Abrí lentamente mis ojos y me estiré sobre la cama mientras bostezaba sonoramente. Observé la habitación en la que me encontraba asegurándome de que lo que había ocurrido anoche no había sido solo un sueño, como tantas veces me había pasado. Si, he soñado con esto desde que volví de España. Giré la cabeza encontrándome con Axel dormido con un brazo flexionado sobre su cabeza, se veía malditamente sexy y era todo mío. Me encontraba observándolo cuando una macabra idea cruzó mi mente. Me levanté con cuidado y me vestí lo mas rápido que pude. Maldita mente perversa. Bajé las escaleras y cogí un papel junto a un boli que había al lado del frigorífico y comencé a escribir. Contuve la risa y cogí una de las flores que vi en la cocina, lentamente entré en su habitación y lo deposité donde anteriormente yo había estado dormida. Eché una última mirada hacía Axel y sonreí. Esto me saldría bastante caro. Con mucho cuidado salí de la habitación y pegué un gran portazo para después c
EMMA. Analizando la situación, que tu hermano sea un marica con miedo a los perros tiene sus ventajas, por ejemplo, si no hubiese salido corriendo como niña pija, Noah jamás hubiese salido de la habitación y hubiesen tratado de salir de casa sin ser descubiertos bajo todos los medios posibles. La desventaja llega cuando la chica que está vestida con la ropa de tu hermano es una de tus mejores amigas. Siempre temí que el Casanova de mi hermano enamorara a una de mis amigas. La situación cliché donde se enamoran, son felices y cuando discuten te ves envuelta en una espiral de depresión donde no sabes si ayudar a tu hermano a reconquistar a la chica tras cagarla o aconsejar a tu amiga diciéndole que lo olvide, que encontrará a chicos mejores. Pero esta claro que ningún chico es mejor que mi hermano y que seria incómodo ayudarlo a reconquistar a tu amiga. En fin, solo espero que estos dos actúen con cabeza y no me vea involucrada en su relación o la cosa que sea que estén comenzando
EMMA. 1 Septiembre 2016. Un día, un maldito día para que mamá se casara y desapareciera de mi vida, llevándose con ella a ese estúpido viejo acosador que había estado mandando flores a mi casa desde hacía una semana. Mañana todo acabaría, podría ser feliz con Axel y olvidarme de todos ellos. —Nuestra prima Nattalie llega en media hora, deberíamos salir ya hacia el aeropuerto, sabes que odiará encontrar a mamá y Deborah allí y querrá venir con nosotros. Oliver me informa, entrando en la sala donde estaba sentada junto a Bella. Eran alrededor de las once de la mañana. —Iré a cambiarme—suspiro resignada bajando a la pequeña perrita al suelo. Mi prima Nattalie, no es que tuviera algo en su contra, solo que era demasiado entusiasta y metomentodo, nunca podía dejar su culo quieto en ningún lado, ni mucho menos conocía la palabra, "privacidad". —Intenta ser amable con ella...—me avisa Oliver ya sentados en el coche. —Haré todo lo que pueda, sabes perfectamente que odio que se e
AXEL. Guardo la pequeña caja en el bolsillo de mi pantalón y bajo del coche, el cuál, acabo de aparcar frente a la casa de Emma. Son alrededor de las siete de la tarde y Oliver mandó un mensaje diciendo que celebraríamos la llegada de su prima, ya que había venido de visita. Veo el coche de Ryder ya estacionado, por lo que supongo, llegó antes que yo. Escucho el sonido de un coche y reconozco que es el de Emmet, por lo que espero para entrar juntos. —No entiendo la razón por la que sigo viniendo—dice resignado llegando a mi lado. —Esa razón, tiene cuerpo de mujer y humor de perros—bromeó y ambos paramos frente a la puerta y toco el timbre. Una pequeña mujer abre la puerta muy entusiasmada mirando hacia dentro de la casa. Juraría que su mandíbula toca el piso cuando nos ve a los dos ahí plantados. —Quizá ya encontré una razón mejor...—comenta Emmet burlón examinando a la chica. —¿ALGUIEN PIDIO STREAPERS?—grita la chica, la que supongo es Nattalie, mirando hacía el interior
EMMA. El sonido de la alarma de mi movil hace que abra los ojos se golpe, sobresaltada ante el tono tan odioso que escogí, acorde con el odioso día que acaba de comenzar. El día de la boda de mi madre. A quien le cuente que a mi madre se casa con el tipo con el que me obligó a ir al altar una vez, pensaría que mi familia esta llena de locos desadaptados, pero no, viniendo de esa mujer y su ansia de dinero, creedme que se casaría hasta con un viejo decrépito de cien años. Salgo de la cama y estiro mis brazos mientras miro a un punto al azar de mi cuarto donde se encuentra uno de los cojines durante bastante tiempo, incluso podría decir que espero que con mirada cobre vida y asfixie a mi madre antes de que pueda llegar a la iglesia. Eso sonó muy psicópata, lo sé. Un mensaje entrante hace que vuelva al planeta tierra y me apresure a buscar mi teléfono entre las sabanas azules de mi cama. De: Cielo Para: Emma <<¿Cómo amaneció la Bella Durmiente? Espero que tu día vaya bien, esta
EMMA. Esto debía ser una jodida broma de mal gusto, esto no podía estar pasándome a mí. Todo esto debía tener una explicación. Axel me miraba desconcertado y asustado al mismo tiempo, sus ojos estaban tan abiertos como supongo estaban los míos hace un momento, soltó la mano de Deborah como si quemase, supongo que con la esperanza de que yo no hubiese visto nada, con la esperanza de poder seguir riéndose de mi como lo había estado haciendo hasta ahora. Respiré hondo y sonreí cínicamente mientras aplaudía lentamente, haciendo que todos me miraran con cautela. —Te felicito, Axel, la jugada te salió redonda—escupí venenosamente. Denle la bienvenida a Emma la víbora. —Emma, no es lo que parece, todo tiene una expli.... —¿Pretendes explicarme que te besas con la zorra de mi hermana y vas con ella de la mano? —¡Yo no soy ninguna zorra!—gritó Deborah acercándose a mi, produciendo que Alexa también se adelantara hasta quedar muy cerca de nosotras. —Tienes razón, ni esos pobres an
AXEL. —Eres un hijo de perra. Oliver me agarró por el cuello de la camisa. Su mirada bien podría estar decapitándome en este momento. Gracias al cielo, las miradas aún no matan. —Oliver, este no es el lugar...—interviene Noah tomándolo de los brazos, consiguiendo que el me soltara de manera brusca. Miro a toda la gente a nuestro alrededor bastante atenta y suspiro. Ni siquiera tengo cara para enfrentarlo, ni siquiera sé como fui tan tonto de no saber lo que estaba pasando. La medio hermana de Deborah, la boda de la madre de Emma, las amenazas de Petter y Eleonora con respecto a ella, el odio con el que habló Deborah sobre la que pensaban era mi novia... ¿Cómo pude caer en su trampa? Me tenia por un hombre mas inteligente, pero no, caí de lleno en la boca del lobo. Y creedme cuando os digo, que mi princesita no me iba a dar ni siquiera la oportunidad de explicar nada, y en el caso de que lo hiciera–cosa que dudo– no creería ni la mitad de la historia. ¿Cómo va a entender que
AXEL. Desastre. En esa palabra se resumía mi vida en ese momento. Un jodido e insoportable desastre. Habían pasado dos semanas desde la boda, dos semanas en las que había estado planeando e intentado encontrar la manera de que Emma creyera en mi, de que mi princesita volviera conmigo. Nunca me había importado perder a una mujer, pero perderla a ella y de la forma en la que sucedió, hacia que pasara los días pensando en cuando volveré a verla, en cuando podré volver a acariciarla, incluso pensando en su sonrisa al verme, es sus mejillas rojas cada segundo. Dí un golpe a la mesa enfurecido, toda esa mierda era culpa de mi padre, todo lo malo que he pasado en esta vida era por su jodida culpa. Primero me abandonó en la miseria con mi madre, después intento manejar mi futuro, y ahora, me quitaba a la mujer que amo. ¿Qué tan ridículo suena decir que tu propio padre esta enamorado de la misma mujer que tú? El mismo me lo confesó, el día que conocí a Emma, ella huía de su boda. De