Camila se metió al agua y llamó a Mora y luego a su padre.Mora tenía sus piernas dentro de la piscina, pero estaba sentada en el borde.-Yo te bajo.Dijo Piero, tomando de las piernas a Mora y luego, sin disimulo, la agarró de la cola, para meterla dentro de la pileta, la deslizó con fuerza y se zambulleron los dos juntos y pegados.Necesitaba sentirla, tenerla.Organizaron un juego entre todos y el viudo no dejaba de molestar a la docente, la rozaba con cualquier excusa.Bruno observaba a su primo, era una persona desconocida para él, nunca se había comportado así.Hasta reía más de lo normal, en un momento pensó que había tomado alcohol, pero no fue así.Al rato Mora fue al baño, el que estaba dentro de los vestuarios.-Voy al baño.Dijo Piero, pensando en perseguir a la maestra de su hija.La sonrisa de su primo no se borraba.Recordó que horas antes, él le había dicho que lo mejor era no verla más.Realmente casi no pudo hablar con Mora, por dos motivos, el primero es que su prim
Mientras tanto, Mora y Piero se habían quedado en la pileta, estaban cerquita de la pared, nadie los veía, por lo que Piero, la acorraló contra la pared besándola y tocándola como quería.Pronto el fuego de un huracán se adueñó de ellos.Sin pensarlo dos veces, le corrió la malla a Mora y él se bajó un poco los shores y se enterró en ella, la había tomado de las caderas y Mora tenía las piernas alrededor de su cintura.Era algo distinto hacerlo en la piscina, al aire libre y casi apurados, por si venía alguien, pero estaban los dos excitados, ella tenía el corpiño levantado sobre sus pechos y él le succionaba los pezones, con un placer absoluto.Les costaba respirar, estaban agitados, gozando, sintiéndose.-Nena, muero por vos.-Sí, sí.-Te amo, te amo.Dice Piero temblando tanto como ella.Sabía que sus palabras tal vez no eran ciertas, pero no podía evitar decirlas.-Yo también.Le confesó en medio de una ola de placer.Mora tuvo un orgasmo que la hizo llegar al cielo y Piero se der
-¿Qué pasó?Preguntó sin dar vueltas, la hermana menor.Mora ya no aguantó más y sus lágrimas comenzaron a aflorar.-¿Qué te hizo?-Nada…A esa altura lo que corría por sus mejillas eran cascadas.Sofía, casi sin mirar el resto del tráfico, acordonó el auto, no sin antes recibir unos cuántos bocinazos por su maniobra rápida e imprudente.-Mora, decime.La increpó con voz firme.La docente suspiró profundamente.-Hicimos el amor en el vestuario.-¡Lo sabía!-Me dijo que me amaba, me lo dijo las últimas veces que tuvimos sexo.-¡Mi hermana enamora a todos!-No es así…él pareció despreciarme.-¿Cuándo? Yo estaba ahí y no desperdició ningún momento para acariciarte.-Todo es muy lindo y siento todo por él, estoy enamorada como nunca me imaginé.-¿Entonces?-En el vestuario hicimos el amor sin cuidarnos y…-¿Sin cuidarse?-Si, sin preservativos y yo no estoy tomando nada.-¿Él sabe?-Sí…pero eso no es todo, cuando se fueron con Cami, lo hicimos en la pileta…también sin cuidarnos.-¿Sos ton
-Camila…-Katy era distinta, le dijo que no a Amadeo y me eligió siempre a mí, Mora estuvo con él.-Vos sabés que hasta le tenía miedo.-Debe haber fingido el miedo.-No parece que fuera así, hoy mismo Amadeo las encerró con el auto cuándo venían para acá.-Porque lo volvió loco, como a mí, no la voy a ver nunca más y si me dice que está embarazada, le voy a exigir que aborte, al fin y al cabo, ni siquiera sé si es mío.-Tenés razón, pudo haber tenido sexo con él en estos días o antes, a lo mejor está de varios meses.-Por su bien espero que no sea así, se va a quedar más sola que un perro, porque ese hijo de puta no la va a querer embarazada y yo menos, yo solo la quería coger, quería sacarme las ganas y cagarle la mujer a Amadeo.-Cuándo la besaste la primera vez, no sabías que era la novia de Amadeo.-No lo sabía, pero ella se cruzó de piernas y…yo no tuve vuelta atrás.-No jodas, no podés decir que porque una mujer se cruza de piernas, no tenés vuelta atrás.-No tenés idea cómo sa
Bruno no se equivocó para nada, Mora estaba en su casa, angustiada, sin dejar de pensar en Piero, en cada detalle que tuvo con ella.También pensaba en su mirada fría y llena de desprecio cuándo ella le dijo que no se habían cuidado.Ella dedujo que él estaba esperando algo, algún motivo para ofenderse y terminar esa relación casi de amantes que tenían.No se explicaba por qué le dijo que la amaba, porque la cena romántica de la otra vez en ese departamento, porque la persiguió todo el día besándola y acariciándola sin poder contenerse.Es un hombre que está acostumbrado a tener a la mujer que quiere y ella tenía como novio a su enemigo.No quiere ser mala, pensando que destruyó a su pareja a propósito, porque su pareja se terminó por culpa de Amadeo.Ella sabía que en el amor profundo siempre se perdía, por eso estaba bien con Amadeo, lo quería, pero no deliraba por él.Hubiese estado bien toda la vida con Amadeo, si no hubiera conocido a Piero…-¡Dale! ¡Vení con nosotras!-No, no pu
Piero se sintió mal, sabía que ella estaba mal por cómo la trató él, pero de verdad estaba luchando contra eso que sentía por ella cuándo hacían el amor, cuándo ni siquiera podía reprimir los te amo que le salían del alma.Es que ni siquiera había pasado un año del fallecimiento de su esposa.Y Mora era…una mujer que tal vez no se merecía que él sintiera algo por ella.Posiblemente el tiempo le diera la razón cuando ella se arregle con Amadeo, o cuándo le dijera que sí está embarazada, presionando para que se casen o para sacar algún beneficio.-Otro día le regalás uno.Su hija lo miró feliz.-Gracias papi, yo le dije a Mora que le quería regalar un anillo y que vos dijiste que no, después le digo que…-¿Qué le dijiste?Piero se sobresaltó.-No le tenés que decir todo a Mora.-¿Querés que le mienta?-No…solo que no se tiene que enterar de nuestras conversaciones, es solamente una maestra.Dijo, repitiendo las palabras de Sarita, aunque no las sintiera así.-No papá, es el ángel que me
Comenzaron a pasar los días y Piero no podía sacar a Mora de su mente, simplemente no podía olvidarla.Se había arrepentido de decirle a su primo que le saque la protección y tampoco quería hablar con su jefe de seguridad.Se sentía perdido, pero seguía pensando que ella pretendió embarazarse para sacar alguna ventaja, era inaudito que hiciera una cosa así.Lo lógico era que aborte, pero cada vez le costaba más pensar en esa palabra.Solo esperaba que no hubiera consecuencias de aquella vez.No se explicaba cómo lo pudo hacer dos veces sin preservativo.Miraba el video en donde tuvieron relaciones en el agua y se sentía tan obsesionado con Mora, como lo estaba su hija, que no dejaba de nombrarla.Llamó a su jefe de seguridad para que no borre ese video, tenía entendido que eso quedaba almacenado, pero no sabía por cuánto tiempo.Tampoco quería que otro hombre viera como tenía relaciones con Mora.Su cabeza estaba a punto de estallar.-Ricardo, necesito una copia de un video de segurid
Estaban en la casa de los padres de Bruno, reunidos con el resto de su familia, no eran un gran clan, pero estaban más o menos unidos.A las 12 de la noche llegó Papá Noel, repartiendo infinidad de juguetes para Camila y para los hijos de los otros primos de su padre, ya que primos directos, la niña no tenía.Un rato después, Camila lloraba desconsolada.Todos lo atribuyeron a que extrañaba a su madre, la extrañaba sí y mucho, pero también extrañaba a su maestra, que para ella era mucho más que eso.Se sentía doblemente abandonada.-Quiero ver a Mora.Sollozó y su padre no sabía cómo consolarla, no le podía pedir nada a Mora.-Papá Noel no me trajo lo que le pedí.-¿Qué juguete querés? Te lo compro.-No quiero un juguete, quiero que Mora sea tu novia y que también sea mi segunda mamá.Todos hicieron un silencio casi absoluto y miraron a Piero.-Cami, si es la novia de tu papi, él la va a besar y…-Sí tía, ya lo sé, pero papi está solo y Mora es muy linda y ella me besa a mí, siempre y