Me bajé del vehículo y caminé lentamente hasta casa.
La calle estaba bastante oscura, porque el atardecer ya estaba encima nuestro. El cielo rápidamente se volvía negro, el invierno ya casi llegaba. El frío comenzaba a azotar con fuerza todo a su paso, incluso a mi cabello.
No tenía ganas de atravesar esa puerta, pero a la vez estaba cansada. Quería darme una ducha y descansar durante un largo rato.
Agradecí internamente no tener un celular, porque de otro modo mi padre habría estado llamándome a cada rato. Y si había algo que necesitaba en ese momento, era estar sola.
No sabía cuántas horas llevaba acostada en silencio, pero supe que era tarde cuando Jenny golpeó a mi puerta.-Pasa- respondí sin muchos ánimos.-Amiga… La cena ya está lista, ¿Quieres comer algo?- dijo mientras asomaba la mitad de su cuerpo. Detrás de ella la luz del pasillo se colaba en la oscuridad de mi habitación.-No, gracias Jenn. Prefiero descansar un poco más-En realidad no estaba tan cansada, pero sabía que si bajaba iba a tener que contarles a todos lo que había pasado. Y todavía no estaba preparada.Tampoco ten&iacut
Luego de que me desahogara en los brazos de mi mejor amiga, sin duda me sentí mejor. No hay nada como la tranquilidad que uno siente al ser sincero.Después, llegó el turno de que ella lo hiciera cuando le pregunté acerca de Scott y lo sucedido la noche anterior.Como ya nos había comentado, un idiota quiso sobrepasarse con ella y entonces nuestro amigo le dió una trompada en el medio de su cara, sin siquiera dudarlo.Al salir del bar los dos solos se fueron caminando hasta un parque que estaba cerca y, aunque al principio permanecieron en silencio, Jenny le agradeció y eso dio inicio a una conversación.-Eso fue todo, hablamos durante un largo rato y luego volvimos a la
En cuanto terminé de contarle todo lo sucedido durante los últimos meses, mi primo se quedó en silencio. Me observó fijamente y se notaba que en su mente pasaban cientos de pensamientos a la misma vez.-¿No vas a decir nada?- pregunté inquieto. Su falta de palabras nunca era un buen signo ya que no sucedía a menudo.-Si, que estás jodido- soltó como si nada.-Oh, gracias- bufé mientras me dejaba caer hacia atrás sobre la cama -Hubiera preferido que siguieras en silencio--Lo siento hermano, pero es que estás enamorado y nunca te ví así- se sinceró. Aunque en éste momento no me gustaba escuchar
Un par de días más tarde, había llegado la hora de partir para empezar el tan ansiado fin de semana de vacaciones.Elisa y Jared habían salido hoy, viernes, por la mañana; de ese modo llegarían más temprano y podrían acomodar la casa con tranquilidad.Por nuestra parte, Scott, Jenny y yo iríamos en mi auto.Salimos de la casa a las seis de la tarde, como habíamos acordado. Guardamos los bolsos en el baúl del vehículo y cada uno ocupó su lugar: Jenny se sentaría a mi lado en el sitio de copiloto, y Scott viajaría atrás junto a Ponce. Claro que llevaría a mi gato, no pensaba dejarlo solito un fin de semana.
-Anastasia- murmuró.Mi nombre deslizándose por sus gruesos labios logró acelerar mi pulso.Sus ojos oscuros en el medio de la noche, parecían decir muchas más cosas de las que podría imaginar.Su pecho subía y bajaba de manera notoria, y me pregunté si estaría tan nervioso como yo.¿Su corazón latiría tan fuerte como el mío por tenerlo a pocos pasos de distancia?No había pasado tanto tiempo desde la última vez que lo había visto, pero sentía como si hubiera sido una eternidad.&iques
Pov Anastasia-Arriba morsa- la voz de Jenny a mi lado me trajo a la conciencia.Me estiré sobre el colchón sonriendo. Sabía que nos esperaba un día increíble, lleno de muchas emociones, y no veía la hora de que comenzara.-Elisa nos espera abajo para desayunar- agregó.-De acuerdo- respondí después de bostezar.Jenn sonrió y abandonó el cuarto. A continuación me puse de pie y me acerqué a la ventana. El cielo celeste y el sol brillante fueron la prueba de que el clima estaba ideal, de modo que elegí ponerme un vestido de color blanco con flores rosas y
Después de compartir el almuerzo todos juntos, decidimos disfrutar del increíble día de playa que nos aguardaba.Me coloqué la bikini de color roja que había comprado hacía poco, y por encima un vestido de lino de color blanco. Acaricié suavemente la cabecita de Ponce y bajé para encontrarme con Jenny.La encontré charlando con Scott, mientras los dos reían a carcajadas.Me puse de pie a su lado pero no dije nada para no interrumpirlos.-¿Vamos?- se volteó en cuanto me vio, con una gran sonrisa.Asentí y caminamos junto a nuestro amigo atravesando la terraza
Jugamos dos partidos, en los que el otro equipo ganó pero por poca diferencia. Éramos hombres contra mujeres.En verdad era un deporte que me encantaba, pero al no tener una gran altura no era buena para los bloqueos. Y lamentablemente la mayoría de nosotras éramos más pequeñas a comparación de los muchachos.Finalmente, el sol comenzó a caer pintando de distintos tonos de naranja el color del cielo.Jared propuso hacer una fogata a la orilla del mar y todos aceptamos con entusiasmo.Una hora después, nos encontrábamos sentados alrededor del fuego, compartiendo unas cervezas.Estuvi