AXEL. Debo señalar que ver a Emma bajar con una tiara de juguete en la cabeza me resultó bastante cómico a la vez que adorable pero, sin lugar a duda, lo mejor fué su cara al darse cuenta de que la había llevado puesta mientras hablaba con mi madre. Admito que no entraba entre mis planes que conociera a mi familia tan repentinamente pero mamá me dejo mas que claro que no se movería del salón hasta que la mujer que le había robado toda mi atención bajara. Quería comprobar en primera persona si mi princesita era tan buena como yo le contaba. Si, mi madre es la única mujer a la que puedo confiarle todo. —¿No os quedaréis a cenar?—preguntó mi madre por décima vez en un fallido intento por retenernos en su casa. —Lo siento mamá, esta noche tenemos planes. Emma le sonrió avergonzada por el doble sentido de mis palabras y jugó con sus manos como siempre hacía cuando se encontraba incomoda. —Cenáremos con algunos amigos en mi casa—. Emma habló y sonrió apenada a mi madre. El suspi
EMMA. La confusión de los presentes era notoria. Miré a Oliver el cual me devolvió la mirada igual de sorprendido que yo con sus ojos un poco mas abiertos de lo normal. ¿Que demonios habían hecho mis jodidas amigas? No pude aguantar mas la mirada de Oliver cuando empezó a hacer extrañas muecas y me eché a reír como una estúpida seguida por Noah, la cual, sujetaba su estomago mientras se inclinaba levemente. —Viste...—habló mi amiga entre risa—Sus caras...—las palabras se le cortaban—Las caras de ellas fueron épicas—siguió riendo como loca. —Pagaría por haber podido grabarlas—le seguí serenándome un poco secando las pequeñas lagrimas que habían salido de mis ojos. —Nunca había visto a Nina ser rechazada—comentó Noah enderezándose sobre su sitio recuperando la compostura—En serio Emmet, la enfadaste. Todas las miradas recayeron en el anteriormente nombrado, el cuál, ni siquiera se inmutó. Tenia la mirada fija en la servilleta que Nina le había lanzado antes de salir huyendo d
AXEL. —¡Full!—gritó Ryder desafiando a Emma con la mirada—¿Quién tendrá de desnudarse ahora dulce Noah?—sonrió con orgullo. Nos encontrábamos en el interior de la casa donde formamos una especie de mini fiesta cuando las chicas decidieron jugar al poker, pero no un poker normal, decidieron jugar al strip poker. Maldito sea en el momento en el que pensamos que estas chicas no tendrían nada que hacer contra nosotros, Oliver se encontraba sin camisa bastante enfadado, Emmet y yo habíamos perdido nuestras chaquetas, suerte que aun nos quedaban nuestras camisetas. En cambio nosotros solo habíamos logrado que Alexa se deshiciera de la camiseta transparente que traía sobre su top de tirantes. Ahora Ryder se encontraba jugándose su suéter contra una Noah que lo miraba con malicia. —Escalera de color—sonrió Noah malévolamente depositando sus cartas frente a un Ryder que la miraba con los ojos como platos—¡Fuera ese suéter, listillo! —¡Sois unas jodidas arpías!—gritó mi amigo mientras
AXEL. Maldita sea la hora en la que accedimos a jugar con ellas y maldito sea el momento en el que se me ocurrió que Emma se quitara el jodido vestido delante de todos. Efectivamente las consecuencias a mis arrebatos de deseo me habían dejado mal parado cuando vi las miradas de mis dos amigos sobre ella. No podía culparlos, su cuerpo era algo digno de admirar, cada curva se encontraba en su lugar, sus pechos eran de un tamaño demasiado perfecto para mis manos y su pelo cayendo alrededor de ellos haría suspirar a cualquier ser masculino que la tuviera delante. Aun así, mi estomago se contrajo al pensar en ellos contemplando lo que moría por hacer mío y no pude evitar cargarla sobre mi hombro derecho y sacarla de allí cuanto antes. —Oye Axel—escuché su voz achispada—Tengo grandes vistas de tu trasero desde aquí abajo— me tensé al notar como la descarada que llevaba a cuestas mordía mi culo sin ninguna vergüenza. Suspiré pesadamente ante su acto y necesité de todo mi autocontrol par
EMMA. No podía parar de dar vueltas en la cama, mi mente se negaba a dejar de pensar en Axel y mi piel cosquilleaba en cada parte que el había tocado y besado a su antojo. Suspiré frustrada por décima vez y giré sobre mi cama para mirar la hora en el reloj que colgaba de la pared. Las 04:33. Me levanté con cuidado de no despertar a Alexa, la cual dormía al otro lado con un estúpido pijama de ovejitas igual al mío, solo que en color rosa y esquivé a las dos gemelas que dormían a pata suelta sobre unos colchones bajos en el suelo. Bajé las escaleras sintiendo la confortable sensación de la moqueta bajo mis píes y entré a la cocina buscando algo que me hiciera poder dormir. Opté por chocolate, sí, el chocolate relajaba mi sistema. Emprendí camino hacia mi habitación tarareando cualquier melodía que se me vino a la cabeza y paré en seco cuando pasé frente a la puerta entreabierta de mi hermano al escuchar que hablaba con alguien. Distinguiría esa fina y suave voz en cualquier parte. O
AXEL. Desperté con una erección de los mil demonios, desde que volví a besar a Emma tras estos tres años alejados, mis mañanas eran demasiado dolorosas para mi entrepierna. Obviamente no pensaba solo en llevármela a la cama, pero a quien quiero engañar, soy hombre, esa mujer me vuelve completamente loco y por si fuera poco las imágenes de ella gimiendo debajo de mi cuerpo no ayudaban mucho a controlarme. Me dí una larga ducha y tras vestirme bajé a desayunar algo, poco después un mensaje de Ryder diciendo que iríamos de mini vacaciones a la playa llegó. La imagen de Emma en bikini encendió de nuevo mi cuerpo. Definitivamente necesitaba una buena sesión de sexo. Tras meter en un bolso que usaba para el gimnasio todo lo necesario puse rumbo a casa de Emmet, ya que no llevaríamos cada uno nuestro coche, sería absurdo y posteriormente recogimos a Ryder. —Emmet—habló Ry haciendo que Emmet lo mirara por el espejo retrovisor de dentro del coche invitándolo a hablar— ¿Le darás duro a N
EMMA. Mientras caminaba con Oliver hacia alguna habitación para los dos, no podía parar de pensar en mil y una formas de sacarle los ojos, me tenia mas que harta con su faceta de hermano protector y sus arrebatos de controlador, ya se que papá le dejó la tarea de cuidar de mi antes de morir, pero esto me parecía excesivo. Acepto que haya arruinado la mayoría de mis amoríos, pero no lo haría con Axel, el era diferente a todos los hombres que alguna vez he conocido y por nada del mundo dejaría que Oliver rompiera lo que habíamos construido. Ni Oliver, ni nadie. Finalmente, llegamos a una habitación enorme, como supongo serían todas aquí, con una cama de matrimonio y un sofá bastante amplio, la habitación entera estaba decorada en tonos azules y plateados, demasiado moderno para mi gusto. —Yo dormiré en la cama—rompí el silencio que habíamos creado al entrar—, tú decidiste compartir habitación conmigo, estas serán las consecuencias, hermanito. El puso su mejor cara de cachorrito a
EMMA. El sol picaba sobre mi piel haciéndome sentir sudorosa y bastante incómoda sobre los cojines color crema de mi tumbona de madera, realmente el día estaba muy caluroso y agobiante. Giré mi cuerpo quedando boca abajo y me apoyé sobre mis codos para buscar mi crema solar dentro de mi bolso. Cuando por fin encontré el maldito bote volví a girarme para aplicar sobre mis piernas. Observé como los chicos jugaban con una pelota junto a Nina a pocos metros, cerca de la orilla, mientras que las tres chicas restantes nos asábamos como pollos. Mis codiciosos ojos se enfocaron en Axel —en su culo concretamente— mientras lanzaba la pelota hacía Nina, la cual, al encontrarse distraída discutiendo con Emmet recibió un gran y doloroso pelotazo en su cabeza. Hasta a mi me dolió. Nina se tambaleó y cayó cómodamente entre los brazos de Emmet. La sonrisa de su cara se esfumó justo en el momento en el que sintió a mi amiga pegada a el y fue remplazada por un entrecejo fruncido mientras la soste