali Frey.Me estiro un poco y respiro el aire salado que me deja la piel pegajosa, de verdad, necesitaba unas pequeñas vacaciones y las estaba disfrutando, pero en mi mente, seguí mi pregunta, ¿Qué somos realmente Hades y yo? Aun que dijera que le gusto, no hemos dado otro paso más desde ese día y el compromiso, solo era falso.— Espero que podamos disfrutar bien estás pocas vacaciones de verano con mi hermana encima… — lo siento tras de mí, no quito mi mirada del mar, aunque siempre lo veo, no siempre es de cerca.— No tengo problemas con eso — me quito las sandalias con ayuda de mi otro pie y bajo las pequeñas escaleras para sentir la arena en mis pies, el sol se esta ocultando tras las olas y el calor no es fuerte como para poder estar ahí.— Hali, no te acerques mucho al mar — vuelvo a sentirlo tras de mí, me volteo y lo miro — El mar es celoso con las embarazadas, debería tener cuidado, pequeña hada — sonrío un poco volteado, aunque me encontrara un poco cerca de la orilla, el a
Hali Frey.5 años después. Italia, roma.— ¡Señorita! — despierto de mis pensamientos y recuerdos, miro a la chica que me llama — Veo que le encanta este cuadro — asiento mirando el nombre del artista, alguien se nos acerca.— Morita, estás hablando con la artista del cuadro — dice el hombre y la chica se sonroja mirándome.— Oh por Dios, lo siento, no la había reconocido, señorita Hannah — sonrío y niego, se va y miro al hombre que se queda mirando la pintura completamente azul con un pequeño niño en medio, solo en plena soledad, un niño abrazando sus piernas con sus pies descalzos y el cabello oscuro como la noche.— Tienes un talento maravilloso — sonrío un poco — Pronto regresamos a Grecia, podremos ver a Ana y Eli, ¿No crees, Hannah? — miro al pelirrojo y asiento, no sé porque siento un vacío en mi corazón, no dejo de tener esos sueños raros que solo hacen doler mi cabeza y no me dejan dormir en paz — ¿Te sientes bien? — lo miro asintiendo y recobrando la realidad en la que estoy
Hades Kana.Han pasado 6 años desde la ultima vez que estuve con alguien y debo parecer un loco, pero ahora me encuentro mirando a una mujer de melena larga vistiendo un vestido azabache y morena, que, si se voltea a mí, podría jurar que la vería con el rostro de Hali, aunque no sea ella.Aquella tarde en la que tuvo a Darien, más nunca la volví a ver, intenté buscarla, pero el clan me tenía vigilado y Guillermo me decía que no era una buena idea buscarla, más sabiendo que había tenido un hijo, mi heredero que ahora tiene 5 años. Desde entonces, solo me dedique a lo que tenía que hacer, logrando que el clan encargado, dejara de existir, gracias a un pequeño plan de Zeus, siempre tratando de mantener la paz entre nosotros a veces.— Damas y caballeros, vamos a comenzar la subasta — volteo a mirar al anfitrión, mi teléfono vibra y lo tomo sin darme cuenta que alguien tropieza conmigo, logro detener su caída y ella levanta la mirada, era ella, Hali, seguía tan hermosa como el día que la
Hali Frey.Lunes, 15, agosto, 2033.Observo las cosas de bebés en una tienda departamental, Eli me mira confundido por haberme detenido de pronto y suspiro haciendo que se preocupe acercándose a mí.— ¿Sucede algo? — pregunta con cuidado, sonrío un poco.— Quiero un bebé — abre sus ojos, sorprendido por mi respuesta, me río tomando un enterizo de niña — Una niña… ¿Me ayudarías? — comienza a toser con exageración al punto de ahogarse con su propia saliva — Eres un exagerado — dejo la ropita y sigo caminando hacia el área de damas.— Lo siento, pero… no me veo siendo padre… y… — me volteo para mirarlo — Debería de ir a un ginecólogo para que te recomiende que hacer y esas cosas, si quieres ser madre soltera, porque, por lo que sé, sigues soltera — sonrío riéndome de lo que dice.— Eres gracioso, claro que no te pediría un bebé a ti, puedo encontrar un buen candidato y ya, encima, dentro de unas horas, tengo cita con una ginecóloga, así que no te preocupes — mira a otro lado y me sigue a
Hades Kana. Domingo, 21, agosto, 2033. Darien me mira desde hace un rato, claro, quiere jugar, pero como estoy concentrado en lo que hay en la laptop, se queda callado, lo que me hace mirarlo y cerrar la tapa de la laptop para tener toda la atención en mi hijo nada más, que, para desgracia mía, es igual a su madre, excepto por sus ojos que los sacó de mí, algo común en los Kana. — ¿Dónde está mi tía Hestia? — pregunta, pensé que quería jugar, pero solo pregunta por la pelirroja que no he visto en días tampoco. — Debe de estar en algún viaje espiritual — me enderezo en el sofá sentándome bien y estirándome hacia atrás, Darien que se encontraba sentado en el piso, se levanta y se sube a sofá como puede para mirarme bien. — ¿Y tía Hera? — pregunta por la rubia, que tampoco sé dónde está. — Debe de estar con Hestia también — respondo pensando en que estoy en lo cierto, miro al pelinegro que mira con frustración a la mesita del medio, me llama la atención de saber lo que tiene su pequ