Hali Frey.Lunes, 15, agosto, 2033.Observo las cosas de bebés en una tienda departamental, Eli me mira confundido por haberme detenido de pronto y suspiro haciendo que se preocupe acercándose a mí.— ¿Sucede algo? — pregunta con cuidado, sonrío un poco.— Quiero un bebé — abre sus ojos, sorprendido por mi respuesta, me río tomando un enterizo de niña — Una niña… ¿Me ayudarías? — comienza a toser con exageración al punto de ahogarse con su propia saliva — Eres un exagerado — dejo la ropita y sigo caminando hacia el área de damas.— Lo siento, pero… no me veo siendo padre… y… — me volteo para mirarlo — Debería de ir a un ginecólogo para que te recomiende que hacer y esas cosas, si quieres ser madre soltera, porque, por lo que sé, sigues soltera — sonrío riéndome de lo que dice.— Eres gracioso, claro que no te pediría un bebé a ti, puedo encontrar un buen candidato y ya, encima, dentro de unas horas, tengo cita con una ginecóloga, así que no te preocupes — mira a otro lado y me sigue a
Hades Kana. Domingo, 21, agosto, 2033. Darien me mira desde hace un rato, claro, quiere jugar, pero como estoy concentrado en lo que hay en la laptop, se queda callado, lo que me hace mirarlo y cerrar la tapa de la laptop para tener toda la atención en mi hijo nada más, que, para desgracia mía, es igual a su madre, excepto por sus ojos que los sacó de mí, algo común en los Kana. — ¿Dónde está mi tía Hestia? — pregunta, pensé que quería jugar, pero solo pregunta por la pelirroja que no he visto en días tampoco. — Debe de estar en algún viaje espiritual — me enderezo en el sofá sentándome bien y estirándome hacia atrás, Darien que se encontraba sentado en el piso, se levanta y se sube a sofá como puede para mirarme bien. — ¿Y tía Hera? — pregunta por la rubia, que tampoco sé dónde está. — Debe de estar con Hestia también — respondo pensando en que estoy en lo cierto, miro al pelinegro que mira con frustración a la mesita del medio, me llama la atención de saber lo que tiene su pequ
Hali Frey. Miro a la mujer que ha subido al yate y me levanto despidiéndome del pequeño para subir también antes de que Hades se me acerque, de un momento a otro, comencé a sentir incomoda con su cercanía, parecía querer saber cosas de mí, me mira de cierta manera como si ya me conociera de años y eso me parece extraño ya. Sigo a Zeus que lleva mi maleta, bajamos unas escaleras, el yate en sí, es grande, al parecer tiene varios camarotes para las personas que van a este viaje de 3 días y 2 noches en alta mar. Nos detenemos delante de una puerta y la abre mostrando el camarote con una buena cama, aunque el lugar es pequeño, la cama es lo suficientemente comoda para estar 3 días ahí. — Este es tu camarote, el mío está al final del pasillo, por si quieres algo, no dudes en decirme, señorita Hannah — asiento y se retira dejando la puerta abierta, por esta entra el pequeño duende y sonrío, no creí que fuera el hijo de Hades, creí que no estaba casado, pero parece ser así si tiene un hijo
Hali Frey.— Eres un idiota — susurro, enojada le salpico agua en la cara, su mirada solo daba a entender que se encontraba fastidiado y claro, quien no estaría fastidiado si tienes que viajar con un gorila malhumorado que no sabe mantenerse a rayas, al principio estábamos bien, pero se ha comportado como un idiota de pronto.Me alejo por completo de él acercándome al yate de donde nos caímos y todo porque yo me encontraba hablando con el señor Zeus Kana, para terminar, cayendo con Hades, el gorila con quien caí al mar en un tropiezo en donde mi copa fue derramada sobre mi vestido haciendo que me enredara con mis tacones e hiciera que tomara su corbata, porque claramente no caería sola sino con el culpable.Nado hacia la escalera en donde me ayudan a subir, me tapo por completo con la toalla que me han dado, Zeus se acerca algo preocupado para luego mirar a su hermano molesto, quien subía sin mucha complicación peinándose el cabello de cierta manera que, si no estuviera molesta, diría
Hades Kana.6 meses después.Y de pronto desapareció.Después de aquella discusión, no quise dejarla sola en el hospital y cuando decidí volver al día después, ella ya no estaba, se había ido, como hace 5 años atrás cuando me arrepentí, al parecer siempre llego tarde cuando se trata de ella.— Entonces… ¿Vendrás a mi boda en Italia? — escucho la pregunta mientras miro la pantalla del ordenador las cámaras puestas en todo el apartamento.Miro el teléfono donde tengo la llamada atendida y suspiro.— Pensé que te casarías en unos meses más, pero ahí estaré, Reich — parece reírse y sigo con la mirada en el ordenador y sonrío al verla pasar por la sala — Pero bueno, ahí voy a estar, querido hermano — cuelgo y me cruzo de brazos apoyándome en el asiento.La puerta es tocada y apago el ordenador viendo entrar a Guillermo que suspira como si Darien se hubiera vuelto a meter en problemas otra vez.— ¿Darien haciendo berrinches otra vez? — pregunte y asiente, me levanto del escritorio y me acer
Hali Frey.Pasaron 6 meses desde aquel día en el que me desmayé por ese dolor, que no dejaba de atacar mi cabeza y por arte de magia, los garabatos sobre las caras de esas personas comenzaron a verse con claridad, sobre todo cuando vi a Hades Kana en mis recuerdos.Mi hijo no está muerto como me habían dicho y sé que Hades lo tiene, hasta podría jurar que es ese pequeño moreno de dorados ojos, de solo pensarlo, me daban ganas de llorar y yo estúpidamente me había vuelto a embarazar de este hombre, como si la vida y el destino me prohibieran conocer a alguien más.— Hemos llegado — dice Eli saliendo del carro, salgo acariciando mi vientre de casi 6 meses y suspiro mirando la villa y la gran casa de piedra frente a mí, entro a la casa escuchando una pelea proveniente de la cocina, Eli llega a mi lado y me mira confundido al igual que yo, entramos a la cocina en donde veo a Ana y a Reich discutiendo por algo que no terminar de escuchar porque nos mira a ambos llegar.— Oh… Hannah — dicen
Hali Frey.Un teléfono suena llamando mi atención, miro a Hades revisar su teléfono, vuelvo a mirar a Darien con más determinación, tiene unas pequeñas pecas en el puente de su nariz pequeña como un botón.— Es hora de cenar, está reunidos en el jardín — miro a Hades y me levanto con Darien que me toma de la mano, salimos primero con Hades tras de nosotros como un perro guardián, al llegar al jardín Zeus es el primero en verme, no creí que vendría, solo pensé que iban a venir Hades y Hestia con Darien, no la mitad de los hermanos Kana.— Estás embarazada… — es lo primero que dice acercándose, Darien no me suelta por nada, puedo sentir la mirada de Hades en mi cuello y en Zeus, porque es muy fija — ¡¿Es mi hijo?! — grita preguntando, llamando la atención de todos los invitados cercanos de ambos novios, Ana abre sus ojos y se acerca sin creerlo.Yo me encuentro confundida, sé que solo me acosté en las dos ocasiones con Hades, en ningún momento me enrollé con otro hombre, eso me confundi
Hades Kana. Miro a la pista y también me levanto para seguirla sin antes mirar a Hera que se encontraba con Darien y que esta me mirara para que supiera que no regresaba a la fiesta, por suerte, todo estaba siendo en la villa, para comodidad de todos. Después de haberla citado a la biblioteca y tener otra discusión, lo único que quiero es que no me odie más de lo que ya me odia ahora y estoy tratando, pero parece ser que cada vez que intento hacer el ambiente entre nosotros, ella lo corta con un hacha por completo y se puede notar su gran enojo, aun así, no pienso dejarla, mucho menos si esta esperando una hija mía. — Pudiste quedarte en la fiesta, no sé qué haces aquí, déjame tener mi espacio — amarro mi cabello con su atenta mirada, me acerco al closet y tomo una camiseta para dormir, me volteo a mirarlo y no lo encuentro, frunzo el ceño cuando lo veo en el balcón, no le presto atención hasta que me cambio y siento su respiración en mi cuello — Hades… — digo molesta. — Te… — me