Daniel siempre había apreciado a Iván, él era una de las razones por las que decidió invertir en la película. Después de tomar un sorbo de café, Daniel Lo miró con seriedad. Bely es importante para mí, sé que no tiene experiencia de actriz, pero también celo sería que es cuando se propone algo. Una vez que comienza el rodaje, estoy seguro de que te sorprenderá, por eso espero que le des una oportunidad. Iván se sorprendió por sus palabras. Lo que él recordaba era que él era un hombre recto que no permitiría que nadie tuviera ventajas con el uso de contactos. Sé que no la conoces por mucho tiempo, así que no te culpo por no saber más; sin embargo, estoy dispuesto a responder por ella, no te arrepentirás si la eliges. Al ver cómo este había respondido por Bely, no tuvo otra opción que ceder; sin embargo, ya que había hablado también de ella, Iván sintió aún más curiosidad. La elegiré para un papel como me pediste, pero lo que no entiendo es: ¿qué ves en ella? A Bely, le faltan m
Las sospechas de Belén eran ciertas; cuando el auto se detuvo en la mansión, Alicia no lo siguió hasta la casa; en su lugar, le hizo una seña Antonio. Ha surgido algo en la oficina, Santi está muy ebrio, iré en su nombre, cuídalo muy bien por mí. Sí, señora García, contestó el mayordomo antes de ayudar a Santiago a entrar a la casa. Ver a Alicia descender por la colina apresuradamente solo hizo que Belén sospechara más que nunca. Sin duda dudarlo, fingió haber recibido una llamada y respondió a su teléfono. “¿Qué?” ¿Tengo que buscar el horario ahora? Bien, no tengo elección, ¿verdad? Iré a la oficina del grupo Peralta ahora. Belén fingió entonces en fruncir el ceño con fastidio y se dirigió hacia Antonio. Tengo que dirigirme hacia la sede del grupo Peralta ahora, volveré a casa más tarde. Es tarde, señorita Belén. ¿Por qué no toma uno de los autos de la familia? Ella rechazó su ofrecimiento con un gesto de mano. No te preocupes, la empresa va a mandar un auto y no puedo rech
Por muy buenas intenciones que tuviera Amílcar, Belén rechazó su oferta y se mantuvo firme. — No es que me moleste, pero soy hábil para protegerme. Tú, en cambio, no deberías quedarte afuera hasta la tarde, ¿y si alguien viene por ti otra vez? Él volvió a rascarse la cabeza y a sonrojarse por la vergüenza. La última vez me tendieron una emboscada, alguien me tocó y me dejaron débil e impotente. Además, Ahora estoy de vuelta en mi país, No tengo que tener que se repita ese incidente. Amílcar tenía una mirada tan decidida que Belén sabía que no iba a rendirse tan fácilmente. De acuerdo entonces, puedes acompañarme hasta la entrada del barrio. Desde ahí tomaré un taxi para mi casa. Amílcar asintió con la cabeza y sonrió muy feliz. ¿De acuerdo? Mientras él la seguía en silencio, pronto se dirigieron a la entrada, por suerte había un taxi estacionado ahí, al que ella subió enseguida. Amílcar pagó la tarifa por adelantado y le recortó al chofer que condujera con cuidado, este se re
Por otra parte, Amílcar acababa de recibir el mensaje de William Gallardo, quien envió un mensaje de voz de vuelta. William, “Hola, Amílcar, ¿ya estás en casa? No duermas en la carretera, unos perros salvajes podrían comerte vivo”. Diego: “¡Ja, ja, ja! Será capaz de alimentar a cinco perros". Amílcar: "¡Cállate, Diego!" No voy a beber más" refutó Amílcar de buen humor. Los otros tres pensaron que estaban alucinando cuando escucharon a Amílcar, quien básicamente vivía en un bar, anunciar que no iba a beber más. Williams entonces envió un mensaje de texto: "¿Qué?" Diego se apresuró a añadir a eso: "¿qué demonios?" Justo entonces, Daniel, quien rara vez aparecía en el chat, envió un mensaje de voz al grupo. "¿Qué le sucede?" Tras su aparición, Diego envió un mensaje de voz: "¡Demonio!" Amílcar, tus tonterías se han obligado a nuestro hombre ocupado a salir de su escondite, date prisa y Dinos, que estás bromeando". Había estado bebiendo de manera continua, porque no podía encon
—¿Puedo saber si la señorita, quien tiene que rodar hoy, está lista para irse? – preguntó una joven cuando entró a la casa. Cuando Ana se dio vuelta, vio a la joven parada sola en la puerta. "¿Debe de estar buscando a Belén? Lo sabía, ¿no necesita mucha gente para el rodaje de un comercial?" Entretenida, se dio vuelta hacia Belén y se jactó. —¿Lo ves, Belén? Ella es quien te busca para tu rodaje. Parece que esto es un gran malentendido. Sin embargo, un instante después, la joven dijo: —Señorita Ana García, ¿hay un malentendido? Estoy aquí para buscarla para el rodaje. La joven había reconocido a Ana. Ana no lo podía creer. Miró con incredulidad antes de girarse para ver a la decena de personas en la sala de estar. "¿Están todos aquí para buscar a Belén, para el rodaje del comercial? Es solo un comercial. ¿De veras necesita que una multitud la lleve al lugar?" — Ana, en efecto, es un gran malentendido. Apresúrate para tu rodaje. No dejes al equipo de filmación esper
Mientras tanto, Belén estaba en el camerino. Belén rara vez usaba maquillaje, pero para el rodaje, se había puesto una capa de maquillaje antes de ir; sin embargo, tenía que quitárselo todo. “No debería haberme maquillado desde un principio, podría haberme ahorrado tiempo”. La maquilladora le quitaba con cuidado el maquillaje, pero sin querer le quitó las pestañas postizas. Belén siseó por el dolor. Al escucharla, la maquilladora enpalidecido y comenzó a disculparse con vehemencia. Había maquillado a diferentes tipos de personas. Si sucedía ese tipo de errores, por lo general tenía que soportar muchos regaños. Algunos con mal temperamento, que incluso le demandaban que se fuera de inmediato. —¡Lo siento, lo siento! — la maquilladora temblaba mucho. Sus superiores le habían recortado que tenía que cuidar mucho a Belén, pero acabó ofendiéndola. “¿Qué sucederá si el grupo Peralta no quiere trabajar más conmigo?” Para su sorpresa, escuchó una voz gentil al instante. — Está bien, pu
—Lo tengo— asintió Belén. El rodaje comenzó. Belén tomó un paraguas, se precipitó hacia su cliente, y consiguió protegerlo de la lluvia, pero la mitad de su hombro terminó empapado. —¡Corten! Tanto el director como El fotógrafo estaban satisfecho con su actuación y aplaudieron—. ¡Muy bien! ¡Eso estuvo perfecto! Al final, Belén suspiró aliviada. Aún faltaba media hora para el horario de finalización del rodaje. En el momento en que se disponía a cambiar su ropa mojada, escuchó la voz de Elsa. — Esa toma no es para nada aceptable. ¡Vuelve a firmar! Era evidente que él se molestaba a Belén a propósito. — Señorita Elsa, esa toma ya es perfecta – dijo el director mientras asentía–. La expresión de sus emociones fue excelente, no hay necesidad de volver a firmar. Elsa cruzó los brazos sobre su pecho mientras alzaba su mentón. — soy la persona a cargo de este rodaje. No significa no. Belén miró a Elsa con una mirada de desprecio. En un principio quiso ser amable con ella
Elsa solo estaba a un metro de Daniel, pero en poco tiempo su guardaespaldas la bloquearon con rudeza como si fuera un muro de hierro. —¡Suélteme! ¡Necesito hablar con el señor Peralta! Los guardaespaldas eran como robot y la miraban sin expresión. Elsa se mantuvo débil de pie en su lugar y giró su cabeza para mirar hacia atrás, mientras esperaba que alguien diera un paso al frente y hablara por ella. Sin embargo, al voltear no toque todas las miradas con indiferencia e incluso algunos se jactaban de ella con desprecio. ¡Pum! La puerta del auto se cerró. Él se volteó. Pero lo único que pudo hacer fue ver cómo Daniel entraba en el auto sin voltear. La puerta se cerró de golpe y todas sus esperanzas se esfumaron. Su vida estaba arruinada por completo… Las lágrimas de Elsa cayeron por sus mejillas, pero nadie se compadeció de ella. En ese momento, comprendió Por fin lo que se sentía en verdad arrepentirse. No debió impedir que el encargado del proyecto entrara en la oficina