Para su sorpresa, él manejó la última escena extraordinariamente bien, superó todas las expectativas del director. Cuando acercamiento con la cámara, Daniel miró profundamente los ojos de Belén, como que si fuera la diosa que él adoraba, Y amaba de verdad. Era bastante real. —¡Corte! — el director se alejó satisfecho del monitor. Aplaudió y felicitó al Dúo—. Estoy muy impresionado con la sensibilidad de la señorita Belén hacia las cámaras, mientras que usted, señor Peralta, su actuación me voló la cabeza. Es muy talentoso, es un desperdicio que no considere entrar a la industria del espectáculo… A Daniel le pareció ridículo su comentario. ¿Qué habilidades actorales? Lo único que hice fue aceptar una taza de té, beber un sorbo, y mirar a Belén a los ojos. Ni siquiera dije una línea. ¿Se necesitaba alguna habilidad? Sin embargo, se guardó su comentario para sí mismo y escuchó los elogios del director. —¿Eso es todo? — preguntó. El director asintió con la cabeza. —Sí, sí, termina
— Gracias, Honestamente, tener una relación está en lo más bajo de mi lista de prioridades. Lo siento, pero tengo muchos asuntos con los que lidiar — respondió Belén después de un largo rato. De inmediato, la mirada resplandeciente de Amílcar se tiñó de decepción. Su alegría enseguida apareció desaparecer. Aun así, en un abrir y cerrar de ojos, recobró la compostura. — Está bien. Entiendo que esta confesión le debe de haber tomado por sorpresa, ya que la dije sin previo aviso. ¿Podemos seguir siendo amigos? No le diré a nadie que nos conocimos en el exterior. Hoy será el primer día en que nos conocemos. —Amílcar forzó una sonrisa para esconder su pena. —Mmm, ni siquiera quiero hacer nuevos amigos, pero, aun así, le agradezco la oferta — respondió Belén después de vacilar por un momento. —¿Qué está planeando? ¿Por qué necesita ocultar su identidad y evitar cualquier romance? ¿Ni siquiera puede hacer nuevos amigos? — preguntó Amílcar con sospecha. Belén esquivó la mirada con culpa.
Al escuchar la voz, la vendedora se apresuró hacia la entrada e ignoro a Belén. —Señorita Ponce, está aquí. Hemos guardado toda la ropa para usted. Llegó justo hoy. No la hemos exhibido todavía. ¿Por qué no espera un breve momento? Le traeré la ropa para que la elija —dijo la vendedora en un momento de halagar a Paola. — bueno, apresúrate. Tengo una reunión para almorzar con mi amiga más tarde. —Solo me llevará un momento. — le aseguró la vendedora. Después de escuchar la conversación, Belén pensó que la voz de la mujer sonaba muy familiar. “Que la había escuchado antes”, de forma inconsciente, Belén inclinó la cabeza para ver de quién era la voz y vislumbró a una mujer maquillada de forma espectacular, vestida con una minifalda moderna. Un aire de arrogancia se reflejaba en el rostro mientras se sentaba cruzando las piernas. Tenía una taza de té en la mano, y de forma ocasional, la mujer bebía un sorbo de la taza. Por otro lado, alma estaba a su lado mientras se miraba
Luego, la vendedora de tuba Belén, al otro lado de la puerta. Después de arreglarse un poco y de susurrarle algo al oído a Paola, la gerente fue a buscar a esta y a su amiga. Luego saludó a Fabiola con una sonrisa. —¡Señorita Fabiola! No esperaba que viniera tan pronto, nuestra invitada especial también está aquí, ¿por qué no conversa un poco con ella? Paola también la saludó con una sonrisa. — Es un placer conocerte. Me encantan tus diseños, especialmente tu última colección. He venido a comprarlo. Fabiola mantuvo la distancia con ella y respondió con una sonrisa – luego preguntó: —He escuchado un alboroto, ¿qué sucedió? La gerente se asustó. El lema por el que se regía la marca era: “los clientes siempre tienen la razón”. Se suponía que debía ofrecer el mejor servicio a todos sus clientes. — Alguien vino y causó problemas hace un rato, pero conseguimos sacarla de local — explicó tras sonreír con ironía. Fabiola frunció El ceño. —¿Qué quieres decir? ¿No estás conte
—¡No puedo creer que alguien tan insignificante como Belén sea amiga de esta gente! ¡Fabiola debe de haberla confundido con otra señorita, y esta debe haber aprovechado y seguido el juego! —¡Belén Suárez! Paola se acercó a ella y levantó la voz. ¡Ya basta con tu actuación! ¿Acaso no eres del campo? ¿Cómo conociste a una diseñadora de Randy? Cuando ella estaba a punto de defenderse, Fabiola intervino. —¿Así que crees que no sé con quién estoy hablando? ¿Crees que estoy ciega? No recibimos clientes groseros en nuestra tienda. Por favor, váyase. —¿Cómo te atreves? ¿No sabes que puedo destruir fácilmente tu empresa con solo un chasquido de dedo? Fabiola inclinó su mentón. —Pruébame. —¡Tú! — exclamó Paola—. ¡Espero que no te arrepientas de lo que has hecho hoy! Se dio vuelta y se alejó furiosa y frustrada. “¡Le pediré a papá que la saque del distrito imperial!” No, debería hablar con los Anderson, ya que la tienda Randy está en su centro comercial. Como su prometido,
—¿Qué tonterías dices? Belén frunció el ceño con fuerza. Junto a ella, Esteban también le dirigió una mirada penetrante a Paola. —Cuide su lenguaje, señorita. —advirtió. Esteban supuso que Paola se encogería como un roedor asustado y se disculpara con Belén, pero no fue así. — Señor Luna, ¿su jefe sabe de sus andanzas por aquí? —regañó Paola mientras lo miraba con una ceja levantada de forma sugerente—. Le sugiero que tenga cuidado si va a jugar con fuego, porque el señor Peralta no es un hombre indulgente. No tolera un asistente descuidado. Luego tiró de la muñeca de Alma y se marchó sin esperar respuesta de Iván o de Belén. —Paola… ¿Es prudente hablar al Señor Luna de forma tan grosera? —preguntó Alma mientras caminaba con las rodillas temblorosas. —¿Qué importa? – resopló Paola—. Ese asistente patético pronto será relevado de su cargo, y será obligado a ahogar por las calles. Una vez que se vuelva inútil, dudo que Belén se pegue a él como lo hace ahora. — Paola
Al ver al hombre inconsciente, los otros tres se quedaron boquiabiertos. Conocían muy bien la falta de tacto de América. Sabían que nunca pensaba dos veces antes de hacer o decir algo. Sin embargo, no pudieron evitar paralizarse de la sorpresa al ver cómo noqueaba al hombre. Diego fue el primero en salir del asombro. —¡Bueno, esto es espléndido! — exclamó mientras aplaudía con dramatismo—. Pasamos años persiguiendo a este hombre para usarlo como carnada, ¡y tú lo mataste! El rostro de Daniel se ensombreció y frunció el ceño, ante la severidad de las acciones de Amílcar. Necesitaba vivo a este hombre. Atraparlo no era el objetivo principal, porque aún no necesitaban como carnada para atraer al cerebro detrás del intento de asesinato. Daniel se apresuró a acercarse y colocó un dedo debajo de la nariz del hombre. Luego, suspiró aliviado tras percibir la débil respiración del sujeto. —Aún vive. — dijo mientras volteaba e informaba a William—. Llévalo de inmediato al hospital pri
—¿Escuché mal…?—U— usted… ¿Qué acaba de decir? —tartamudeó Paola sin dar crédito a sus oídos.— dije que Belén puede tener todo lo que ella desee. — afirmó Amílcar ciencia mientras metía las manos en los bolsillos—. Nadie puede interponerse en su camino.Ahora, en cuanto a usted…Corríjame si me equivoco, pero. ¿Acaso está hablando mal de ella?A pesar de lo apuesto que era Amílcar, sus rasgos tallados a mano se torcieron en un ceño fruncido, penetrante y despectivo. Una energía peligrosa emanaba de él, como si provocara a Paola por sus quejas imprudentes. Como resultado, la joven se estremeció aún más y entró en pánico.—¿Cómo podría ocurrir eso…?Vine aquí para decirles que Belén me había maltratado. Entonces, ¿por qué Amílcar me mira como si yo fuera el Villano de la historia?Por otro lado, alma seguía de rodilla en el suelo y su rostro había adoptado un blanco fantasmagórico que rebosaba de arrepentimiento.—¿Por qué pensé que seguir a Paola me beneficiaría? ¡Debería haber id