Justo en esos momentos sonó el celular de Chloe, quien se encontraba revisando unas cosas en una computadora portátil en una oficina gubernamental. - ¿Hola? – contesto ella. - Chloe ya avisé y ya van todos en camino – escucho que le comentaba la voz de Margot. - Perfecto, yo estoy terminando algunos detallitos por aquí y enseguida los alcanzamos – contesto ella de forma cantarina. - ¿Te escuchas muy feliz? ¿qué estás haciendo? - Vengándome, ya que la aguante y le soporte mucho, así que ahora debe pagar – dijo dejando notar la molestia en sus palabras – por eso ando haciendo una travesura muy especial. - Ok, solo ten cuidado. - Soy una profesional, no tardare y será un resultado divertido de ver, además aquí esta tu bomboncito para cuidarme y ver que no me emocione demasiado – indico Chloe terminando la llamada. - ¡Hey! ¡no le digas bomboncito a mi bomboncito, solo yo puedo! – se quejó Margot. - ¿Es en serio? - Tu cállate Alessandro, no opines y sigue manejando – le reclamo la
Por su parte Aiko, Hanako y Elena estaban en el auto de camino a la casa del señor Fiore, el viaje había sido silencioso hasta que este fue interrumpido por una suave melodía producida por el teléfono de la peliverde. - ¿Quién es? – pregunto Hanako, sin dejar de ver el camino, ya que ella estaba manejando. - … - Aiko frunció el ceño al ver el mensaje – Hanako, para aquí. - ¿Eh? – la peli morada le vio confundida – pero aún falta un poco para llegar y… - dejo de hablar al ver que la Aiko estaba molesta, así que la obedeció y busco aparcar el automóvil. - ¿Ya llegamos? – pregunto Elena confundida. - No – dijo Aiko bajándose del vehículo, siendo seguida por Hanako y Elena, quienes miraban confundidas ese drástico cambio de humor de ella. - ¿A dónde vamos? – pregunto preocupada Elena, pero en eso se quedó muda al ver que la peliverde sacaba una pistola de entre sus ropas y le apuntaba - ¿qué haces? - Aiko… - Hanako, saca tu arma – ordeno la peliverde, donde la nombrada obedeció e i
Sin saber lo que estaba a punto de pasar o lo que le habia ocurrido a su padre y secuaces; Alejandra seguía en su mundo, concentrada con sus planes de venganza y manejando hasta su escondite especial. Llego hasta el muelle, dejo aparcado su auto y busco ingresar a ese escondite especial, donde su familia guardaba las armas y objetos valiosos que conseguían de los tratos jugosos o se los robaban a otras familias. - Esperemos que no hayan tomado esas cosas – hablo consigo misma ingresando la clave del lugar para abrir la puerta. Al ingresar se podía apreciar todas las obras de arte y joyas de alto valor expuestas en una vitrina en una de las paredes y en otras estaban expuestas las armas, donde ella sonrió al ver que no habían tomado las armas que quería usar en esos momentos. Ella sonrió y tomo su móvil, buscando llamar a su padre para agradecerle por su ayuda, ya que NUNCA fue a salvarla. - Vamos, contesta imbécil – decía al escuchar el sonido del móvil sonando – ¡ash! ¡vamos toma
Por otra parte, ignorando lo que su psicópata de su exesposa planeaba, Scott habia logrado que Karen estuviera relajada y lo acompañara el interior de la casa para que tomara asiento y descansara, recordándole que no podía sobre esforzarse mucho por los gemelos. - Puedes traerme un jugo – pidió Scott a una de las sirvientas, quien rápido fue a buscarlo a la cocina. - Decimo – indico ella pasándole un vaso de jugo de naranja. - Gracias – menciono tomándola – ten Karen, tómalo por favor te vez algo pálida. - Yo no… - Karen quiso negarse, pero al notar la insistencia del rubio, solo dejo escapar un suspiro antes de tomar el vaso y beberlo. - Sabes… - empezo a decir apenado el rubio, mientras se sentaba al lado de ella – yo… - No estes nervioso, te escucho – dijo Karen – di lo que quieras. - … - Scott sonrió ante esas palabras respirando hondo para tomar la mano libre de la rubia platinada y verla a los ojos – sabes, antes de toda esta locura yo habia pensado en secuestrarte un rato
Margot finalizo la llamada y dejo escapar un suspiro, mientras sentía la necesidad restregar sus ojos con sus manos, porque ella odiaba las cosas complicadas. - Tranquila – le dijo Alessandro. - A veces siento que no puedo con esta presión, porque me enoja ver que siempre existen los envidiosos. - Así pasa en todos lados, no solo en la mafia, prima. - Tú también te vez tenso – dijo ella notando la seriedad del peli morado. - Bueno es que ando pensando mentalmente como le daré mi reposte al señor Diego y dependiendo de su reacción, creo que igual entregare mi carta de renuncia. - Sabes por como actúas y te expresas, ahora en verdad pareces una copia del tío Kenji – se burló Margot buscando aligerar el ambiente y de paso molestar un poco a su primo – solo tienes el color de cabello de tía. - No empieces a fastidiar – dijo aburrido sin mirarle a ver – apropósito, ¿tío sabe de tu amorío con ese sujeto del gobierno? – pregunto sonriendo de lado notando que ella se tensaba y lo miraba
- Wow… creo que el fin del mundo está cerca – opino de forma divertida Harry, quien fue el primero en reaccionar. - ¿En serio? – pregunto Ricardo arqueando la ceja. - Porque no me sorprende… - opino Diego – los Fiore y Albani están relacionados. Ante esas palabras, Scott miraba con un poco de desconfianza a Diego y por inercia se acercó a Karen para buscar protegerla. - Jefe, estoy aquí para hablar de frente y ahora que sabe mi identidad no tengo porque ocultar nada e igual le puedo asegurar que el entrar a trabajar con usted, fue por mi deseo y no porque alguien me lo ordenara. - No necesitas decir lo obvio hijo – reclamo Kenji, quien se notaba un poco celoso. - Te creo Alessandro, siempre me has demostrado gran determinación y sinceridad en tus palabras y acciones – opino Diego, mirando de forma divertida al peliverde que se notaba molesto con su presencia - siempre noté la gran pasión que tienes al realizar cada misión, así que jamás pensé que fueras algún traidor. - Dejen es
En esos momentos, un automóvil se aproximaba a máxima velocidad a la casa, el cual no detuvo su marcha a pesar de ver que había guardias en la entrada que le pedían detenerse con señas, por lo que ellos sacaron sus armas y abrieron fuego, disparándole a las llantas, pero eso no detuvo al vehículo y algunos terminaron atropellados, al mismo tiempo que la reja era derribada. El ruido alerto a todos los que estaban en la casa en esos momentos, donde los guardias notaron que el vehículo se dirigía a toda velocidad hasta donde estaban su jefe y familiares. - ¡Cuidado! – grito Harry, al ver que el vehículo ya estaba cerca de ellos. Todos corrieron buscando esquivarlo, pero justo en eso otro automóvil llego a máxima velocidad y se estrelló contra el otro, haciendo que el primero se estrellara contra el árbol más cercano, mientras que el segundo quedo inservible porque termino con el motor destrozado. - Cof… ¿están bien? – pregunto Ricardo buscando ver que habia ocurrido y esperando que el
- Siempre trate de… - ¡MENTIRA! en serio siempre creíste que era estúpido o ¿qué? – le reclamo Scott – crees que no note todos los anticonceptivos que te tomabas todas las noches antes de acostarte conmigo – menciono frunciendo el ceño. - Bueno tienes la cara – se mofo ella, pero en eso sintió un disparo en su pierna - ¡ah! Scott miro de reojo al atacante, notando que su prima fue la que disparo y se acercaba a ellos a paso decidido. - Te dije que me las pagarías – le dijo ella – Scott entra a ver a tus hijos nacer, porque yo seré quien mate a esta golfa. - Soy mucha mujer para que tú me mates – se burló Alejandra. - Podemos averiguarlo – indico la peliverde apretando con fuerza su arma. - Margot, ve a ayudar a en la búsqueda de nuestros padres – le ordeno Scott. - Pero… - Yo soy quien le pondrá fin a esta mujer – menciono el rubio. - … - Margot hizo una mueca, pero acato la orden de Scott y fue a ayudar en la búsqueda de su padre, olvidándose de su riña con esa mujer. - Uh…