“¡Ja!”. Ying Xiaoxiao se burló. “Chuchu, ¿realmente confías tanto en Shen Mofei? ¿Qué pasa si él lo encuentra como una novedad y pronto se cansa de Anyi, abandonandola? ¿Qué debemos hacer en ese entonces?”.

No, ella no confiaba en Shen Mofei, y tampoco creía que él se fuera a oponer contra su abuelo por Anyi. Como descendiente de una familia reconocida, él solo podía comprometerse y no protestar.

Tang Ruochu sonrió levemente. “Yo confío en Mofei”.

Cuando su voz se desvaneció, miró al silencioso Shen Mofei. “Mofei, eres el primo menor de Shijin. Yo sé mejor cómo es Shijin. Por lo tanto, confío en que eres como él. Debes tratar bien a Anyi”.

En este punto, ella soltó una risita. “Por supuesto, si al final se demuestra que estoy equivocada, entonces…”. Su expresión de repente se convirtió solemne. “No te dejaré salir con la tuya”.

“Cuñada, no te defraudaré”. Shen Mofei dio su promesa.

Pero a Ying Xiaoxiao no le importaba. “Shen Mofei, Chuchu podrá tener fe en ti, pero yo no. De todo