Una vez fuera buscamos a los chicos y los encontramos en la vereda de enfrente hablando.
Scott se expresaba con furia mientras Máximo asentía dándole la razón a lo que sea que le estaba diciendo.
Nos acercamos y los dos nos observaron.
-No hacía falta que salieran- murmuró Scott, aunque en realidad parecía dirigirse puntualmente a Jenn.
-Es lo mínimo que podía hacer, gracias por ayudarme… Lamento que la noche termine así…-
-No debes lamentarlo, no es tu culpa. Es de ese hijo de puta- suspiró con enojo.
-¿Vamos a casa? Podemos seguir bebiendo allí- propuso Máximo para aliviar el am
POV MáximoAbrí los ojos y el cabello de Anastasia me hizo cosquillas en el rostro.Sonreí al observarla; su respiración era tranquila haciendo que su pecho subiera y bajara lentamente.Joder, me encantaba. Me sentía tan feliz a su lado…Ojalá no tuviera este peso en el pecho que me impedía disfrutarla totalmente.Necesitaba sincerarme con ella cuanto antes, porque sabía que cada día que pasaba era peor.Anoche había sido maravilloso, mejor de lo que imaginaba. Había estado con otras chicas antes, pero nunca con alguien como Anastasia. Me hac&
POV AnastasiaMe subí al auto y lo puse en marcha sin esperar un segundo más.Estaba segura de que Máximo sabría entender que realmente necesitaba estar sola ahora. Pero aún así, me quise ir rápido de allí.Mientras abandonaba el pueblo que había sabido ser mi hogar en estos últimos meses, las lágrimas comenzaron a caer de modo incesante por mis mejillas.Así que este era el gran misterio que él escondía…No se había acercado a mí porque quería ayudarme, y mucho menos porque le gustaba.
Me bajé del vehículo y caminé lentamente hasta casa.La calle estaba bastante oscura, porque el atardecer ya estaba encima nuestro. El cielo rápidamente se volvía negro, el invierno ya casi llegaba. El frío comenzaba a azotar con fuerza todo a su paso, incluso a mi cabello.No tenía ganas de atravesar esa puerta, pero a la vez estaba cansada. Quería darme una ducha y descansar durante un largo rato.Agradecí internamente no tener un celular, porque de otro modo mi padre habría estado llamándome a cada rato. Y si había algo que necesitaba en ese momento, era estar sola.
No sabía cuántas horas llevaba acostada en silencio, pero supe que era tarde cuando Jenny golpeó a mi puerta.-Pasa- respondí sin muchos ánimos.-Amiga… La cena ya está lista, ¿Quieres comer algo?- dijo mientras asomaba la mitad de su cuerpo. Detrás de ella la luz del pasillo se colaba en la oscuridad de mi habitación.-No, gracias Jenn. Prefiero descansar un poco más-En realidad no estaba tan cansada, pero sabía que si bajaba iba a tener que contarles a todos lo que había pasado. Y todavía no estaba preparada.Tampoco ten&iacut
Luego de que me desahogara en los brazos de mi mejor amiga, sin duda me sentí mejor. No hay nada como la tranquilidad que uno siente al ser sincero.Después, llegó el turno de que ella lo hiciera cuando le pregunté acerca de Scott y lo sucedido la noche anterior.Como ya nos había comentado, un idiota quiso sobrepasarse con ella y entonces nuestro amigo le dió una trompada en el medio de su cara, sin siquiera dudarlo.Al salir del bar los dos solos se fueron caminando hasta un parque que estaba cerca y, aunque al principio permanecieron en silencio, Jenny le agradeció y eso dio inicio a una conversación.-Eso fue todo, hablamos durante un largo rato y luego volvimos a la
En cuanto terminé de contarle todo lo sucedido durante los últimos meses, mi primo se quedó en silencio. Me observó fijamente y se notaba que en su mente pasaban cientos de pensamientos a la misma vez.-¿No vas a decir nada?- pregunté inquieto. Su falta de palabras nunca era un buen signo ya que no sucedía a menudo.-Si, que estás jodido- soltó como si nada.-Oh, gracias- bufé mientras me dejaba caer hacia atrás sobre la cama -Hubiera preferido que siguieras en silencio--Lo siento hermano, pero es que estás enamorado y nunca te ví así- se sinceró. Aunque en éste momento no me gustaba escuchar
Un par de días más tarde, había llegado la hora de partir para empezar el tan ansiado fin de semana de vacaciones.Elisa y Jared habían salido hoy, viernes, por la mañana; de ese modo llegarían más temprano y podrían acomodar la casa con tranquilidad.Por nuestra parte, Scott, Jenny y yo iríamos en mi auto.Salimos de la casa a las seis de la tarde, como habíamos acordado. Guardamos los bolsos en el baúl del vehículo y cada uno ocupó su lugar: Jenny se sentaría a mi lado en el sitio de copiloto, y Scott viajaría atrás junto a Ponce. Claro que llevaría a mi gato, no pensaba dejarlo solito un fin de semana.
-Anastasia- murmuró.Mi nombre deslizándose por sus gruesos labios logró acelerar mi pulso.Sus ojos oscuros en el medio de la noche, parecían decir muchas más cosas de las que podría imaginar.Su pecho subía y bajaba de manera notoria, y me pregunté si estaría tan nervioso como yo.¿Su corazón latiría tan fuerte como el mío por tenerlo a pocos pasos de distancia?No había pasado tanto tiempo desde la última vez que lo había visto, pero sentía como si hubiera sido una eternidad.&iques