Por Carolina-¿Quién está a cargo de las niñas? Se levantó Andrea.-Señorita, se va trasladar, en unos minutos, al domicilio de las niñas, con una asistente social, la señora Silvia Salguero Roca, no se va a acercar a la morada hasta que se termine el juicio, por el momento y hasta que hable con la señorita Carolina Pridon, las niñas esperan en la sala F, tal como lo indiqué, abogado, confió en su criterio.Le dice a Omar.Hay movimientos raros.No sé qué pudo haber dicho Priscila.-Carolina Pridón y Sergio Hortiguera del Valle, vayan a mi despacho en forma inmediata.-Señor juez, no me nombró y somos parte de la causa.-Sé que no lo nombré, ¿O piensa que soy gaga? Si es necesario, mañana vamos a la Cámara Gesell y que su defendida tenga cuidado con cada palabra que dice, una niña de 6 años entiende mejor las reglas que ella.Lo seguimos hasta su despacho.Sergio está serio, yo también, porque no tengo idea qué pasó.-Cierren la puerta y no levanten demasiado la voz.Dijo el juez.-S
Por CarolinaEn casa estaban Andrea, la asistente social y Omar... Andrea se fue a trabajar y la asistente se retiró.-Necesito que vengas a mi casa y armar bien la estrategia para mañana.Me dice luego de insistir con las mismas preguntas.-Andrea está trabajando.-Que de alguna manera convenza al encargado de donde trabaja, que le diga que tiene una urgencia familiar y se quede con las nenas.Las nenas estaban jugando en su cuarto, Omar y Sergio me miraban.La llamé.-Andrea, por favor, tomate la tarde.-... ... ..-Es baboso, mostrale una teta, así te da el día, ok... Corte, ya me iba a confirmar si se podía tomar el resto del día..-¿Le dijiste que le muestre una teta?Me pregunta Omar y está molesto por lo que le dije a mi amiga.-Es baboso y hombre... perdón... Suena el celular y consiguió la tarde libre.-¿Le mostró la teta?Me pregunta Omar, de mal humor.-A lo mejor, no lo sé.-¿Vamos?Me pregunta Sergio.-En cuanto venga Andrea, ahora voy a hablar con Priscila.-Te acompa
Por CarolinaSergio me mira y apenas abre la boca, adivino algo de lo que va a decir.-De lo que dijiste, hay algo que no me cierra, no estoy de acuerdo que algún hombre se pueda olvidar de vos, luego de tenerte.-Fue una noche... una sola vez, no tenía... ni la mitad de las tetas que tengo ahora... -¿Y?-Y eso... fue algo muy de pasada y yo no debía ser tan atractiva como ahora... -Eso es imposible... -¿Vos te acordás de todas las chicas con las que tuviste sexo casual?Estoy jugando con fuego.-No, pero de vos me acordaría.Estoy temblando y muerta de miedo, pienso en confesarle que es el padre de mi hija, pero descarto inmediatamente esa idea, no es el momento, creo que nunca lo va a ser.-No lo creo y te juro que él no me registró, no va a aparecer.-Fue tu único hombre.-Sí, fue un enamoramiento, de parte mía, solo mía.-Si lo ves... -Yo sí lo voy a reconocer, pero ni loca le diría que tiene una hija, jamás, no me voy a arriesgar a perderla.-Sin embargo, no deja de ser el pa
Por CarolinaEl juez está cansado, parece impaciente y de mal humor, su presencia me recuerda al padre de Sergio.-Quiero que entiendan que todo le pertenece a las niñas, sin embargo y porque considero el beneficio total y no parcial de la niñas le pregunto a la señorita Carolina en qué auto se desplaza normalmente con las niñas.-En el BMW o en la camioneta BMW.-¿Usted cree conveniente cederle el Mercedes? Tenga en cuenta su elevado valor, duplica a cualquiera de los otros autos y es blindado.-Señor, el mantenimiento del Mercedes sería un gasto más y realmente al no poder hacer uso, digamos, ponerlo en alquiler o venderlo, se va a desvalorizar hasta que las pequeñas puedan disponer de él, sin embargo, sólo se lo cedo en nombre de mis sobrinas, si Silvia renuncia ahora y para siempre a pedir la tutela de las niñas, ya sea parcial o total, de acá y hasta que ambas cumplan la mayoría de edad, no quiero que se aparezca en casa, y si quiere verlas, lo haría por medio de una asistente so
Por SergioNo entiendo qué sucedió con mi vida últimamente, estoy disfrutando la cena con las pequeñas y con Carolina, como si fuésemos una familia y me siento cómodo, me encanta disfrutar de la atención de Priscila y acercarme a Brenda para protegerla de todos los temores que puedan pasar por su cabecita infantil.Ver a Carolina, de anfitriona e imaginarme que luego de acostar a las nenas, podemos compartir la cama... es algo que no puedo borrar de mi mente.Me tengo que ir, sé que hoy no corresponde insistir, pero me encantaría quedarme, pasar la noche sin dormir por estar teniendo sexo desenfrenado, hacerla gritar mi nombre en cada orgasmo... Mi cabeza tiene cortocircuitos, no sé qué pensar de todo lo que siento.En el tribunal, hoy, por primera vez aflojé a los reclamos de mi cliente.Carolina no le tendría que haber cedido nada a Silvia, pero vi la desesperación y cuánto ansiaba, Caro, terminar con todo de una buena vez, tal vez por eso quedó pendiente el tema de las joyas.No h
Por SergioLlegaron Silvia y su abogado.Le hago una seña al secretario.Nos hacen pasar en forma inmediata.La cara de Ricardo me decía que no estaba de acuerdo con nada.Comprendía la situación, pero no estaba de acuerdo.Firmamos las tres copias.Una la archivaban en el juzgado.Las otras dos quedaban para cada una de las partes interesadas.Una vez que todos los documentos estaban a resguardo y cuando se estaban despidiendo, vino la parte que más disfrutaba Ricardo.-Abogado, hablemos de las sanciones.-¿Qué sanciones?-Hacer esperar a un juez ¿Le parece poco?-Es que mi cliente... -Mi perro está mañana tardó para hacer sus necesidades ¿A usted le importa?-Señor juez..-¿Acaso piensan que venían a la peluquería?Sé que los iba a entretener la misma cantidad de tiempo que ellos tardaron y que le iba a cobrar una multa, la más alta que se pueda y por seis meses, el otro abogado no se iba a poder presentar en su juzgado.Definitivamente no tiene contactos para presentarse el vierne
Por CarolinaLlegué a casa desesperada por abrazar a las nenas.Las abracé llorando, emocionada como nunca.No sé cuanto entendía Brenda, Priscila sí entendía lo que había sucedido.-¿Cómo lograste que firme?Me preguntó Priscila.Esa pregunta, casi de adulto, me descolocó.-Lo logró Sergio, que es el mejor abogado, y también vos, cuando hablaste con el juez, pero hay cosas de las que no se puede enterar nadie más.-Sí, lo sé.-Y perdón, pero le cedí a Silvia en nombre de ustedes algunos bienes.-¿Qué bienes?Me pregunta Priscila y me doy cuenta que no creo que sepa lo que significan los bienes.-La casa de Punta y el yate, también el Mercedes... y una parte de las ganancias del hotel del sur.-Tía, no nos importa nada de eso, solo queremos estar con vos.-Si, tía, la tía Silvia es mala.Dice Brenda, que escuchaba todo muy atentamente.-Ya no se tienen que preocupar, un juez firmó un documento y ustedes no van a tener que estar nunca más con Silvia.-Pero casi no estábamos con ella.-
Por Carolina-¿Así que sos la nueva pareja de Sergio? Hay que ver cuantas veces quiere estar con vos, lo máximo fueron tres, con Karina.-No soy pareja de Sergio, soy una colega, como ustedes, pero sé cerrar bien mis piernas.-Pero te trajo a este evento.-Porque me destaco como abogada y de paso, él disfruta la vista, con mi belleza.Digo evitando mirar a Andrea, para no tentarme de risa por mi contestación, esas mujeres están detrás de Sergio o de Omar, o de ambos, ya que los dos son excelentes partidos y estoy segura que ya deben haber tenido un affair con ellos.-Sos una engreída.-Sí.Le contesté con seguridad, solo para molestarlas, como ellas pretenden hacerlo con nosotras.-¿Vos sos la pareja de Omar?¿O también sos abogada?-Soy licenciada en literatura y escritora y por supuesto, soy amiga de la doctora Carolina Pridon.-¿Vos sos la abogada que quisieron asesinar dos veces en un mismo juicio?-Sí.-Ah, entonces está con vos por compromiso.-El empleo ya lo tenía, no sé a qué