Alessa Skill

Seguimos en silencio, miro hacia atrás una última vez, viendo a Marco petrificado, está muy guapa, pero no es eso lo que me molesta, sino el hecho de que lleve mi collar, lo único que tengo que dice que tuve una familia.

- "Ni se te ocurra tocarme", dije disgustada cuando intentaba coger el collar, pero no pensaba en otra cosa, sólo quería quitárselo de las manos.

- ¿Por qué? - pregunto incrédula, apenas capaz de controlar las lágrimas, tenía tanto miedo de no encontrarla y de que me la hubiera robado. - Esta pieza no se parece ni de lejos a las joyas que tienes -le digo sin aliento, deseando que me la devuelva.

- Es cierto que es una joya poco interesante si la miras así, pero es con la que podré casar a Marco...

- ¿Cómo es? - pregunto sintiendo un escalofrío que me recorre la espalda.

- "Eso es lo que has oído", murmuró, sujetándome la mandíbula con una mano como si fuera un clavo. - "Marco se va a casar conmigo sólo por este collar, pero para eso necesito que te