Hades Kana.Me siento de golpe mirando en donde me encuentro, miro mi ropa desarreglada y los vagos recuerdos vienen a mi cabeza, puedo jurar que Zeus me hizo tomar de más y me quedé dormido en el sofá, pero no sé cómo he llegado a mi cama y por qué las sábanas tienen un dulce olor como si Hali hubiera estado anoche aquí. Aun así, me levanto y llego al baño en donde me observo en el espejo, notando unos pequeños chupones en el cuello y parte de la clavícula.— ¿Qué sucedió anoche? — susurro preguntándome para luego tomar una siesta.(…)La observo comer de manera tranquila, su rostro parece brillar, como si de verdad hubiera tenido un sueño reparador, como si de verdad durmió bien, pero lo que me llama la atención son los chupones en su cuello, me mira a los ojos y se sonroja continuando con su desayuno, miro a Guillermo que no me mira para nada, como si supieran algo que yo no sé.— Guillermo… — lo llamo sin dejar de mirar a la morena que se encuentra tranquila, me levanto terminando
Hali Frey.Viernes, 17, marzo, 2028.Lo veo pasar tras de mí a través del espejo que hay en el rincón del pequeño estudio, sonrío y sigo arreglando hasta que siento su mirada otra vez, miro un momento el reflejo y me río volteándome a mirarlo, habíamos comenzado a tener pequeños encuentros, no hacía unos días habíamos ido a consulta, podía acostumbrarme a ir acompañado con él, aunque me pareciera algo incomodo al no ser él el padre. Aun así, pude hacerle cierta pregunta que me tenía inquieta desde esa noche en el que no hice nada con Hades, pero que comenzó todo.— ¿Se le perdió algo, señor? — pregunto y cierra la puerta tras de él para acercarse y besarme los labios, tuvo que agacharse un poco más porque me encuentro sentada en una silla.— Solo eso… y… tengo una cena-reunión con unos socios y pues necesito que seas de nuevo mi prometida falsa — trago saliva y asiento — Guillermo te dejara el vestido en tu habitación — carraspea y se retira sin decir más nada, dejándome con muchas du
Hali Frey.Muevo con una cuchara el chocolate caliente de mi taza mientras miro el clima, ha comenzado a llover desde hace 30 minutos y no he salido de mi habitación ya que esta no entra el ruido de afuera y me mantiene en paz, pero eso no quita el aburrimiento que cargo desde hace 3 días desde que salí a esa cena.Hades parecía extraño y eso me confundía a cada momento, a veces, era pegajoso y otras veces, muy evitativo, hasta puedo decir que tiene algún problema de bipolaridad si no fuera poco. — El señor volverá a salir de viaje — habla Guillermo sacándome de mis pensamientos, no era de mi incumbencia lo que hiciera o no mi jefe, aun así, Guillermo me notificaba aquello como si fuera necesario y no preguntará por el jefe cuando no lo viera algunos días merodear por la mansión.— Vale… — es lo único que digo, Guillermo me mira y se acerca, lo miro confundida.— ¿Le provoca alguna otra cosa? — niego a su pregunta y asiente recogiendo todo para luego irse, me acomodo en la cama y ci
Hades Kana.Había pasado nada más una semana en el me fui y ahora me la encuentro en el centro comercial con un hombre que no conozco para nada que al parecer que le tiene mucha confianza por cómo le toca el vientre en el que está mi hijo. Si que habían sucedido muchas cosas, a veces los viajes de negocios se ponían largos, pero intentaba acortarlo de todas maneras para no perderme ningún detalle sobre el embarazo de Hali, con quien comencé a tener relaciones íntimas que no pensé que volvería a tener en un largo tiempo, pero ella estaba ahí, viviendo bajo mi techo y vistiendo esos vestidos de tirante que la hacer ver hermosa.Nunca me había parecido tan hermosa una mujer embarazada hasta que vi como cada semana crecía mi hijo en su vientre.— Oh, pero si es el señor Kornellio — dice la chica cuyo nombre no recuerdo ahora, no me había imaginado tener que fingir que me llamo de otra manera hasta que lo hizo Hali, por razones que puede ser que conozca.— ¿Kornellio? — pregunta el hombre,
Hali Frey.Observo las bolsas de la compra de esta mañana y luego a la puerta, había aparecido en medio de la noche una mujer pelirroja, demasiado pelirroja, con unos ojos dorados que no pude evitar pensar en que fuera la hermana de Hades, claro, yo no sabia cuantos hermanos tiene, pero al escucharlo llamarla “hermanita” me confirmaba que lo era, se parecían, ambos son demasiado hermosos, ella es una mujer muy guapa, hasta podría decir que creo conocerla de algún lado.La puerta es tocada y seguido de esto, Hades entra mirándome, suspira y se sienta a la orilla de la cama en donde me encuentro sentada, arropada y leyendo aquel libro que le leí para que pudiera dormir.— Siento que mi hermana haya llegado sin aviso, es algo, ansiosa a la hora de enterarse de algo y no poder verlo con sus propios ojos — me río un poco — Hablo en serio, espero que no te hayas asustado con su explosividad extrema, está algo loca — niego.— Para nada… solo que… no me pareció bien no decirle la verdad de qu
Hades Kana.Han pasado una semana desde que estoy en Italia, todo por esta estúpida reunión que se puede hace en menos de dos días, por culpa de ellos es que me estoy perdiendo ya varios momentos importantes de mi hijo, al menos sé que hace y que no hace Hali, lo que me importa es que ambos están bien como para no preocuparme demasiado.Me encontraba en una habitación esperando una quinta reunión con el clan, mis hermanos parecían estar estresados por todas las reuniones que ha tenido que aplazar hasta nuevo aviso, porque así son las cosas a veces. Levanto la tapa de mi laptop y reviso que son las 3 de la madrugada y Hali ha salido de su habitación, lo que hace que la llame y tengamos una conversación, pero se escucha un disparo y algo caerse.Reviso mi teléfono y salgo de la habitación encontrándome con Poseidón quien me mira confundido por mi repentino comportamiento.— Tengo que irme, discúlpate con el clan en mi ausencia, los llamare después — le digo marcando el numero rápidament
Hali Frey.Me mira más no dice nada aun, lo que hace que me ponga ansiosa y quiera salir de este silencio que se ha vuelto al momento de haber abierto mi boca, su mano en mi mejilla, estaba paralizado, solo pude enderezarme y levantarme del sofá para irme, no quería saber ni una respuesta, no después de cómo me había mirado.Pero me detiene tomando mi mano haciendo que voltee a mirarlo, suspira y me atrae hacia él, me hace sentar sobre su regazo, solo puedo mirar hacia otro lado queriendo irme a mi cuarto y no mirarle a la cara en los siguientes días.— Hali… — besa mi mejilla haciendo que lo mire a los ojos — Tú… me gustas también — me sonríe de lado mirándome con sus ojos dorados con un brillo especial que solo hace que me sonroje.— ¿Lo dices en serio? — pregunto, nunca me había sentido tan feliz de ser correspondida por alguien que realmente me gusta.(…)Lunes, 10, abril, 2028.Mis amigos me miran mientras observo las flores del centro de mesa que tiene la cafetería al que hemos
Hades Kana.Jueves, 15, junio, 2028.Desordeno mi cabello para luego mirar como Guillermo ordena el despacho que hasta hace unas semanas estaba desordenado y con muchas cajas que no debería tener aquí en caso de que Hali entrara a este lugar en mi búsqueda, lo que me hace sentir estresado de pronto.Guillermo me mira y niega acercándose a mi asiento con los brazos tras su espalda esperando que suelte algo de mi mente que se encuentra atorado sin poder salir. Suspiro cruzándome de brazos y recostándome en el respalda de la silla mirando hacia la puerta.— Ya dieron fecha para el parto, será para principios de agosto, lo que significa que tendré que alejar a Hali del niño — cuento, Guillermo mira hacia la ventana tras de mí comprendiendo lo que ya sabe.— ¿Sentimientos por la señorita Hali? — pregunta tomándome de sorpresa, lo miro y me río.— Claro que no, Guillermo, sabes muy bien que solo la tengo cerca por mi heredero y nada más, el clan terminó por nombrarme jefe, mis hermanos no p