Por Carolina-¿Así que sos la nueva pareja de Sergio? Hay que ver cuantas veces quiere estar con vos, lo máximo fueron tres, con Karina.-No soy pareja de Sergio, soy una colega, como ustedes, pero sé cerrar bien mis piernas.-Pero te trajo a este evento.-Porque me destaco como abogada y de paso, él disfruta la vista, con mi belleza.Digo evitando mirar a Andrea, para no tentarme de risa por mi contestación, esas mujeres están detrás de Sergio o de Omar, o de ambos, ya que los dos son excelentes partidos y estoy segura que ya deben haber tenido un affair con ellos.-Sos una engreída.-Sí.Le contesté con seguridad, solo para molestarlas, como ellas pretenden hacerlo con nosotras.-¿Vos sos la pareja de Omar?¿O también sos abogada?-Soy licenciada en literatura y escritora y por supuesto, soy amiga de la doctora Carolina Pridon.-¿Vos sos la abogada que quisieron asesinar dos veces en un mismo juicio?-Sí.-Ah, entonces está con vos por compromiso.-El empleo ya lo tenía, no sé a qué
Por SergioEvidentemente si va a repartir con alguien los bienes, no quiere que se enteren cuantos son, seguramente les habrá dicho que no sacó tanta ventaja.-A esa hora, los fiscales ya están cansados y hacen todo más rápido, también tenés el Mercedes, ya te lo llevas, dejamos el garaje abierto, tomás las joyas y te vas.-Hay alguna trampa.-Ninguna, solo quiero que tus hombres salgan ya de acá y vos también, mi prioridad es el bienestar de las nenas, no quiero que vean a extraños acá, porque te voy a acusar de asalto de morada, sabés que vos no tendrías que estar acá.Lo piensa, que mujer exasperante, maldita, una hija de puta con todas las letras.-Se pueden llevar las joyas.-La única que quiere esas joyas sos vos, si te vas, tus hombres se pueden quedar con mis custodios, afuera, pero va a llegar una amiga para estar con las nenas y dos custodios que van a estar adentro.-La caja fuerte... -Sabés que no se puede abrir.Le insisto yo.-Si querés las joyas, estás son nuestras con
Por SergioA las seis de la tarde estábamos todos expectantes, es como si fuera a pasar mucho más que darles unas joyas.Tenía un mal presentimiento y soy abogado, no me rijo por los presentimientos.Los minutos pasan lentos.Cada segundo parece un siglo, la espera se hace eterna.Llegan la fiscal, el oficial de policía y una psicóloga infantil.En la puerta, hubo el primer problema.-No hablamos de policías.-Ningún oficial de la fiscalía, se presenta en ningún lugar sin dos oficiales de policía, logré que venga con uno, es su respaldo y así se rige la ley, eso no lo pueden cambiar.Después de varias llamadas entre ellos e intercambios de palabras, aceptan.Abrimos el garage y uno de los hombres que estaban con Silvia, comprueba que funcione el Mercedes.Parecen matones, debe ser por eso que estoy tan intranquilo, no es normal todo ésto.Hablamos con las nenas y les dijimos que no podían salir de su dormitorio, se iban a quedar con Andrea y una señorita.Faltaba que llegase Silvia.A
Por SergioNo sentía el cansancio del día ni de la noche anterior, me olvidé del mundo, al fin la tenía en mis brazos.Sentir su piel, tersa, suave, me estaba volviendo loco de placer.Siento como se erizó mi propia piel, solo por sentirla, por acariciarla.Habían pasado solo unos minutos de la primera vez y yo ya estaba como un adolescente, con todas mis hormonas revolucionadas.Ella está temblando en mis brazos, por mis caricias.Mis instintos más salvajes se vuelven a despertar.La hago poner boca abajo y comienzo a recorrer su espalda con mis besos, la siento desesperarse, se viste de amor y de lujuria.Levanta la cola y yo espero tener la fuerza de voluntad para no correrme sobre ella.Le lamí toda la cola, esos cachetes perfectos, con esa curva maravillosa que me llama a enterrarme en ella.La giro, poniéndola boca arriba.Voy a sus pechos con mi boca, intercambiando el derecho con el izquierdo, los abandono momentáneamente y ahora me embarco en la ventura que tenga un orgasmo e
Por CarolinaCenamos juntos.Luego, como cada vez que Sergio está en casa, cuando es la hora de dormir, él toma a Brenda en sus brazos, me adelanto a prender las luces, corro el acolchado con las sábanas, para que la acueste, es lo que hacemos siempre.Luego volvemos a hacer lo mismo con Priscila.Se fueron Margarita y el padre de Sergio.Quedaron 6 custodios, 4 adelante y 2 en el parque trasero.Andrea y Omar se quedaron en casa, en la habitación de Andrea, tendría que hablar con ella, para saber si lo perdonó, aunque evidentemente se arreglaron.Mañana charlaremos de ese tema y me contará qué sucedió.Entramos a mi habitación y abrazo a Sergio, necesito sentir su protección, sus brazos, su calor.Soy una mujer fuerte, al menos me considero fuerte, pero en este momento no doy más, estoy angustiada y se que me tengo que permitir sentirme débil o estresada o poder al menos apoyarme en los brazos de Sergio, que aunque él no lo sepa, es el hombre que yo amo y el padre de mi hija.Lo besé
Por Carolina-¿Te echaron del trabajo?Le pregunté, porque supuse que era así.-Sí... -Te cuento algo... la caja fuerte tenía doble fondo... con dinero.-¿Más?-Así que olvídate de trabajar hasta que te recibas o encuentres algo relacionado con lo tuyo.-Imposible, eso es de las nenas.-Amiga, por poco Silvia se lleva esa plata, olvidate y encima, si se llegaba a dar cuenta, se armaba un tiroteo que terminamos todos muertos, yo me acordé que la caja fuerte tenía doble fondo cuando ella tomó el arma, a la noche, con Sergio, revisamos todo y había muchísimo dinero, yo no puedo cambiar nada, pero vos sí, está todo en dólares.-¿Mucho dinero?-Si, medio millón.-¿Qué?¿A qué se dedicaba tu cuñado?-No lo sé, era ingeniero naval, pero estoy segura que esa plata no la hizo como ingeniero, el padre de Sergio, se llevó los documentos que también estaban guardados ahí, para estudiarlos.-¿Confías en él?-Sí, es un buen hombre y el mejor abogado, no va a hablar, porque estaban Sergio y Omar, pr
Por CarolinaYa habíamos tenido dos raund en la cama, más lo de la ducha.-¿Cómo fue el parto de Priscila?Me preguntó de repente.Me pone nerviosa hablar con él de este tema, sin embargo trato de contestar lo más sincera posible y teniendo cuidado de hablar de mi más, poniendo al descubierto mi preciado secreto.-Aterrador, los médicos me trataban como si fuera una puta que se la pasaba tirada con cualquiera.Se impresionó al escuchar la poca empatía de los profesionales que eran los que debían contenerme.-Mi hermana se puso firme, fue una de las pocas veces que la vi imponerse, fue doloroso, yo era chiquita.-¿Nunca buscaste al padre?-No sé ni el nombre, fue una estupidez, pero valió la pena, porque tengo a Prisclla.-¿Qué te llevó a acostarte con alguien que no conocías?Esa pregunta realmente me puso nerviosa, mis manos acomodaron el acolchado, tratando de disimular el temblor que tenía.-Querer ser grande, lo vi varias veces en el barrio de la prima de Andrea y estaba embob
Por CarolinaLlegué a la cárcel.Me miran mal y me tratan peor, siempre tratan mal a los parientes de los presos.Saco mi carnet de abogada e inmediatamente cambian su trato.Dejo mis pertenencias.Me acompaña un guardia cárcel.No sé si es porque me vé muy joven, pero es bastante desagradable y hasta me dijo que tenga cuidado, que con mi belleza, alguien de ahí adentro a lo mejor no me dejaba salir.-Soy abogada, no veo porque no me van a dejar salir, está documentado mi ingreso.-Hay ingresos que nunca suceden.-¿A qué se refiere?¿Tal vez tengo que hacer alguna denuncia?-¿Estás asustada?-Trabajo en el estudio Hortiguera Del Valle ¿Tengo que estar asustada por algo?-¿Hortiguera Del Valle? No señorita, vaya tranquila.Me pareció que fue muy poco lo que dije, como para que me deje tranquila, pero así son las ratas, el estudio jurídico era poderoso, pero no podía creer que con solo nombrarlo, éste asqueroso personaje, se quede tranquilo.Van siempre por los más débiles, es increíble.