Un cochetodoterreno negro corría por la carretera, en dirección opuesta al centro de la ciudad.

Dentro del coche, Song Anyi estaba apretando la manija de la puerta fuertemente, tratando de abrir la puerta.

Pero ya estaba cerrado, por lo tanto era imposible para ella abrirlo.

Después de algunos intentos infructuosos, ella se rindió y se volteó para mirar con enojo al conductor.

“Shen Mofei, esto es un secuestro, ¿lo entiendes? ¡Es ilegal!”. Ella gruñó en voz alta.

Shen Mofei estaba distraído y la miró, las comisuras de sus labios se curvaron hacia arriba. “¿Y qué si infrinjo la ley por ti?”.

Song Anyi se sorprendió y entonces soltó una risita fría. “No intentes persuadirme con esas palabras. No soy una niña de tres años”.

¡Él afirmó que con gusto infringiría la ley por ella!

Si ella quería que matara a alguien, ¿él lo haría?

“¡Lo haría!”.

Su voz sonó de repente.

Song Anyi levantó su cabeza sorprendida, mirando fijamente a los decididos ojos de él. En este momento, de repente