Luego de despertarse, se sintió un poco débil, aunque su cuerpo se sentía más fuerte que antes. Sacudió la cabeza y dijo con seguridad: — Doctor Morales, se equivoca. De hecho, fue mi sobrina quien me salvó, pude sentirlo. — Señor Ponce, todavía debe estar confundido después de haberse salvado de la muerte, como para creer en el tratamiento pseudocientífico. Déjeme revisarlo. La medicina moderna no mentirá. —Raúl se paró delante de él. Luego de escuchar eso, Horacio miró dudoso a Belén. — La medicina tradicional china puede ser compleja, pero creo que el cuerpo médico de medicina moderna dará un diagnóstico más certero. Usted es el doctor Morales, ¿no? Por favor, hágale un examen exhaustivo al señor Ponce — asintió con confianza Belén, mientras se le dibujaba una sonrisa en los labios. Raúl ni siquiera se molestó en mirar a la doctora milagrosa a la que todos habían estado alabando. Pensó que sería una bruja anciana, pero para su sorpresa, era una mujer joven y hermosa. El de
—¡Señor Ponce, tiene mucha suerte de haber conocido a una doctora milagrosa como lo es su sobrina! — Los invitados estaban celosos. — Doctora Suárez, si algún día hay una emergencia médica en mi casa, por favor ayúdeme. —Sí, doctora. Y si necesita nuestra ayuda, también puede avisarnos. Los invitados no podían ocultar su admiración por Belén. Todos quisieran tener relación con una doctora milagrosa, puesto que algún día podrán necesitar de su experiencia. A pesar de todos los halagos, Belén seguía siendo humilde. — Gracias a todos. Estoy planeando abrir pronto un hospital de medicina tradicional china. Cuando lo abra, todos podrán ir. Por supuesto que no quiero verlos ahí porque Espero que estén todos sanos. — Sus palabras dejaron satisfechos a todos. Pueden haberla llamado doctora milagrosa, pero aún era joven. Estaban encantados con sus intenciones. —Señorita Suárez, es en serio culta y educada. En caso de que necesite algún tipo de inversión, para abrir su hospital, no dude e
No podía entender por qué Paola intentaba perjudicarla. «¿La he perjudicado alguna vez?» Por otro lado, Belén esperaba verlos cómo se volvían unos contra otros, entonces puso una expresión de preocupación y dijo: — Paola, no puedes decir eso. Ana y yo no somos tan amigas, pero sé que ella no es tan mala. Además, no hay resentimiento entre ella y el tío Horacio. ¿Por qué le haría daño? Debe ser un malentendido; tiene que darle la oportunidad de explicarse. Ana asintió con vehemencia. «Sí, quiero explicarme, ¡Voy a sacar a la luz a la maldad de Paola!» Esta apretó los dientes con rabia. — Belén, no te metas en los asuntos de nuestra familia, no hay nada que explicar. Horacio agitó la cabeza. — Belén tiene razón, ella es parte de nuestra familia, así que deberíamos darle la oportunidad de explicarse. Eduardo, quítale eso de la boca para que pueda hablar. Antes de que Paola pudiera detenerlo, él ya se lo había quitado, y de inmediato ella gritó: —¡Tío Horacio! ¡Fue Paola que m
Paola no reconoció a ese hombre y quiso pasar de largo. «No puedo soportar seguir quedándome aquí, este evento ya no es mi fiesta de cumpleaños, sino la fiesta de Belén, ya que vino para lucirse». El hombre extendió la mano para impedirle el paso. — Es un placer conocerla, señorita Ponce. — Sonrió. Ella se quedó atónita cuando escuchó su voz. —¿Eres el hombre, de parte de Alicia, que se puso en contacto conmigo? — exclamó sorprendida. Paola miró alrededor del salón y se dio cuenta de que Belén conversaba alegremente con otra persona, así que suspiró aliviada al saber que ella no se había fijado en el misterioso hombre, entonces se dio vuelta hacia él y le dijo: —Vamos al jardín. Luego, se dirigió hacia el patio trasero mientras el hombre la seguía de cerca, y al llegar a la entrada, los dos desaparecieron rápido, pero en cuanto giraron y se dirigieron al patio, los ojos de Belén se posaron en ellos. «Si no me equivoco, ese es Álvaro». Ella entrecerró los ojos mien
Sin embargo, Álvaro se encogió de hombros y se opuso a la idea. — Esto no formaba parte de mi plan, ya que transmitirlo, pues voy a despertar sospechas de los demás. Por eso, no le aconsejo que lo haga. — Tranquilo, ya se me ocurrirá una explicación lógica. Podría decir simplemente que es un video de presentación de mi casa, todo mundo lo pensaría como una coincidencia. — Bueno, adelante, sí insiste, pero recuerde atacar en el momento adecuado. No dejes que esta oportunidad se arruine. — Entendido— respondió ella mientras escondía el difusor en su bolso. Luego se dirigió rápido a la mansión. Cuando volvió al salón, Paola era una persona completamente diferente, portaba una sonrisa mientras hablaba con amabilidad a los invitados, igual que al principio del banquete. —¡Apuesto a que los rumores eran falsos! ¿No crees que no te tendría sentido que ella hiciera daño a su padre? Además, ¿en qué la beneficiaría que Horacio muriera? — susurraban los invitados entre sí. —Estoy de acue
—¿No demora un poco que se calienta el agua? Cuando vivía en el campo, se demoraba entre cinco y seis minutos para que se calentara. — Belén sonrió con inocencia. Paola analizó el rostro de Belén para determinar si decía la verdad. Se sintió aliviada cuando no notó nada extraño. «No es de extrañar que esté aquí mientras el agua corre en el baño. Esta pueblerina de quinta no sabe que el sistema de agua de mi casa mantiene una temperatura constante ni que el agua caliente pueda salir de forma instantánea». — Sabía que me ibas a conseguir ropa limpia. Por ello, decidí esperar hasta que me trajeras la ropa antes de meterme a la ducha — continuó Belén. La sospecha de Paola enseguida desaparecieron cuando escuchó la explicación de Belén. «Creo que la he subestimado». — En realidad, nuestra casa tiene un sistema de temperatura de agua constante. Así que no hay necesidad de esperar — dijo Paola, sonriendo. —Ah, entiendo — exclamó Belén con sorpresa—. ¡Qué ha avanzado! No es así donde y
En una Cabaña desierta, gotas de lluvia gruesa caían sobre un techo de lámina, y el sonido de fuertes truenos que rompían en la oscuridad de la noche, rayos brillantes por encima de la montaña. Desorientada y aturdida. Belén García se encontraba tirado en el piso, despertando por Los Fuertes truenos, con una mirada recorrió la habitación. Al despertar de su aturdimiento, Belén recordó que unos tipos la habían noqueado. Sintiéndose impotente, Belén García tenía las manos atadas a una soga; imposible soltarse, tenía las manos demasiado apretadas. Con la luz de un rayo, visualizó un objeto brillante. Intentando alcanzar aquel objeto brillante, Belén García utilizó muchas maneras para poder hacerse de aquel pequeño fragmento de vidrio. Con tanta insistencia logró alcanzarlo cortando con dificultad la soga que tenía atadas en sus manos, recordando cómo se le estaban poniendo difícil reunirse con su familia. Había perdido el contacto por mucho tiempo con su familia. Justo a punto de
Al poco tiempo se quedó dormido, ambos descansaban a los lados de la pequeña habitación.Cuando, a media noche, despertó por unos sonidos, Belén, al abrir los ojos, se dio cuenta de que el hombre tenía su rostro pálido, estaba completamente blanco, estaba sudando frío mientras que decía incoherencias."Oye, despierta". ¿Estás bien?Belén se acercó para tocarle su frente, pero el hombre no reaccionó. Luego abrió su camisa, y comprobó su herida. Su herida estaba infectada y deliraba por la fiebre.Un par de vancomicina, le quitaría todo ese malestar, pero esa medicina, por ahorita, estaba fuera de su alcance. Al no haber de otra, Belén García intentó quitarle la ropa. Aunque funcionó, el hombre comenzó a temblar y a delirar, debido a eso lo acercó más al fuego, pero su estado no mejoró. "¡Maldición!"Maldijo Belén, y caminó como loca en la habitación, luego se acercó al hombre, lo abrazó para compartir su calor corporal con él."¡Eres un idiota! ¡Pero quién soy yo para juzgarte!""¡E