Gabriel comenzó a limpiar las lágrimas de las mejillas de la joven con sus manos:
—No te sientas sola, tienes a muchas personas que te aman, entre esas estoy yo, nunca te dejaré sola, siempre, siempre, estaré aquí para ti —desplegó una sonrisa—. Te amo, y mucho, me gustó el que me hayas contado todo esto, así te entenderé mejor y te ayudaré a que puedas superar esto. Ya verás, todo saldrá bien.
—Muchas gracias, amor, yo también te amo, no quiero perderte —Alejandra tomó las manos de Gabriel que seguían en sus mejillas, pudo estrecharlas con fuerza.
—Yo tampoco Alejandra, eres lo mejor que me ha pasado en mi vida —acercó su rostro hasta el de la joven y le dio un beso en los labios que pronto se convirtió en algo más.
Camilo llegó a la casa de Sofía, se sentó frente a un
—¡Este grillo! ¡Ven acá! —gritó Mateo tratando de alcanzar al muchacho.—Oye, cálmate. Te vas a casar dentro de media hora —Josef detuvo a Mateo.—¿Estás nervioso Josef? —preguntó Gabriel.—Claro que sí, es mi boda. Bueno, no estoy tan nervioso como Mateo, él vomita cuando lo está, por eso comenzamos a bailar para que se tranquilizara —contestó Josef frente a la cámara.—¡Dijiste que sería un secreto! —regañó Mateo—. Eso es traición.Keidys y Claudia comenzaron a entrar por el pasillo rojo que se había creado en la playa especialmente para ellas. Todos los invitados se pusieron de pie al momento de verlas aparecer y un piano comenzó a escucharse. Josef y Mateo tragaron en seco por el nerviosismo al ver a las muchachas avanzar frente a ellos. “
Tomás no dejaba de bailar con todas las solteras de la fiesta, su gran discurso hizo que más de una se enamorara perdidamente de él. Él llegó a gozarse la boda, era el alma de la fiesta. Se había acordado que los novios se quedarían toda la noche, en la mañana se irían a sus lunas de miel, así que ellas se quitaron los vestidos y se vistieron con una ropa cómoda, pero elegante, no se querían perder la fiesta; aunque, Keidys y Claudia se fueron a dormir pronto, sus embarazos las tenían muy dormilonas.Tomás se sentó al lado de Marisol para poder descansar, había muchas chicas que querían bailar con él esa noche, así que no lo querían soltar, pero él no daba más. Contrario a él, Marisol nadie la había sacado a bailar, estaba desde hace horas sentada allí, comiendo cuanta cosa le brindaban los meseros.
Sofía se sentó en un escalón de los que llevaban a la piscina, se sentía mejor, aunque un poco mareada. En aquel momento sus ojos no lo podían creer, a lo lejos estaba Gera con Santiago besándose y haciendo algo más. Su boca se abrió de la impresión ¿no se suponía que ellos se odiaban?Camilo llegó a la mesa donde se encontraba Josef acompañado de Gabriel y Alejandra, estaban hablando tranquilamente mientras bebían y comían bocadillos. Se extrañaron al ver al joven descamisado y un rostro bastante aburrido.—¿Por qué estás en esas fachas? —preguntó Gabriel.—Sofía se enfermó, al parecer comió lago que le hizo daño, me vomitó la ropa, la dejé cerca de la piscina —explicó Camilo.Todos se pusieron de pie, fueron con Camilo a buscar a la joven, aunq
—Gabriel, cálmate, Santiago solo quiere aclarar las cosas —Alejandra se acercó a Gabriel y trató de calmarlo.—¿Qué hacen aquí? ¿Por qué él nos siguió? —Gabriel se veía aturdido, no quería que volvieran a jugar con su hermana, mataría a quien lo intentara.—Es loco, pero al parecer Santiago va muy en serio con Gera —explicó Alejandra.—Gabriel, yo amo a tu hermana, no pienso dejarla. No me importa si no estás de acuerdo con nuestra relación; yo no me voy a separar de Gera —explicó Santiago, apretó con fuerza la mano de la joven quien se encontraba a su lado.—Joven, Geraldine acaba de salir de una relación, ella tiene su vida desorganizada ahora, es mejor que ustedes no estén juntos —el padre de la muchacha se acercó a ellos.—No, si Gera
Había amanecido, Marisol abrió los ojos y comenzó a reparar el lugar, ¿dónde estaba?, sintió su entrepierna un poco extraña, rodó su cabeza a la derecha y vio a Tomás profundamente dormido. En aquel momento lo recordó todo, había estado con él; se levantó de la cama, tomó su ropa y entró a un pequeño baño que tenía el cuarto. Al tratar de orinar sintió gran ardor, eso lo hizo más real, había tenido su primera vez.El agua fría la hizo volver en sí, ¿fue bueno el haber estado por primera vez con alguien como Tomás?, seguramente para él no fue más que una noche con una chica, una más de las tantas que estaban en su lista. Pudo ver un poco de sangre en el piso del baño que poco a poco se iba desvaneciendo en el agua.Marisol era de esas mujeres que había fantaseado
Tomás estaba inmóvil, no lo podía creer, ¿era una broma? ¿Santiago y Gera novios?—Sí, ahora son pareja —dijo Camilo bastante serio.—Yo los vi besarse y manosearse en la playa, después, cuando los encontró Gabriel, se formó un problemón, eso discutían y casi se pelean, pero mi hermano los detuvo —contó Sofía.—Después Santiago se fue detrás de Gera, a ella se la había llevado su familia, mi hermana y Josef se fueron detrás de él para que no cometiera una locura, bueno, ellos le gritaban eso. Al final todo se resolvió y Josef, Alejandra, Santiago y Gera volvieron a la fiesta, después, a la media hora Gabriel llegó y se puso a hablar con Santiago —decía Camilo— eso fue muy raro, se quedaron tomando en una mesa hasta que amaneció.—Uy, sí, yo no lo podía creer, todo se arregló de una manera muy rara. Gera y Santiago se fueron juntos de la fiesta —terminó de contar Sofía.Tomás estaba en el restaurante de comida fitness cuando los muchachos llegaron a
—Bueno, ahora que llegues a la empresa me llamas. No tengo un buen presentimiento y eso no me gusta para nada Josef, deberías decirle al señor Sandoval que te envíe a uno de tus guardaespaldas para que acompañe —dijo Keidys.—Ay, no exageres amor, si quieres le digo al general para que me mande una tropa para que me proteja —chistó Josef.—Pues viéndolo bien no estaría mal que llames a la policía —soltó Keidys.—¡¿En serio?! —Josef soltó la risotada—, no exageres amor, tampoco es para tanto.—¿Estás diciendo que soy una exagerada e histérica? —se enojó Keidys.—¡No, claro que no, oye, no comiences, yo no he dicho nada! —replicó Josef. Trató de contener la risa cuando Keidys lo fulminó con una mirada.—¡Yo solo tengo u
Se levantaron de prisa los agentes, junto con Josef y su abuelo, corrieron a los carros rumbo a la casa donde se estaba viviendo un gran drama. La caravana de policías acordonó el lugar, todo el barrio empezó a murmurar que algo estaba sucediendo, pues los carros de la fiscalía y el CTI comenzaron el plan candado.Josef llegó a su casa y corrió escaleras arriba buscando a su esposa. Al entrar al cuarto principal encontró a Keidys tomando una aromática de albaca con toronjil para estabilizar su presión.—¡Amor! ¿Estás bien?, ¿cómo te encuentras? —preguntó mientras caminaba a pasos agigantados hacia ella.—Sí, estoy bien —contestó Keidys.—¿Qué fue lo que viste?, ¿qué sucedió? —inquirió Josef.—Había un carro extraño, también unos