20 Julio 2016. EMMA Había pasado un mes desde mi regreso y mi reencuentro con Axel, desde el día que consiguió mi número gracias a mi traidora mejor amiga no hemos parado de hablar de cosas al azar, por ejemplo ahora sé que es arquitecto, lo cual lo hace aún mas apetecible, que los chicos del bar eran sus mejores amigos, que trabaja en una gran empresa por lo que deduzco que no le faltará dinero y que Aria no ha parado de hablar de mi en estos tres años, incluso su madre me conoce después de tanto oír a su hija. Pero como no, siempre acabamos llevando la conversación por el lado caliente de esta situación haciéndome sonrojarme mas de una vez. Me encontraba haciendo mis maletas de nuevo, hoy Oliver y yo nos mudaríamos a nuestra nueva casa casa por fín, no aguantaba los comentarios sarcásticos de mi madre ni las visitas de su futuro marido en las cuales pareciera que viniera a verme a mi, pues no para de intentar hablarme o tocarme con cualquier excusa. Bailé al ritmo de Edd Sher
AXEL. Cuando ví aparecer a Emma enfundada en ese vestido ajustado todos mis sentidos gritaron por arrancárselo allí mismo, desde que esa ojiverde apareció de nuevo en mi vida no la he podido sacar ni un minuto de mi mente. Estaba en cada inocente pensamiento de mi cabeza pero sobre todo en los mas calientes y posesivos. Las ganas de verla, de querer mas de ella y no hablaba solo del tema sexual, esta mujer provocaba lo que ninguna consiguió en mis veinticuatro años de vida, provocaba que quisiera saber como había ido su día o incluso de saber que color era su favorito. Sentí mi enfado brotar cuando ví que cogía la mano de un moreno con aires de estirado, la confianza de la mirada que intercambiaron provocó una extraña sensación en mi pecho y sentí mi mandíbula apretarse. Esa mujer es mía cabrón. No pude contenerme mas cuando la ví besar su mejilla y por poco no rompo mi cerveza contra la mesa enfurecido, la llamé para hablar, necesitaba estar con ella a solas, mejor dicho,
EMMA. —¡Admitir que ha sido gracioso! ¡Ese aprovechado no volverá a molestar a bellas damas inocentes! —Noah habló de forma melodramática y reímos dándole la razón. —Se lo merecía—reí sonoramente —Dijo que me esperaba en el baño para ya sabéis... —¿¡Dijo que te iba a follar en el baño!? —Alexa se levantó de su silla crujiendo sus nudillos—¡Se va a enterar de que nadie se mete con mis conejitas!—Ryder la sujetó de la cintura sentándola sobre su regazo cosa que ella acepto encantada besando su mejilla. —Suerte que Nina puso en práctica la fase tres —Oliver y ella chocaron los cinco haciéndonos reír a todos. Estos dos siempre habían sido muy buenos amigos.—Aunque tu pitbull estaba a punto de atacar—señaló a Axel el cual lucía ligeramente molesto mirando a mi hermano con reproche. —Ya es tarde chicos, aquí una necesita dormir para mantener su belleza —un gran comentario de mi parte para romper el incomodo silencio que se había formado. Hicimos planes para salir mañana, nos
No entiendo como tres chicos tan diferentes podían ser amigos, Ryder de lejos se veía que era un picaflor, el cual picó sobre mi pelirroja amiga dejándola totalmente enganchada y como no, con esos ojos miel y su pelo casi rubio combinado con ese cuerpo de modelo engancharía a cualquiera, Emmet sin embargo las pocas veces que había coincidido con el siempre parecía muy formal y educado, claramente no tenia nada que envidiar a sus amigos, el poseía unos bonitos ojos verde pálido y tenia el pelo un poco rizado haciéndolo lucir bastante masculino. De Axel creo que no hace falta hablar, ese hombre era ma perfección en persona y su personalidad era la de un personaje de libro erótico el cual siempre sabía que frase usar para calentarme y si a eso le sumabas los tatuajes de sus brazos... —Tu hermano insistió en hacer una fiesta en tu casa para inaugurarla, nos llamó para pedirnos ayuda y de paso para que le patearamos el trasero en su nueva video consola—contestó Ryder desafiando a Oliv
EMMA. Me encontraba en mi habitación vistiéndome junto Alexa para la estúpida fiesta de mi estúpido hermano. No entendía la ridícula obsesión que tenia esta hombre por celebrar todo. Recuerdo el día en que celebró que me vino la regla haciendo una gran fiesta donde invitó a todo el vecindario masculino advirtiendo que su hermanita ya era mujer y no quería ver a ninguno rondando a mi alrededor, lo sé, adorable. Conseguir mi perdón le costó bastante caro pues tras ese día ningún chico de la secundaría se atrevió a acercarse mi. A esto le debo que mi lista de amoríos no sea muy extensa. Gracias Oliver. —¿Rojo perra o rosa muñequita?—Alexa sujetaba dos vestidos frente a mi haciéndome reír ante a gran diferencia que había entre ambos. Mi amiga si que podía llegar a ser extrema. El rojo era de raso, de tirantes y excesivamente provocativo, demasiado para mi gusto, en cambio el rosa era totalmente de encaje de mangas largas y cuello palabra de honor, enseñaba, pero no abusaba. —Usa el r
AXEL. Venir a esta fiesta y encontrarme con Hilary fue lo peor que pudiese haber pasado. Esta tía tenia una rara obsesión conmigo la cual no dudaba en mostrar abiertamente. Desde que me senté no había podido quitármela de encima, era peor que un chicle en el zapato. Cuando Emma llegó a nuestro lado luciendo extremadamente ardiente con su pelo recogido, su cuello quedaba totalmente expuesto y mi mente divagó con morder en la curvatura de este hasta dejar marca. Por la mirada que me dió pude notar lo cabreada que estaba y lo entendía pero aprovecharía esta situación para probar su punto. —¡Oye Elsa!—Hilary llamo a Emma mal a propósito, pues sabía perfectamente quien era tanto ella como su hermano. —¿Tan difícil te es memorizar cuatro letras guapa?—Emma la miró desafiante. —Como sea—agitó su mano con desinterés—¿Que cirujano te operó las tetas? Salta a la vista que esas cosas no son naturales. Emma la miró sin ninguna expresión en el rostro y Hilary sonrió burlona ante aquel
22 de Julio de 2016. EMMA. ¿Quien tiene un humor de perros de buena mañana? Exacto, yo. En que maldita hora mi madre propuso hacer una comida familiar para formalizar su compromiso. Tendría que verle la cara al viejo acosador de Petter, el cual llevaría a sus hijos, así conocería al novio de Deborah, moría de ganas por saber como "enamoró" a mi hermana. Aparté las cortinas de mi gran ventanal y salí a la terraza a estirar los brazos mientras regaba un poco las flores de los maceteros, se veían muy bonitas y coloridas. Esta parte de la casa siempre fué mi favorita, consistía en una espaciosa estancia mitad cubierta mitad al aire libre. En la parte cubierta había un gran sofá con cojines, una mesa y algunas luces adornando. Me entretuve toda la mañana dibujando cualquier cosa que se me ocurría. Inconscientemente la imagen de Axel vino a mi mente haciendo que empezara a trazar un pequeño boceto de su rostro, su mandíbula marcada, sus pómulos altos... Sonreí y cerré mi cuaderno, otro
AXEL. Cuando ví a Emma correr escaleras abajo no pude evitar admirar su cuerpo, siempre la había visto luciendo vestidos de arreglados, verla con ropa de calle era nuevo para mis pobres ojos que eran incapaces de mantenerse lejos de ella cada vez que estaba a mi alrededor. Examinándola bien ella no debía haber usado ese apretado top blanco, contrastaba con su piel bronceada y me dejaba ver a la perfección la forma de sus firmes pechos y que decir de esos jeans... Ella ni siquiera se había percatado de mi presencia y yo ya estaba divagando por sus largas y esbeltas piernas. Ví sus pies pisar en falso y corrí a sujetarla agarrando su pequeña cintura. Su aroma me invadió de inmediato y cerré los ojos aspirando lento, miré sus ojos cerrados y sus largas pestañas tocar sus pómulos mientras su expresión se relajaba totalmente. —Estuvo cerca princesa—susurré y ella abrió lentamente sus ojos verdes confusa y aliviada al mismo tiempo. Había recogido su pelo en una coleta dejando alguno