Con las vacaciones en diciembre y las fiestas, King's Revenge era contratado bastante seguido. Lía acompañaba a Kat a veces a algunos conciertos donde ella pudiera ver a Paul. Se seguía matando la cabeza como podía pagar el semestre en la universidad, y, aunque ofreció sus servicios como cellista, esa no era la onda de la mayoría. –Vamos, pareces peculiarmente molesta hoy ¿Por qué? –Ni siquiera notó que tenía el ceño fruncido.
-Nada, K. Solo estoy muy cansada. –Mintió sonriendo. Miró al escenario y allí estaban los cuatro muchachos, los gritos que siguieron a su entrada la aturdieron un poco.
- ¡SIII! –Gritó Kat lanzándole un beso a Paul. – ¡TE AMO PAUL MARTÍN! –Lía rió al ver a su rubia amiga completamente loca por el baterista.
- ¡Felices fiestas, Londres! –Gritaron los cuatro chicos, comenzaron su concierto con Dream on de Aerosmith. Lía adoraba Aerosmith, cantó toda la canción realmente disfrutando de la música. Los chicos cantaron varias canciones propias encendiendo la fiesta al máximo.
-PARADISE CITY! –Gritaron del público y los chicos complacieron tocando la canción de Guns n' Roses. Al entrar más la noche, cuando ellos dejaron de tocar, en aquel bar comenzaron a sonar varias canciones que lo hacían lucir más como un antro. Lía se quedaba en una esquina abrazándose a sí misma mientras esperaba a Kat.
-Los chicos quieren ir a mi casa, ¿Vienes? Di que sí. –Lía miró suplicante a su amiga, pero decidió que había tenido bastante.
-No creo que... K, ¿Te parece si yo voy a mi piso? No te pierdas el afterparty.
-Lía, no hay mucha gente en el campus, es la universidad fantasma, por favor, por favor, por favor. –a pesar de los ojitos de "cachorro" que puso la rubia, Lía no cedió.
-Estoy cansada. Además, apenas y me llevo bien con la banda, no es buena idea. Disfruta la fiesta. –Sonrió y la abrazó. –Te llamo mañana. –Dijo para terminar de irse del bar. Kat suspiró y se reunió con Paul dándole un beso. Los cuatro chicos y la rubia dejaron el lugar y se fueron en una kombi a la casa de los padres de Kat y Xander. Su madre, Brooke, lucía un embarazo de cinco meses y su padre, Anthony, era un hombre amante del rock por lo que encendió aún más la fiesta en su casa haciendo que su hijo y sus amigos tocaran.
Luego de varias presentaciones extraoficiales, Liam, Xander, Paul y Trek se quedaron en el sótano bebiendo un par de cervezas entre risas. K a veces bajaba para convivir un poco, pero luego volvía a subir para convivir con los platillos de comida que servía su mamá. –Paul rompió con la ley natural de que el baterista no tuviera una chica. –Dijo Trek. –Ahora soy yo el que no tiene nada.
-Vamos, eso no es cierto, varias te echan el ojo. –Rió Liam a carcajadas. –Pero bueno, no todos pueden ser como yo.
- ¿Cómo que "como tú"? –Preguntó Xander. –No seas payaso, yo soy más apuesto que tú.
-Sí, pero literalmente puedo tener a la mujer que yo quiera, cuando quiera. –Bebió un trago de su cerveza escuchando las negativas de sus amigos.
Kat estaba bajando con algunos pastelitos de queso, mientras comía escuchó la conversación que tenía su hermano con sus amigos. –Es mentira de que puedes tener a cualquiera, hay una que no.
- ¿Qué? No es cierto. –Dijo Liam. –Todas me aman, saben quién es su hombre.
-Bueno, si Liam es el hombre, sugiero que apostemos. –Contestó Trek. –conquista a la única mujer que no puedes conquistar.
- ¿Apostar? ¿Y a quien debo levantarme? –Dijo Liam entre risas. –Es una pérdida de tiempo, puedo con cualquiera.
-De acuerdo. –Dijo Xander. –Lía Bethlem. Cada uno de nosotros pondrá un reto, si los cumples... te pagaremos.
- ¿A Lía? Es... –Vio como lo miraban sus amigos, estaba a punto de decir que era imposible, sería admitir una derrota y eso no iba a suceder. –un verdadero reto, pero lo voy a lograr.
-Perfecto. Enamora a Lía Bethlem y ten una relación con ella por lo menos durante tres meses. –Dijo Paul haciendo que la rubia abriera su boca en una "o" de sorpresa. –Si lo logras, te damos... ¿15.000 libras?
-Me gusta como inicia esto. –Contestó Trek. –Ese es el reto de Paul, ahora el mío. Logra que Magnolia viva contigo por un mes, si haces que ella se mude contigo por treinta días, la suma de 15.000 libras subirá el doble, por lo que serán 30.000. –Bebió un trago de su cerveza. –Si se extiende un solo día más de los treinta, yo personalmente te daré 15.000 más. ¿Aceptas? –Sonrió suficiente. –No vas a lograrlo, mi dinero está a salvo.
-Acepto. –Dijo William.
-Alto, aún no sabes mi reto. –Concluyó Xander. –Si en tres meses, logras que Lía quiera algo contigo, viva contigo y, además logras sacar un Home run, los 45.000 serán unos 90.000. Duplicaré el precio. Acuéstate con Lía mientras estés de novio con ella y, la banda te dará esa cantidad. Aun así, ¿Aceptas? –Liam meditó un poco. Lía era difícil, la mujer más fiera que alguna vez hubiera tenido que enfrentar, negarse sería admitir que no podía con cualquiera, aceptar, significaba arriesgarse a quedar como un idiota al ver que ella era inmune. – ¿Te echas para atrás?
-No. –Contestó. –Acepto la apuesta.
Kat subió en silencio tras escuchar aquello. Estaba molesta con su hermano, con Paul y todos los demás. Debía advertir a Lía.
***
Se acostó en su cama luego de cambiarse, podía escuchar a las personas afuera celebrar navidad, ella extrañaba su casa. –Feliz navidad mamá, papá, Allen. –Se asomó por la ventana tras levantarse nuevamente y vio los fuegos artificiales. Volvió a pensar que quizá debía volver y admitir que se equivocó, su madre le diría "Te lo dije", su papá no sería tan rudo, la abrazaría, tocarían juntos el piano y el cello y haría que la aceptaran de nuevo en el Sapienza. Allen sería igual que siempre. No sería tan malo, solo pensó en Jacob y sus planes se echaron para atrás. –No, no puedes volver allá. –Suspiró. –No aún, solo hasta que te cures de ese idiota. Luego vuelves. Aunque no sé aún como pagar. –Suspiró y se sentó al borde de la cama. –Dios ¿Qué voy a hacer? Necesito ayuda, por favor. ¡Mándame una señal! –Su celular vibró junto con un bip. –Wow, trabajas rápido. –Revisó viendo el mensaje, era K.
Tengo cosas urgentes que contarte, mañana no podré verte porque es nochebuena, pero ¿Te parece el día después? Pijamada en mi piso. ¡Di que sí!
Contestó que sí, le deseó feliz navidad a su amiga y se volvió a acostar. ¿Qué podría ser tan urgente?
***
Durante el día de Nochebuena, estuvo en video chat con su hermano mayor. Luego compró algunas cosas para tener una cena sola en su piso. Primer año en donde comía comida china un veinticinco de diciembre. Mientras cenaba esa noche, escuchabaCaruso, un clásico italiano. La hacían sentir en casa. Vio algunas películas en la noche acurrucada en su sofá mientras abrazaba su peluche de perro. Se quedó dormida con la televisión encendida y en el sofá.Al siguiente día, llegó al piso de Kat a las horas de la tarde, ambas chicas estaban en pijama y comían helado mientras veíanCrepúsculo.–Te juro que odio esa película. –Dijo Kat entre risas. –Mejor apaguemos esta cosa y hagámonos manicura. Por cierto, te tengo un regali
Nuevamente enero, las clases volvían y Lía no podía dejar de pensar el precio que le habían puesto. Para fin de año lo había pasado con Kat, Magda y Sunny. La realidad se imponía aquel lunes, tenía que enfrentar a Liam.En clase de T.M por fin, lograron presentar juntos la composición, el profesor Payne los aprobó y Lía sintió como se le quitaba un peso de encima. No escuchó la explicación en su mayoría, su mente seguía divagando en aquellos 90.000. –Lancaster, Bethlem. –Sonrió el profesor al verlos. –Estoy orgulloso, dejaron a un lado sus diferencias y lo que hicieron hoy fue excelso. Espero que los siguientes trabajos sean iguales. –Salieron en silencio del salón. Era ahora o nunca.-Wil
Fingir una relación no era tan fácil, sobre todo cuando la perseguían de un lado a otro. –Es ella. ¡Es ella! –Lía comenzó a correr huyendo de las fanáticas, entró en un edificio y se encerró en un salón vacío. Respiraba agitada. Al escuchar que se habían calmado las cosas en el pasillo, decidió salir.-Ah, aquí estás. –Se giró para encontrarse cara a cara con Stacy, la pelirroja sacó una revista y la lanzó hacía Lía. Magnolia se sobresaltó al escuchar el impacto de las hojas en el suelo. –No te atrevas a negarlo, perra. –Lía miró al suelo y en primera plana había una foto de ella con Liam. –Zorra. –Tragó saliva y vio como Stacy se iba enojada, recogió la revista y la h
Katrina seguía enojada con Paul debido a que formaba parte de la apuesta en contra de su mejor amiga. El baterista de King's Revenge notó lo rara que estaba la rubia, tenía que hablar con ella. La esperó en la puerta de su clase de flauta y la abordó. –Hey... ¿Podemos hablar?- ¿Qué pasa, Paul? –Contestó ella un poco hostil.- ¿Qué pasa? Eso me pregunto yo, desde navidad estás muy extraña y... Ya me estoy preguntando qué hay de malo entre los dos. –Katrina quería lanzarle en cara que lo sabía todo, pero eso haría saltar sospechas de lo que hacía Magnolia. – ¿Acaso ya no te gusto?-No seas tan inseguro. Me gustas, en serio. –S
A la mañana siguiente de aquel sábado, Magnolia despertó en cuanto el sol entró por la ventana, pestañeó varias veces. Intentó levantarse, pero se sentía pesada. Al adaptarse a la luz vio las piernas de William enredadas con las suyas y él durmiendo sobre su brazo mientras la atraía en un abrazo posesivo. –William. –se movió un poco quedando aún más cerca de él. Sus senos quedaron a la altura de la cara de Liam y las manos de él solo apretaban su cintura. –William... despierta.-Mmmmm. –Se removió un poco pegando su cara al pecho de Lía. –Mmmm, hueles delicioso, no quiero pararme.- ¿Estás despierto? –Él solo rió mientras le hacía algunas cosquillas
La siguiente semana no fue más sencilla. Liam pensó que incluso después de aquel momento tan íntimo que había compartido con Lía, ella se volvería menos fría. Pero, pasó justo lo contrario, no volvieron a hablar con tanta soltura y ella solo le dirigía la palabra cuando debían componer alguna cosa para sus clases en donde hacían equipo, en especial, Teoría de la Música. Lía en aquel viernes quedó de tener una Pijamada con las chicas, mientras menos tiempo pasara con Liam, menos peligroso sería para ella. Comenzaron a jugar "Yo nunca, nunca". Sunny alzaba los apenas cinco dedos mientras las otras mantenían de siete a diez. –Oh, vamos... ¡No puedo ser la única pecadora! -Lo eres, Sunny eres una salvaje. –Gritó Magda. –Bien, mi turno. Yo nunca, nunca, nunca jamás en la vida he tenido ningún faje con un hombre o una mujer. –Sunny bajó otro dedo al igual que Kat y Lía. – ¡AHHH! ¡No lo creo!
Ambos durmieron un poco.Magnolia se levantó pues ya tenía hambre y decidió hacer algo para comer. Encontró harina en la alacena por lo que se puso a amasar. Mientras reposaba la masa, hizo salsa de pizza, encendió el horno para que se precalentara. Preparócalzonesy, cuando el aroma invadió la casa, Liam se levantó. –Despertaste. –Rió al verlo en la puerta de la cocina, despeinado y con los ojos aun entrecerrados.-Huele bien. Me gusta ¿Qué haces?-Una receta italiana. –Dijo totalmente orgullosa. Abrió el horno para revisar que no se hubieran quemado y, los sacó al verlos listos. –seguro nunca los has probado.
Despertó antes que ella. La miró acurrucada, dormida, despeinada. Sonrió. El sexo con ella era como una montaña rusa, le exigía a la par de que le daba. Ninguna chica había logrado que se sintiera satisfecho luego de una sola ronda. Ella despertó y lo miró. Tragó saliva, ninguno de los dos decía nada.Hasta que ella decidió romper el silencio. –Cruzamos la línea. Ganaste la apuesta. Podrás decirles a tus amigos y ganar más.- ¿Quieres que haga eso? –Contestó sintiéndose molesto por el pensamiento que había tenido ella. La miró con el ceño fruncido y ella hizo lo mismo. –No te entiendo, de verdad.- ¿No es lo que piensas hac