Song Anyi frunció el ceño y preguntó: “Chuchu, ¿Gu Ruoruo realmente se rendirá tan fácilmente?”.

Tang Ruochu sonrió y sacudió su cabeza. “No, ella no lo hará. Basada en su personalidad, lo más probable es que ahora mismo esté discutiendo cómo lidiar conmigo con Ji Yinfeng”.

“¿Y qué? Nunca les hemos tenido miedo. Ahora, es menos probable que le tengamos miedo”. El rostro de Ying Xiaoxiao estaba lleno de indiferencia. Pensando en la repugnante pareja que eran Gu Ruoruo y Ji Yinfeng, ella sentía náuseas incluso al mencionar sus nombres.

Así que ella hizo un gesto con la mano. “Bueno, no hablemos de ellos y arruinemos nuestro apetito. Hablemos de nuestros propios asuntos”.

“Ya que no quieres hablar de ellos, entonces…”. Song Anyi levantó sus cejas y le dedicó una sonrisa ambigua. “Dime qué está sucediendo entre tú y Lu Shengyao”.

Tang Ruochu se sorprendió momentáneamente. Si Anyi no hubiera mencionado esto, ella habría olvidado que este asunto existía.

“Oh, sí, ¿qué hay entre tú y Sh