Había amanecido, Marisol abrió los ojos y comenzó a reparar el lugar, ¿dónde estaba?, sintió su entrepierna un poco extraña, rodó su cabeza a la derecha y vio a Tomás profundamente dormido. En aquel momento lo recordó todo, había estado con él; se levantó de la cama, tomó su ropa y entró a un pequeño baño que tenía el cuarto. Al tratar de orinar sintió gran ardor, eso lo hizo más real, había tenido su primera vez.
El agua fría la hizo volver en sí, ¿fue bueno el haber estado por primera vez con alguien como Tomás?, seguramente para él no fue más que una noche con una chica, una más de las tantas que estaban en su lista. Pudo ver un poco de sangre en el piso del baño que poco a poco se iba desvaneciendo en el agua.
Marisol era de esas mujeres que había fantaseado
Tomás estaba inmóvil, no lo podía creer, ¿era una broma? ¿Santiago y Gera novios?—Sí, ahora son pareja —dijo Camilo bastante serio.—Yo los vi besarse y manosearse en la playa, después, cuando los encontró Gabriel, se formó un problemón, eso discutían y casi se pelean, pero mi hermano los detuvo —contó Sofía.—Después Santiago se fue detrás de Gera, a ella se la había llevado su familia, mi hermana y Josef se fueron detrás de él para que no cometiera una locura, bueno, ellos le gritaban eso. Al final todo se resolvió y Josef, Alejandra, Santiago y Gera volvieron a la fiesta, después, a la media hora Gabriel llegó y se puso a hablar con Santiago —decía Camilo— eso fue muy raro, se quedaron tomando en una mesa hasta que amaneció.—Uy, sí, yo no lo podía creer, todo se arregló de una manera muy rara. Gera y Santiago se fueron juntos de la fiesta —terminó de contar Sofía.Tomás estaba en el restaurante de comida fitness cuando los muchachos llegaron a
—Bueno, ahora que llegues a la empresa me llamas. No tengo un buen presentimiento y eso no me gusta para nada Josef, deberías decirle al señor Sandoval que te envíe a uno de tus guardaespaldas para que acompañe —dijo Keidys.—Ay, no exageres amor, si quieres le digo al general para que me mande una tropa para que me proteja —chistó Josef.—Pues viéndolo bien no estaría mal que llames a la policía —soltó Keidys.—¡¿En serio?! —Josef soltó la risotada—, no exageres amor, tampoco es para tanto.—¿Estás diciendo que soy una exagerada e histérica? —se enojó Keidys.—¡No, claro que no, oye, no comiences, yo no he dicho nada! —replicó Josef. Trató de contener la risa cuando Keidys lo fulminó con una mirada.—¡Yo solo tengo u
Se levantaron de prisa los agentes, junto con Josef y su abuelo, corrieron a los carros rumbo a la casa donde se estaba viviendo un gran drama. La caravana de policías acordonó el lugar, todo el barrio empezó a murmurar que algo estaba sucediendo, pues los carros de la fiscalía y el CTI comenzaron el plan candado.Josef llegó a su casa y corrió escaleras arriba buscando a su esposa. Al entrar al cuarto principal encontró a Keidys tomando una aromática de albaca con toronjil para estabilizar su presión.—¡Amor! ¿Estás bien?, ¿cómo te encuentras? —preguntó mientras caminaba a pasos agigantados hacia ella.—Sí, estoy bien —contestó Keidys.—¿Qué fue lo que viste?, ¿qué sucedió? —inquirió Josef.—Había un carro extraño, también unos
El celular de Keidys comenzó a sonar, rápidamente lo tomó y vio que se trataba de Santiago.—Santiago —dijo Keidys.—Keidys, estoy en la casa de Alejandra, estamos preparando un postre de tres leches, tu favorito, pensamos que tal vez querrías probarlo —el joven soltó una pequeña carcajada.—Hermano, si supieras lo que está sucediendo —comenzó a contar la joven.—¿Qué sucede? ¿Qué tienes? —se comenzó a preocupar el joven.Alejandra estaba frente a Santiago, a su lado se encontraba Gera. Gabriel estaba en la cocina cuando escuchó que la voz de Santiago se tornó bastante preocupada, rápidamente salió de allí hacia la sala para enterarse de lo que sucedía. El rostro de Santiago palideció por completo al Keidys contarle la situación.—Ya voy para a
—Todos estamos corriendo peligro de muerte —confesó el señor Sandoval.Toda la sala se llenó de un completo silencio y el miedo caminaba entre las personas allí presentes. Los corazones de cada uno comenzaron a latir rápidamente mientras sus mentes se empezaron a alterar y llenar de muchas preguntas por la situación en la que se encontraban.—Hay un mafioso que nos tiene amenazados, le dicen el Escurridizo, y lo que hoy sucedió en la casa de Josef solo es el comienzo, dejaron un cigarro en el frente de la casa porque así señalan el lugar donde cometerán sus atentados. Seguirán hasta que nosotros le demos lo que ese mafioso quiere y eso es nuestras propiedades, antes nos había robado mucho dinero, eso pasó hace años, ya saben, Josef casi muere al descubrir uno de sus trabajadores que tenía dos cómplices más dentro de nuestra empresa. N
Todos salieron de la casa con mucho miedo a ver qué era lo que había explotado, la policía estaba rodeando un parqueadero donde se encontraba un auto prendido en llamas y había partes de éste tirados alrededor del lugar.Josef quedó petrificado observando la magnitud de su situación, todo lo que su familia estaba creando y cuántas personas podían morir por su culpa, era una locura. Sus ojos recorrieron su alrededor mientras su piel comenzaba a erizarse y su mente se fundía en un ahogo total, como alguien que quiere llegar a la superficie de un profundo océano, sin embargo, no puede y pronto su cuerpo se hunde lentamente. Lo que había sucedido con aquel auto bomba era que se había explotado antes de tiempo, la idea era ponerlo frente a la casa de Josef y que la explosión consumiera a todos los que allí se encontraban, o sea que, si el plan hubiera funcionado t
Claudia estaba empacando sus cosas en una maleta y Mateo la ayudaba en el acto.—Solo estaré por fuera una semana, cuida bien del restaurante —le dijo a su esposo mientras desplegaba una sonrisa.—Y tú de mi hijo —Mateo le dio un beso en la boca y después uno en la frente de la joven.Los padres de Claudia la habían ido a buscar después de haber visto las noticias, estaban muy asustados por lo que sucedía, su papá era policía y los rumores ya estaban más que esparcidos por la problemática. De hecho, ya en las calles se murmuraba un poco de lo que sucedía, sabían que por algunas semanas habría mucho peligro y eso aterraba.—¿Te vas a quedar en la ciudad? —le preguntó su suegro.—Sí, alguien debe hacerse cargo del restaurante —respondió Mateo.—¡Eres muy terco, sabes
—No… yo no puedo quedarme aquí sin saber a dónde fue mi hermana —soltó Santiago—. Además, está con Gera, yo no soporto estar aquí sin hacer nada.Santiago comenzó a salir de la casa y Josef lo vio salir.—¡Santiago, ¿a dónde vas?! —preguntó mientras comenzaba a seguirlo.—No voy a quedarme aquí, necesito ir a buscarlas —respondió Santiago montándose en su auto.—Pero es muy peligroso, no debemos de salir —pidió Josef posicionándose frente al auto.—¡Claro que no! ¡Es mi hermana y mi novia las que se fueron y están corriendo peligro! —gritó Santiago.Sus amigos salieron fuera de la casa para poder ver lo que estaba pasando. Josef quedó mirando por un momento a Santiago, él tampoco soportaba esa horrible situación.