¿Cuanto dariía una persona por vivir una vida plena y feliz? Yo diría que todo... Pero la verdad es que si le vas por ahí preguntando acerca de ello, tardan segundos incluso minutos en responder ¿Y a que se debe eso? A que no saben que es la felicidad, a que existen cosas malas que los haría sentirse bien y en cierto forma "Feliz" y por más que sus cerebro tratan de negarlo preferirian evitar por la parte razonable, hacerle daño a otro solo por estar en paz consigo mismo ¿O me equivoco? Miro por unos largos minutos la hora en mi teléfono mientras la música suena a todo lo que da, tarareo una que otra canción. Imagino las mil y unas cosas que podría alguien estando en este tipo de situación y entonces, una llamada hace que levante mi trasero del suelo solo para abrir. La bonita cara de Ángel muy sonriente está mirandome. Saca los audifonos de mis oidos, —Hora de irnos Britt. —La sigo sin preguntar, creo que ya es hora de solo seguirla y nada más, si eso me va a mantener con vida enton
Ángel podra ser de todo un poco y a la vez nada de lo que se pueda a llegar a pensar acerca de una persona común y corriente, pero hay que tener muy claro que ella no es común por ningún lado de su cuerpo y mente. "¿Qué hiciste?" texteo lo mas ràpido e inhumanamente posible, necesito saber enserio que fue lo que le dijo a ese hombre como para pusiera cara de que alguien había muerto. "Nada" "Solo le dije unas cuantas palabritas y de repente se puso así. No entiendo porque tanto drama, pero en fin, ya paso. ¡Olvidalo!" "Si tù lo dices" "Tienes razón, iré a descansar un rato. Hablamos al despertar cuidate" Dicho eso apago el aparato y hago lo que le dije, me echo sobre la cama y cierro mis ojos. Necesito descansar, irme por los momentos al mundo de los sueños y solucionar todo dentro de mi mente. * * * —¡Britt! ¡Britt! ¡Cariño despierta! —caigo de culo al suelo en cuanto escucho los gritos de mi madre, abro los ojos en la busqueda de lo que sea que la tenga alterada y la miro con u
Imagino que tú lector, has pensado un montón de veces que pasó por la vida de mi amiga para que fuera tan mala y creara tanto dolor a su alrededor, pero te sorprenderá saber que a veces no existen motivos, ni causas razonables para que a alguien le guste hacer daño a otros y eso, eso es justo lo que sucede con Ángel. Ella solo decidió de la noche a la mañana sacar todo eso que llevaba dentro, sólo porque "le provocó hacerlo" y ya.Ángel camina hacía nosotros con lágrimas en los ojos, ella en serio es un monstruo. Ya entiendo porque le ha ido tan bien, imagino que tiene ayuda de entes oscuros o que se yo.Mamá la abraza con fuerza dando el pésame y besando su frente, a veces me siento mal por ella, por creer en la mentira que mantiene Ángel desde que era muy niña. —Britt... —susurra mi amiga haciendose la sufrida, por supuesto la abrazo con todas las fuerzas que poseo antes de invitarla a entrar en nuestro hogar. Todo debe salir tal cual se planificó, sino, será un desperdicio enorme
Ángel fue y es lo mejor que me ha pasado en la vida, nunca habrá otra igual a ella... Tantas cabezas, tantos mundos, solo el de ella y el mío lograron encajar a la perfección como piezas de rompecabezas hechas para encontrarse tarde o temprano.—¿Qué hiciste Britt? —mamá solloza mientras toma el cuerpo de mi amiga entre sus brazos. No digo nada, solo quedó en silencio cerca de la puerta de entrada a la cocina. —Pobre niña tantas cosas malas... Y ahora... —llora, —¿qué hice mal? ¿qué? no entiendo, no lo entiendo enserio.Se lamenta mientras la abraza con fuerza, uniendo sus cuerpos y cubriendo las ropas que lleva de sangre.—Llamaré a la policía. —Susurro, ella no me escucha o se hace la sorda. Da igual, en este momento está en la etapa de tristeza y negación.Camino decidida a dónde está el teléfono de la casa y marco el número de emergencia. Pasa casi un aproximado de media hora antes de que la casa esté infestada de uniformados que van de un lugar a otro buscando a un asesino. Mamá
BIENVENIDOCuando menos te lo esperes, puedes conocer a alguien como Ángel...Ángel, ese era su nombre.Ella era mi mejor amiga, mi confidente y la que estaba conmigo siempre.Por ella superé la primaria y luego cursé los mejores años de la secundaria.Pero... Nunca la llegué a conocer realmente.Ella tenía un oscuro secreto que a nadie, ni siquiera a mí "su mejor amiga" contaba.Era todo lo que se podía decir y más, a veces no era nada de eso en realidad.Fría, calculadora y apasionada por la sangre de otras personas manchando su ropa.Ángel, no era como su nombre decía.Era un demonio hecho de carne y huesos.¿Te gustaría saber por qué?.Créeme, te vas a sorprender de lo tan podrida que pudo llegar a estar su mente.
"Presente."La luz de la lámpara pega directo a mi rostro, ambas manos las tengo entumecidas por el frío y las esposas de metal.La cara me pica, arde y duele por los golpes de las demás reclusas.El oficial me observa con desconfianza y molestia. Tanto él como yo, odiamos estar aquí de nuevo, intentando una vez más encontrar la verdad de esta historia.La silla de madera cruje cada que remuevo mi cuerpo con impaciencia.Deseo que esto termine ya, que pregunte y grite lo que tenga en mente para irme de nuevo a la celda y evitar morir durante la noche.— ¿Vas a hablar ahora?— Murmura sentándose frente a mí, siendo separado por la mesa de color gris. — ¿Dirás por qué la asesinaste?Seis meses y él aún cree que tengo la culpa, se le ve en la mirada.— Ya le dije, no fui yo... — Agacho la cabeza recordando con dolor aquellos momentos de libertad en donde cometí tantos errores.— Sí, claro... Aún sostienes esa mentira. — Aplaude y ríe con amargura. — Dime, ¿por qué hacer algo así?Niego ef
Pasado.A los siete años conocí a una niña de cabello castaño y ojos color verde, que por lo usual se la pasaba sentada en los columpios sin mecerse, solo estando allí inmóvil mirando a los otros como sí fueran bichos raros.Cómo era nueva en el pueblo de nombre "Wellsheys" que estaba a las afueras de ciudad, no tenía con quien jugar ni mucho menos con quien charlar. Mamá decía que para final del mes al menos debía llevar una amiga nueva a casa y ya el final de ese plazo se acercaba, sé que ella quería ayudarme y darme un empujoncito para tener amigos pero pienso que no debió hacerlo.Por la presión de sentir que mi progenitora se decepcionaría conmigo fui en busca de aquella persona que sabía no tenía con quien más estar.Y con un simple "Hola, ¿Quieres ser mi amiga?" marqué el final con sangre.A los diez Ángel y yo nos volvimos inseparables, incluso veíamos clases juntas.Mamá decía que era una niña linda que debía mantener siempre conmigo y en parte era cierto, porque el colegio f
Ángel tenía una extraña manera de ver las cosas a su alrededor.Ella, por más adolescente que fuera nunca lloraba y eso hacía que la admirara.Antes, mucho antes...Esa tarde la seguí como un perro fiel, caminaba con elegancia como siempre y su cabello se movía a la par del viento. Nos detuvimos por las escaleras para subir a la azotea y nos quedamos en silencio tomando asiento, no comprendía muy bien esa actuación pensé de momento que ella esperaba que se me pasara el malestar y pensara con claridad pero no fue así.—Ya llegó.Arrugue la nariz sin comprender y asomé la cabeza justo como Ángel lo hizo. Seguí su mirada y caí en la cuenta de que Aisha estaba parada escalones abajo sin percatarse de nuestra presencia.Maquillaba su rostro con calma, mi amiga hizo señas para me callara y observara con atención. El teléfono de la chica sonó y ella lo contestó luego de guardar el espejo y las demás cosas.—Erick ahora no... Aja si... ¿Qué quieres que te diga?... —hizo silencio unos segundos