Katrina seguía enojada con Paul debido a que formaba parte de la apuesta en contra de su mejor amiga. El baterista de King's Revenge notó lo rara que estaba la rubia, tenía que hablar con ella. La esperó en la puerta de su clase de flauta y la abordó. –Hey... ¿Podemos hablar?
- ¿Qué pasa, Paul? –Contestó ella un poco hostil.
- ¿Qué pasa? Eso me pregunto yo, desde navidad estás muy extraña y... Ya me estoy preguntando qué hay de malo entre los dos. –Katrina quería lanzarle en cara que lo sabía todo, pero eso haría saltar sospechas de lo que hacía Magnolia. – ¿Acaso ya no te gusto?
-No seas tan inseguro. Me gustas, en serio. –S
A la mañana siguiente de aquel sábado, Magnolia despertó en cuanto el sol entró por la ventana, pestañeó varias veces. Intentó levantarse, pero se sentía pesada. Al adaptarse a la luz vio las piernas de William enredadas con las suyas y él durmiendo sobre su brazo mientras la atraía en un abrazo posesivo. –William. –se movió un poco quedando aún más cerca de él. Sus senos quedaron a la altura de la cara de Liam y las manos de él solo apretaban su cintura. –William... despierta.-Mmmmm. –Se removió un poco pegando su cara al pecho de Lía. –Mmmm, hueles delicioso, no quiero pararme.- ¿Estás despierto? –Él solo rió mientras le hacía algunas cosquillas
La siguiente semana no fue más sencilla. Liam pensó que incluso después de aquel momento tan íntimo que había compartido con Lía, ella se volvería menos fría. Pero, pasó justo lo contrario, no volvieron a hablar con tanta soltura y ella solo le dirigía la palabra cuando debían componer alguna cosa para sus clases en donde hacían equipo, en especial, Teoría de la Música. Lía en aquel viernes quedó de tener una Pijamada con las chicas, mientras menos tiempo pasara con Liam, menos peligroso sería para ella. Comenzaron a jugar "Yo nunca, nunca". Sunny alzaba los apenas cinco dedos mientras las otras mantenían de siete a diez. –Oh, vamos... ¡No puedo ser la única pecadora! -Lo eres, Sunny eres una salvaje. –Gritó Magda. –Bien, mi turno. Yo nunca, nunca, nunca jamás en la vida he tenido ningún faje con un hombre o una mujer. –Sunny bajó otro dedo al igual que Kat y Lía. – ¡AHHH! ¡No lo creo!
Ambos durmieron un poco.Magnolia se levantó pues ya tenía hambre y decidió hacer algo para comer. Encontró harina en la alacena por lo que se puso a amasar. Mientras reposaba la masa, hizo salsa de pizza, encendió el horno para que se precalentara. Preparócalzonesy, cuando el aroma invadió la casa, Liam se levantó. –Despertaste. –Rió al verlo en la puerta de la cocina, despeinado y con los ojos aun entrecerrados.-Huele bien. Me gusta ¿Qué haces?-Una receta italiana. –Dijo totalmente orgullosa. Abrió el horno para revisar que no se hubieran quemado y, los sacó al verlos listos. –seguro nunca los has probado.
Despertó antes que ella. La miró acurrucada, dormida, despeinada. Sonrió. El sexo con ella era como una montaña rusa, le exigía a la par de que le daba. Ninguna chica había logrado que se sintiera satisfecho luego de una sola ronda. Ella despertó y lo miró. Tragó saliva, ninguno de los dos decía nada.Hasta que ella decidió romper el silencio. –Cruzamos la línea. Ganaste la apuesta. Podrás decirles a tus amigos y ganar más.- ¿Quieres que haga eso? –Contestó sintiéndose molesto por el pensamiento que había tenido ella. La miró con el ceño fruncido y ella hizo lo mismo. –No te entiendo, de verdad.- ¿No es lo que piensas hac
En su examen final de Violoncello III, ella tocó un cover de Frank Sinatra,My way.Liam miró por la ventanilla de la puerta y se fue antes de que ella lo viera.Llevaba una semana sin hablar con ella, menos con sus amigos. Volvió a fumar al menos cinco cigarrillos al día. Era poco, pero no podía excederse más.Toda la semana en el departamento la vio recoger sus cosas en cajas, no tenía demasiadas, pero iba organizándolas una a una y colocando con un marcador lo que contenían. No se sentía culpable por sacarla de su vida. Incluso cuando tenía esperanza de que aquella nota fuera mentira, veía a la pelinegra junto a Katrina y Trek y la ira volvía a consumirlo.Pasó el res
- ¡Te estoy pidiendo un favor! Please, Brotheeeeeer. Anda hermano, necesito que con tu teléfono le hables a Stacy para que Magda y Sunny puedan pillar su contraseña, que la invites a salir y en el lugar donde estén podamos llevarnos su bolso.- ¿Para qué? –Dijo con fastidio Xander. –No me cae Stacy. ¿Qué gano yo?-Lavaré toda tu ropa por tres meses, debes ayudarnos, por favor. Hermano, limpiaré tu piso. –Suspiró. –Creo que ella tuvo algo que ver para que Liam y Lía se dejaran. Xander, si te importa Liam...-Tú ganas. –Dijo sonriente. – ¿Quién te soporta si te digo que no?-Nadie, entonces, ma&ntil
Al menos eran menos hostiles. Lograban hablar luego de clases. A la consulta de Lía, Liam insistió en que iría. Estuvo al lado de ella mientras la obstetra pasaba el ultrasonógrafo por el vientre de la chica. –Bueno, va creciendo muy bien. ¿Si lo ven?- Son solo rayas para mí. –Contestó Liam haciendo que Lía volteara a verlo. La obstetra señaló en la pantalla un pequeño punto negro.-Ahí está. –Liam lo comparó con una pequeña papa, aunque tenía una burbujita que se movía. –Es el corazón. –Sonrió Liam mirando. Lía solo se sentía algo tensa. Luego de que le imprimieran dos ecos nuevos y Liam tomara uno salieron juntos.
Salió de la habitación topándose con William y su familia. Allen se acercó. –Despertó. –Les dijo. –William, quiero decirte que no estoy de acuerdo con mi papà.-Puedo entenderlo. Quiero verla.-Está dormida ahora. Yo me quedo esta noche, en la mañana, si me dan el permiso, te dejaré pasar.-Gracias. –Allen sonrió al ver a la rubia y Axel notó el gesto.-Buenas noches, les mantendré al tanto. –Antes de darse media vuelta, le dio su número a Liam. Volvió hasta el cuarto de Magnolia y los dejó a los cinco sentados en los muebles.-Le gustaste a ese