Por EvangelinaEstábamos en el colegio, en una reunión con todos los padres de los niños que comenzaban primer grado.En general somos las madres las que vamos a ese tipo de reuniones, al menos dentro del colegio, porque esta institución, muchas veces nos citaban en el campo de deportes del colegio, los días domingo, para que participe toda la familia.A veces eso es engorroso, sobre todo cuando los padres tenemos que trabajar en esos días, yo misma hice mil veces malabares cuando organizaban ese tipo de encuentros para el grado de Candela, mi hija mayor.Nos vamos presentando los padres, muchos venimos de compartir el sector de jardín de infantes, por lo que nos conocemos bastante.Hay quienes comienzan en primer grado porque vienen de otras instituciones.-Buenas tardes, soy nueva en el colegio, me llamo Jimena y soy la mamá de Alejandro.Dijo una chica muy simpática.Le dimos la bienvenida.-Hola soy Evangelina, me dicen Evi y soy la mamá de Leandro.Dije yo.-Hola soy Ingrid, la m
Por EvangelinaLlegó por fin el viernes y cuando me acerqué al sector en donde solía estar Sergio con sus amigos, no lo vi.-Fue al baño.Me dijo Fabián, uno de los chicos del grupo.Estuve dando vueltas cerca del grupo y como tardaba decidí ir al baño de damas, no sabía porqué, pero tenía ganas a cada rato de hacer pis, creo que era psicológico, solo quería fijarme si por obra y gracia del señor, me había indispuesto.Volví del baño y no vi a Sergio, tampoco veía a Ingrid, me pareció que había ido hacia el lado de los reservados con su novio.Me dirijo hacia allá y cuando la veo en uno de los sillones, los que estaban a la vista, no los que solían usarse cuando tenías relaciones, esos estaban atrás, donde apenas llegaba la luz y había más espacio entre sillón y sillón, mi mirada se desvió hacía ese lugar…No estaba segura, pero me pareció que allí estaba Sergio, besándose o teniendo relaciones con otra chica.Mi corazón latía a mil…Me acerqué hasta esa pareja, rogando equivocarme.I
Por Evangelina.-Hola Evi.Me dice dándome un beso en la coronilla.-Hola Edgardo ¿Cómo estás?Porque sí, mi ex marido terminó siendo el amigo de mi hermano, ese que me comía con los ojos cuando era adolescente.En esa época yo estaba mal, faltaban casi dos meses para que yo terminara el colegio secundario cuando me enteré que estaba embarazada.Recuerdo que no podía más con mi alma, sufría porque sabía que cuándo se enterasen mis padres, me iban a colgar del poste más alto que encontrasen.Pensaba que me esperaban tiempos muy duros.Pasaron unas pocas semanas y yo pude guardar hasta ese momento mi secreto.Mi hermano Darío se recibió en esos días, sus amigos también lo hicieron.Todo era felicidad en mi casa y yo me sentía culpable, porque sabía que en cualquier momento arruinaba toda la armonía que existía, no solo eso, todo iba a ser un caos.No tenía esperanza que Sergio, el padre de mi bebé se hiciera cargo, es que esa noche, la que le di el cachetazo en la discoteca, lo volví a
Por EvangelinaMi mamá me acompañó al médico, cuándo volvimos, mi hermano Hugo me preguntó si lo pensaba tener.No se me había ocurrido sacarme la criatura.Mi mamá lo miró espantada.Mi padre quiso saber mi respuesta.Tenía razón, mi casa era un caos y lo era por mi culpa.Pasaron unos cuantos días y el ánimo de todos estaba por el piso.Pasó navidad y mi madre en el arbolito de navidad puso una batita de recién nacido para mí.Yo la abracé llorando.Fuimos unos días a una playa, lo hicimos mis padres y yo, mis hermanos se van de vacaciones por su cuenta, con sus amigos.Al volver estaban todos un poco más tranquilos.Yo estaba tomando sol, mi panza aun no salía aunque tenía casi cuatro meses de embarazo.Llegan Darío y sus dos amigos.Se sientan cerca mío, pero en un momento mi hermano y Franco van adentro a buscar algo para tomar.-¿Cómo estás?-Supongo que bien.-¿No lo volviste a ver?-¿Al papá del bebé? No, ni quiero.-¿Pensás criarlo sola?-¿Tengo otra opción?-Opciones siempre
Por Evangelina-Si no estás segura no hacemos nada, de verdad quiero hablar con vos y si surge algo…que no estemos pendientes de que alguien nos pueda interrumpir.Me pareció lógico.Hablamos un rato, estábamos sentados en un sillón que había en la habitación del hotel.-¿Lo pensaste?-Sí…tengo miedo, pero…creo que…sí…-Nena…Me dijo, acercándose a mí, mientras que sus manos me acariciaban las piernas, sin subir por debajo de mi falda.Hacía todo con lentitud, como gozando cada paso.Se paró y tirando de mi mano, hizo que me pare a su lado.Es alto, me lleva casi una cabeza y yo lo sentía tan potente, tan hombre, que me turbaba estar allí con él.Sin embargo, cuando me besó, pegándose a mí, sentí como se despertaba inmediatamente su…instinto.Sus manos recorrieron mi cuerpo, mientras me sacaba la ropa y él también se iba desvistiendo.-Tengo vergüenza, nadie me vio desnuda.-¿Y el infeliz ese?Preguntó casi con bronca.-Tampoco, ya sabés que sólo lo vi en la discoteca.-Perdón, Evi…es
Por Evangelina Mi corazón está despedazado, no sé cómo remendarlo, trato de que mi autoestima no caiga. No quiero otros brazos, no quiero tener a un extraño en mi cama. No me sirve cualquiera. ¿Cómo hago para borrar de un plumazo? No es que alguien me dijo que vieron a Edgardo por ahí, con otra mujer, lo descubrí yo, y él habló casi claro en ese momento, no me dijo que era inocente, quiso poner algunas excusas, pero nunca negó nada. No puedo ignorar que quien sabe desde hace cuánto está teniendo una relación paralela a la nuestra. Me incendia cuando estamos juntos, pero entiendo que lo de anoche no se puede volver a repetir. Después de tantas noches en soledad, sintiendo que había dejado de ser ese gran y único amor, no entiendo cómo me dejé llevar por sus besos y sus caricias. Las necesitaba, eso también era verdad. Él insiste en que me ama, tal vez no se terminó su querer, su amor, tal vez está arrepentido, pero mi dolor es muy grande, siento estacas clavándose en mi coraz
Por Evangelina-Hola Ingrid.Le dije a mi amiga cuando la llamé por teléfono.Candela estaba en su cuarto y yo estaba en la cocina, disponiendo el almuerzo para mi hija.-Hola amiga, que voz.-No te imaginás.-Decime.-Anoche se quedó a dormir Edgardo…en mi cama.Hubo un silencio importante, supongo que mi amiga estaba pensando qué decir y debía estar impactada por la noticia.-Dijo que no le arrancaba el auto, te juro que lo odio y lo amo a la vez.-Supongo que él te ama.-No lo sé, me engañó, estuvo con otra y sabés bien que quiso justificarse…diciendo que me perdonó lo de Candela, aunque anoche y también esta mañana, me pidió perdón.-Nunca hubiera pensado que después de tantos años, él haría mención a ese tema.Me sirvo un café, por lo que estaba sosteniendo el celular entre mi oreja y mi hombro.Vuelvo a tomarlo con mi mano, mientras me siento.-Yo tampoco lo vi venir, ni ese reproche ni su traición.-Siempre te adoró.-Es verdad, al menos yo también creía eso, pero ya ni estoy s
Por EvangelinaLe mandé un mensaje a mi amiga y me acerqué hasta su casa.Nuevamente charlamos sobre lo mismo, y volví a llorar.Siento que no me voy a poder levantar.Si falló Edgardo, a quién yo lo consideré siempre el hombre perfecto, no hay otra posibilidad de que otros pasen la prueba de fidelidad.-A raíz de todo esto, soy más desconfiada que antes, aunque mi matrimonio ya pasó por algo así y vos estuviste ahí para sostenerme, el amor es una mierda.-Sí amiga, es verdad, siempre creí que en mi pareja el que más amaba era él y ya ves…-Yo creí morirme de dolor cuando esa noche Diego me confesó que me había sido infiel, recuerdo cómo lloré y como me desesperé, los meses que estuvimos separados creí que me moría y él me dijo que también estaba mal.-Edgardo hasta lloró anoche y hoy…ya no sé qué pensar.-Es que ninguno de los dos son niños, nosotras tampoco lo somos.Estuvimos deliberando con mi amiga hasta la hora en que salieron nuestros niños del colegio, ella se quedó un rato mi