La barriga de Raquel es grande, se la acaricia con una mano mientras sonríe. Se ve hermosísima, con su largo vestido blanco y el cabello oscuro perfectamente arreglado.
La primera vez que vi a Raquel, conversaba con Adam y la forma en que lo observaba me hizo saber que sentía algo por él. Ahora entiendo, mientras ella habla, que Adam fue su amor no correspondido; tuvieron una relación de cuatro años, cuando él volvió a la ciudad, pero por más que Raquel intentó enamorarlo, Adam nunca le correspondió. Y fue cuando Oliver llegó a su vida como ese verdadero amor que tanto buscó.
Oliver y Raquel se conocen desde la primaria, ahora están casados y dentro de poco tendrán a su bebé.
—Pasó muy rápido, creo que el destino ya tenía todo preparado —me confiesa.
Estamos sentadas, observando a lo lejos a los hombres be
El instante exacto en que el auto chocó con el vehículo donde Evie se encontraba, la hizo pensar en el bebé que llevaba en su vientre, cubrir con sus manos la barriga, en un intento desesperado por protegerlo. Una vez más la muerte le tocaba el hombro, susurrándole al oído: te estoy esperando, debemos irnos.Pero esta vez Evie no quería morir, deseaba vivir, no por ella, sino por su hijo. Debía cuidarlo, hacer que conociera el mundo.Entonces, mientras el auto comenzaba a ser consumido por las llamas, hizo la siguiente promesa a la muerte: si me permites dejar con vida a mi hijo en este mundo, podrás llevarme. &nbs
Cuando Evie cumplió seis meses de relación con Adam, pudo ver por el noticiero que se acercaba el noveno aniversario de la que llamaron “La masacre de Leanor Doop” y se iba a publicar un documental donde se relataría cómo sucedieron los hechos. Esto era muy controversial, porque muchas familias de las víctimas no deseaban que se publicara dicho documental.Evie supo que se acercaba una nueva crisis para Adam. Aunque él se mostraba tranquilo con la noticia, sabía que en cualquier momento su mente podía desmoronarse. Por esto, se le ocurrió la idea de pasar más noches en su apartamento, aunque esto supusiera que debía mentirle a su familia, diciendo que había conseguido un trabajo como mesera para hacer turnos nocturnos y le pagarían por días, bueno, por noche.Sin embargo, la noche en que se dio la crisis de su novio, curiosamente Evie no se encontraba con &eacu
En la fecha que Evie comenzó a escribir Verismo, se había dado fecha para la publicación del documental “La masacre de Leanor Doop”, en las redes sociales se hablaba mucho de ello. Adam se mostraba tranquilo, aunque en las noches daba vueltas en la cama y se despertaba por las pesadillas.Evie le aconsejó volver a terapia, algo que con el paso de las semanas él aceptó.La joven pasaba mucho tiempo en el apartamento de su novio, sobre todo los fines de semana, curiosamente se concentraba más allí que en su habitación. Tenía tantas ideas que se levantaba a mitad de la noche con las ideas burbujeándole, así que iba en busca de la laptop y se la llevaba a la cama. Afortunadamente Adam era de sueño pesado, así que no se despertaba.Toda la historia la escribió en la laptop de Adam, era nueva, rápida, con muy poco uso, todo lo contrario a la suya, que estaba destartalada y con las letras borradas del teclado de tanto aporrearlas.Adam sabía que Evie escribía una historia, era demasiado evid
—Siempre supe que eras una persona importante —dijo Marco sin despegar la mirada de la playa y el horizonte que era iluminado por las estrellas—. Evie no sabe mentir. Paseos, viajes, ropa de marca, subida en autos de lujo… ¿qué oficinista puede darle tantos lujos a su novia? Por más cargo importante que tuvieras en la compañía Sanders, no puedes pagar una tarjeta Centuriun de American Express. Esa maldita tarjeta negra es demasiado privilegiada como para pertenecer a un simple oficinista… —Soltó una carcajada y negó dos veces—. ¿Cómo pueden creer que soy un idiota? Ya lo sabía, todo este tiempo lo supe.—¿Y por qué no dijiste nada? —inquirió Adam.—Porque amas a mi hermana, puedo verlo —Marco volteó a verlo—. Evie nunca había sido tan feliz. Anteriormente ella estaba encerrada en su cuarto, fr
La noche en que Davison le escribió a Evie después de años de no saber nada de él, entendió que había llegado el momento de enfrentar lo que por meses estuvo esperando después de enviar la caja.Aunque le dijo a Adam que no creía que Davison le escribiera, sabía que no era cierto, muy en el fondo una vocecita le informaba que sí iba a pasar. Nada más tenía que ser paciente.Para esos momentos, donde su relación con Adam era tan estable y su vida tan tranquila, positiva y llena de tanta felicidad, lo menos que deseaba era ver en persona a Davison o saber de su existencia. Pronto cumpliría un año de relación con Adam Sanders, lo amaba profundamente, no necesitaba que un hombre de su pasado le confundiera.Pasó una semana para poder contarle a Adam que Davison por fin le había escrito. Lo que le hizo animar para decirle fueron unas palabras
Davison se acercó a la pareja mientras llamaba a la chica.—¡Evie, Evie, por favor! —suplicó.La joven volteó a verle, sorprendida.—Evie, por favor, vamos a hablar, podemos arreglar las cosas —dijo.—Aléjate —advirtió Adam y tomó de la mano a Evie—. Vamos, ya has tenido suficiente de este espectáculo.—¿Es por él por quien no quieres volver conmigo? —preguntó Davison dolido.—No, no es por él, es porque así lo decidí y espero que respetes mi decisión —dijo Evie con tono seco—. Adiós, espero no volver a saber más de ti. Entonces, la pareja se marchó, dejando al hombre desdichado en medio de la larga calle.Evie creía que después de aquel encuentro no volvería a saber más de Davison, pero estaba muy e
La adrenalina del momento, la marihuana y el alcohol tenían a Adam eufórico, excitado.Evie no se quedaba atrás, después de ver a su novio actual casi asesinar a golpes a su exnovio, decidió refugiarse en el alcohol, o tal vez ya desde antes estaba desatada. Siguió bebiendo y vapeando.Terminó encerrada en el baño, haciéndole un oral a Adam, con todo el maquillaje corrido.Después, Adam la recostó al lavamanos para alzarle el vestido, rodarle el hilo que llevaba puesto a un lado y comenzar a penetrarla.Estaba más dominante que de costumbre. La envestía bastante fuerte, haciendo que gritara y apretara los ojos con fuerza.Cuando Evie abría los ojos, podía ver la mano vendada de Adam y recordaba la pelea.Aquella noche Evie se sumergió por completo en el alocado mundo de Adam Sanders.A eso de las tres de la mañana, cu
Adam no había llegado al trabajo, después de la discusión que tuvo con Evie, no volvió al trabajo. Una parte de ella está enojada, pues le había confesado a Adam que no sabía cómo contar la noticia de su embarazo a su hermano Marco y él le dijo que la acompañaría a hacerlo. No cumplió su promesa.Desde su escritorio observa a Margara en la oficina que anteriormente era de Adam. ¿Qué sucedió?, ¿lo despidieron? No podía ser posible, Adam estaba haciendo un muy buen trabajo como CEO de Sanders Company, acrecentando el número de ventas. ¿Acaso fue por su discusión en la mansión? Tampoco era probable, él era un hombre que sabía diferenciar su vida privada de la laboral.Evie lleva las manos a su cabeza, está estresada, siente que ha cometido un error al alejarse de Adam. Al mismo tiempo está enojada, p