Bruno no se equivocó para nada, Mora estaba en su casa, angustiada, sin dejar de pensar en Piero, en cada detalle que tuvo con ella.También pensaba en su mirada fría y llena de desprecio cuándo ella le dijo que no se habían cuidado.Ella dedujo que él estaba esperando algo, algún motivo para ofenderse y terminar esa relación casi de amantes que tenían.No se explicaba por qué le dijo que la amaba, porque la cena romántica de la otra vez en ese departamento, porque la persiguió todo el día besándola y acariciándola sin poder contenerse.Es un hombre que está acostumbrado a tener a la mujer que quiere y ella tenía como novio a su enemigo.No quiere ser mala, pensando que destruyó a su pareja a propósito, porque su pareja se terminó por culpa de Amadeo.Ella sabía que en el amor profundo siempre se perdía, por eso estaba bien con Amadeo, lo quería, pero no deliraba por él.Hubiese estado bien toda la vida con Amadeo, si no hubiera conocido a Piero…-¡Dale! ¡Vení con nosotras!-No, no pu
Piero se sintió mal, sabía que ella estaba mal por cómo la trató él, pero de verdad estaba luchando contra eso que sentía por ella cuándo hacían el amor, cuándo ni siquiera podía reprimir los te amo que le salían del alma.Es que ni siquiera había pasado un año del fallecimiento de su esposa.Y Mora era…una mujer que tal vez no se merecía que él sintiera algo por ella.Posiblemente el tiempo le diera la razón cuando ella se arregle con Amadeo, o cuándo le dijera que sí está embarazada, presionando para que se casen o para sacar algún beneficio.-Otro día le regalás uno.Su hija lo miró feliz.-Gracias papi, yo le dije a Mora que le quería regalar un anillo y que vos dijiste que no, después le digo que…-¿Qué le dijiste?Piero se sobresaltó.-No le tenés que decir todo a Mora.-¿Querés que le mienta?-No…solo que no se tiene que enterar de nuestras conversaciones, es solamente una maestra.Dijo, repitiendo las palabras de Sarita, aunque no las sintiera así.-No papá, es el ángel que me
Comenzaron a pasar los días y Piero no podía sacar a Mora de su mente, simplemente no podía olvidarla.Se había arrepentido de decirle a su primo que le saque la protección y tampoco quería hablar con su jefe de seguridad.Se sentía perdido, pero seguía pensando que ella pretendió embarazarse para sacar alguna ventaja, era inaudito que hiciera una cosa así.Lo lógico era que aborte, pero cada vez le costaba más pensar en esa palabra.Solo esperaba que no hubiera consecuencias de aquella vez.No se explicaba cómo lo pudo hacer dos veces sin preservativo.Miraba el video en donde tuvieron relaciones en el agua y se sentía tan obsesionado con Mora, como lo estaba su hija, que no dejaba de nombrarla.Llamó a su jefe de seguridad para que no borre ese video, tenía entendido que eso quedaba almacenado, pero no sabía por cuánto tiempo.Tampoco quería que otro hombre viera como tenía relaciones con Mora.Su cabeza estaba a punto de estallar.-Ricardo, necesito una copia de un video de segurid
Estaban en la casa de los padres de Bruno, reunidos con el resto de su familia, no eran un gran clan, pero estaban más o menos unidos.A las 12 de la noche llegó Papá Noel, repartiendo infinidad de juguetes para Camila y para los hijos de los otros primos de su padre, ya que primos directos, la niña no tenía.Un rato después, Camila lloraba desconsolada.Todos lo atribuyeron a que extrañaba a su madre, la extrañaba sí y mucho, pero también extrañaba a su maestra, que para ella era mucho más que eso.Se sentía doblemente abandonada.-Quiero ver a Mora.Sollozó y su padre no sabía cómo consolarla, no le podía pedir nada a Mora.-Papá Noel no me trajo lo que le pedí.-¿Qué juguete querés? Te lo compro.-No quiero un juguete, quiero que Mora sea tu novia y que también sea mi segunda mamá.Todos hicieron un silencio casi absoluto y miraron a Piero.-Cami, si es la novia de tu papi, él la va a besar y…-Sí tía, ya lo sé, pero papi está solo y Mora es muy linda y ella me besa a mí, siempre y
Mora se despertó con un dolor de cabeza bastante fuerte, pero no quiso tomar nada, dijo que era por lo poco que había dormido y que tenía sueño.Sin embargo se encerró en el baño con su cartera.En su casa se habían quedado a dormir sus tíos, para no viajar de madrugada, porque era peligroso si se cruzaban con alguien que por las fiestas había tomado demás y había salido borracho manejando imprudentemente, es que los accidentes eran comunes en esas fechas.Sus primos se habían ido pese a que sus tíos le habían dicho que no se fueran, como los dos estaban casados, el 25 al medio día la pasarían con sus suegros.Solían pasar una fiesta con cada pariente.Mora sacó de su cartera la bolsa que había comprado hacía 3 días en la farmacia, no se animaba a hacerse la prueba de embarazo.Tenía un retraso de 5 días, estaba nerviosa y desanimada.Esperó, ansiosa, mirando la prueba casera de embarazo, esperando y rezando no estar embarazada, se llenaría de problemas si lo estaba.Piero la despreci
Se complicó todo cuando palpitaba de emoción solo por verla y la tenía en su mente y en sus sentidos a cada momento.Se la ganó a Amadeo, pero esa es otra astilla que tenía incrustada en su cuerpo.Después de estar con él, ella siguió de novia con su rival, estuvo en la cama de Amadeo, eso hasta le dolía, entonces comprendió todo el dolor que siempre le provocó a su esposa.-Katy, perdón.Murmuró y no se dio cuenta que aun estaba en la habitación con su hija.-Papi, mamá se murió, a la que le tenés que pedir perdón es a Mora, acordate que es el ángel que mami nos mandó.-No le voy a pedir perdón, yo no hice nada.-La trataste mal, a mamá nunca la tratabas así.-Yo amaba a mamá.-¿A Mora no la podés amar? Aparte que no la ames no quiere decir que la trates mal, sos malo con ella.Piero tenía miedo de contestarle a su hija, él no la quería amar, parecía un capricho, pero sentía que ella le sacaba espacio, que en lugar de ser su dueño, se iba a convertir en su esclavo, que iba a vivir de
Mora estaba instalada con su familia en la costa Atlántica, no dejaba de pensar en Piero, en su embarazo y en Camila, que iba a estar privada de conocer a su hermanito.Se había enredado con dos hombres muy poderosos y los dos, por distintas razones se enfurecerían si se enterasen que ella estaba embarazada.Al pensar en eso un sabor repugnante subió por su boca.¿Y si alguno de los dos pretendía que aborte?Amadeo, porque el bebé que llevaba en su vientre no era su hijo y la consideraba de su propiedad.Y Piero…posiblemente la obligaría a abortar porque era su hijo y sin razón, la despreciaba, hasta podía jurar que la odiaba.La acusó de trepadora, de querer atraparlo…a esta altura ella solo quería proteger a su bebé.Con el padre de su hijo no iba a tener contacto nunca más.Le dolía terriblemente que Camila haya quedado en el medio de la situación, ella sabía que la niña la necesitaba, pero su padre la trató de cualquier cosa, sus palabras no solo fueron hirientes sino que fueron d
Bruno se acercó para hablarle, pero se calló la boca.Solo le podía decir que Mora había comprado una prueba de embarazo, pero no sabía el resultado, también supo que su hermana se cuidaba con pastillas y preservativos, mierda con esa pendeja, lo dejó quemándose vivo y por lo que compró, la pensaba pasar de lo mejor durante sus vacaciones.Eso le molestó mucho, a él no le dio la oportunidad, a lo mejor tenía que ver como terminaron ese día Piero y Mora, pero él era otra persona, esa chiquilina mezcló todo, eso porque era una adolescente, que no le importaba nada más que llamar la atención con su pelo de tres colores y sus pantalones rotos.Era informal, si se la describía a su familia, iban a pensar que era un mamarracho y sin embargo, él quería verla, tenerla en su cama, volver a sentir su boca en su miembro, mierda, pensaba en eso y se le paraba.Cuándo los niños se retiraron a dormir, él le preguntó a su primo si salían.-¿Van a bailar?Preguntó Gabriela y en respuesta, recibió las