Mi teléfono tenía diez días de mensajes acumulados, todos de Blake. En el último me preguntaba qué porque no respondía sus mensajes. El muy sinvergüenza. Aunque estuviera muy molesta, también estaba preocupada, ¿Cómo le afectaría todo lo que estaba ocurriendo? Sé por todo lo que pasó por superar esto. Comienzo a escuchar gritos y decido vigilar si Ema no se encuentra en un problema. La veo acurrucada llorando mientras su madre y su hermana discuten. —¡Fuiste una irresponsable! ¡Te pedí que lo ayudaras ¡Que fueras de apoyo para él, y lo abandonaste! —¡Era tu responsabilidad quedarte, mamá! ¡Tú nos abandonaste! —¿Cómo puedes decir eso?— su voz suena rota— ¡Casi muero!, con tu padre fingimos la muerte para salvar nuestras miserables vidas, para en un futuro poder regresar cuando pudiéramos solucionarlo. Para asegurar el bienestar de ti y tus hermanos. Sin que se den cuenta tomo el brazo de Ema y la saco de ahí, ella se aferra a mí mostrándose desconsolada. Todo ronda por mi cabeza
Mis manos tiemblan mientras lloro desconsolada abrazando a Cami. La examino por todos lados para asegurarme de que no le hayan hecho daño.—Me alegro de que estés aquí. Y lo siento mucho, por todo.—Estoy bien—sonríe y da una vuelta—. Yo siempre estoy bien.Suspiro porque sé que en el fondo pasó un susto enorme al igual que Shane, quien se aseguró de destrozar cada uno de sus apestosos cuerpos.—Te querían a ti, si hubieran conseguido llevarte no lo contarías, Amy. Se han equivocado, solo por eso estás aquí.Tiemblo y un escalofrío me recorre.Me abraza con fuerza— Debes cuidarte mucho. Sobre todo ahora que Blake no está.***Camila está con la boca abierta como hace un minuto, cierro su mandíbula con mi mano y pellizco su brazo.—Santa diosa.Aisha sonríe y le estruja como si fuera un peluche—. Estás tan grande, mi fresita pecosa.—En verdad quiero llorar—murmura aun atontada.—No, no, no preciosura, hoy hay que festejar.***Los chicos de servicio van de allá para acá sin parar un s
Prólogo1 de enero 2018Blake, 18 años de edad Apenas estaba llegando la mañana y una peculiar llamada me había dejado sin formas de reaccionar, me paralicé de inmediato, toda mi furia comenzó a crecer sin control alguno. Ver aquellas fotos, verla comunicándose con esas personas de forma tan natural, me hizo que abriera los ojos de la peor manera. Aquellas personas que ya no están conmigo me fueron arrebatadas por la persona se supone debo amar y estar con ella toda la vida. Mi garganta se oprimió y mi corazón zumbaba con fuerza dentro de mi pecho por el esfuerzo que hacía por controlarme, me debatía entre hacer algo contra esa humana o simplemente dejarla ir ¿pero ¿cómo? Si ella era la responsable de que todo lo que tenía ya no esté. Mis padres, los seres que más he apreciado ya no están aquí, no están conmigo, ¿Cómo puedo hacer borrón y cuenta nueva y no guardar rencor cuando quien es mi alma gemela m
10 de enero 2020 Amy, 21 años de edadCuando comencé a caminar a paso rápido por el arbolado bosque en dirección a la cabaña cercana, solo pude pensar en una cosa: ¿Es correcto lo que estoy haciendo?Realmente no lo sabía, mi valentía se estaba yendo por la borda y no había nada que me ayudara a recuperarla. Pero el hecho de acordarme de sus ojos me hacían parecer una tonta, y a la vez me hicieron repasar el plan por mi cabeza una vez más. Sabía que muy probablemente saldría perjudicada, pero eso no importaba en estos momentos, a mí solo me importaba él.Sé que estaba siendo un poco impulsiva, bueno.., tal vez mucho, porque a pesar de todo, estoy metiéndome en problemas por intentar ayudar a alguien que tanto daño me hizo. Y no es nada bonito sentirme así, no me gusta sentir esa op
Comencé a preparar mi equipaje. Estaba bastante asustada y no lo iba a negar. No estaba preparada para esto, quizá las cosas estarían mejor, no lo sabía.Después de un rato llegué a la estación de trenes, y con el pulso acelerado tomé valentía y me subí a uno mientras el tren comenzaba su andar.(...)Fueron unas largas ocho horas de viaje, llegué al inicio del bosque recién a eso de las once de la noche. Todo tenía un aspecto oscuro y tenebroso, y a simple vista parecía un bosque común y corriente, nadie pensaría en todas las maravillas que esconde en su interior.Caminé por bastante rato, en instantes miraba la hora en mi reloj, resoplando algo frustrada al no encontrar el lugar, al irme de aquí solo salí corriendo sin mirar atrás, sin siquiera te
Claramente debía quedarme aquí, y no era el hecho de quedame a dormir en este inmenso lugar que no era mi casa, sin mencionar que el palacio estaba rodeado de lobos, lo que me tenía incómoda, sorprendentemente, era el hecho de que me quedaría con Blake en un mismo sitio, que pasaría una noche aquí y no sabía sus intenciones.Por las dudas tomé mi teléfono y comencé a marcar el número de mi amiga.—Camila, por favor responde— murmuré exasperada mientras Blake me observaba desde la distancia—.—Te he dicho que no está ¿Estás desconfiando de mi palabra, Amy?— su voz llenó el lugar mientras reposaba en su trono con mirada desafiante hacia mí—.—Solo quiero asegurarme.Me molestaba el hecho de que cuestionara mis acciones, no tenía derecho alguno.Se levant&oac
Justo cuando Kendra estaba dispuesta a salir, la puerta se abrió de sopetón, mostrando tras ella a Blake con semblante serio.—¿No deberías estar haciendo tu trabajo, Kendra? Para eso se te paga— entró a la habitación y sentí cómo si esta se encogiese—.Fruncí el ceño, molesta por el trato que le estaba dando y avancé unos pasos.—Blake— decidí intervenir, enfadada, el me observó permaneciendo con el ceño fruncido—, no es necesario que le hables de esa manera—.—No te entrometas en asuntos que no te comprometen— demandó, con sus ojos gélidos muy fijos en los míos—.—Sí, si voy a entrometerme porque ella es mi amiga— señalé a Kendra que se veía muy afligida mientras movía las piernas, nerviosa en su lugar—, y no voy a per
Pude haberle seguido el beso al igual como lo había hecho hace unas horas, Blake era guapo, guapísimo, no lo iba a negar, tenía unos ojos en los que te podías perder mirándolos por horas, adornados por largas pestañas y sobre estas unas cejas oscuras y pobladas. Su cabello negro azabache hacía que quisieses deslizar tus manos por él solo para sentir su suavidad. Su rostro era digno de admirar, pues su mandíbula marcada le daba un toque sexy, mientras que sus labios gruesos te llamaban a besarlos exquisitamente. Pero, claro que había un pero, Blake la había cagado, y es algo que había evitado pensar mientras lo besaba hace unas horas. Por eso mi reacción al recordar esos sucesos del pasado, Blake estaba confundiéndome, y no quería volver a sentirme insignificante e intimidada a su lado. No estaba dispuesta a eso de nuevo. Bastante blanda me había puesto con él hoy, y no entendí por qué, era como si de repente todo lo malo se hubiese ido por un momento. Pero no podía s