Al día siguiente en cuanto desperté, recordé que debía comunicarle mi reto a Máximo. Ayer con todo el asunto del admirador secreto y las rosas lo había olvidado.
Por cierto, las había colocado en mi escritorio en un hermoso florero de vidrio que Jenny me había dado. Tal vez podrían servirme de inspiración en algún momento.
Luego de prepararme para ir en su búsqueda, bajé a desayunar. Allí estaba Scott tomando un café. Él era una de esas personas que por la mañana les encantaba hablar… Raro, pero igualmente me caía bien.
Cuando terminé mi desayuno le pregunté acerca de Máximo, si lo había visto.
-Ya se fue al campus, hoy tenía entrenamiento temprano- respondió.
-De acuerdo, muchas gracias- dije
Observé mi reloj para asegurarme que estaba llegando a tiempo; detestaba la impuntualidad. Por fortuna cuando arrivé al campus Máximo estaba de pie esperándome. La imagen suya de espaldas recostando su cuerpo sobre una de las gradas, solamente aguardando por mi llegada, hizo que mi corazón diera un vuelco. -Hola- murmuré cuando estuve a escasos centímetros suyos. Giró al escuchar mi voz y sonrió. Rápidamente me observó de arriba a abajo y se detuvo en mis ojos. Me había puesto un buzo de color violeta y unos jeans, nada especial. Él tenía unos joggins negros y una sudadera azul. No lo había visto desde la mañana, ya que no llegó a casa luego de su entrenamiento. No tenía ni idea de dónde había estado, pero no era de mi incumbencia. Aunque moría de ganas por saberlo… Los días que siguieron fueron bastante tranquilos. En la escuela de arte por fin nos habíamos metido de lleno en el dibujo de retratos, y no podía disfrutarlo más. Para dentro de dos semanas teníamos la tarea de entregar alguna ilustración de un rostro que elijamos. No estaba segura de qué iba a hacer, pero probablemente buscaría inspiración en alguna mujer; tal vez en Jenny o Elisa. Por otra parte, comenzaba a disfrutar bastante la convivencia con mis compañeros de casa. Eran todos muy divertidos, había tenido mucha suerte. Y en cierto modo se lo debía a Máximo. Respecto a él, todavía no me había comunicado su reto. Joder, se estaba tomando bastante tiempo en decidirlo y eso solo aumentaba mi ansiedad. El día siguiente llegó con más lentitud de lo que deseaba. No veía la hora de saber con qué me iba a encontrar; Máximo era demasiado impredecible. Me indicó que subiera al auto porque el sitio a donde íbamos estaba un poco alejado. En cuanto escuché esas palabras me detuve. ¿Era seguro irme con él? -Recuerda que Jenny lo sabe- respondió transmitiendo seguridad. Y era cierto, anoche lo había corroborado. Y aunque intenté sacarle información por todos los medios, ella era una persona muy justa, no iba a arruinar un reto. Joder, se supone que es mi amiga… Me subí al vehículo y durante unos veinte minutos él condujo con tranquilidad. La música que estabaCapítulo 12
Capítulo 13
POV Máximo Lo mejor que había hecho era darme media vuelta y alejarme de ella. Había llegado a un punto donde no sabía qué iba a hacer, y eso era muy peligroso. Me estaba desviando de lo que realmente era mi obligación. Pero es que, joder, ¿Cómo no acercarse a ella? Era como un imán para mí, con su personalidad dulce y fuerte a la misma vez. Con su mirada tan cálida y esa sonrisa sincera. Y ahora frente a mí, con su rostro molesto, sus gruesos labios húmedos, sus ojos claros brillantes por el reflejo del sol. Todo en ella pedía a gritos que me acercara. Y cuando di un paso para acomodar su cabello… Había sido un simple impulso que no había
Acaricié el cuello de Ponce mientras ronroneaba complacido. Recién había comido su atún y estaba a punto de dormir un rato. Lo notaba porque sus ojitos poco a poco se iban cerrando.Desvié la vista hacia el escritorio donde yacía el papel en blanco, tenía que comenzar a dibujar el retrato para la entrega del trabajo. Todos estos días lo había intentado pero estaba bloqueada, no se me ocurría ninguna idea lo suficientemente buena.Ya había pasado una semana desde aquella tarde con Máximo en el lago, y todo seguía igual entre nosotros. Algunos días él se acercaba bastante a mi, y en otros simplemente desaparecía durante horas. Prefería no pensar, tal vez así podría olvidar el hecho de que disf
POV MáximoDeslicé la sartén donde las verduras se estaban cocinando, para que el fuego no las quemara.-Eso huele excelente- dijo Jared a mi lado, quien estaba cortando tomate para agregar a la salteado.Asentí y sonreí. El tipo me caía bien, la verdad era muy simpático.Jenny se acercó en silencio y tomó cuatro platos del mueble que estaba a mi lado..Eso captó enseguida mi atención, y pregunté:-¿Por qué cuatro?--Oh, Anastasia se fue- respondió tranquila m
POV AnastasiaBajamos en silencio del auto y caminé totalmente desorbitada. Aún no era consciente de lo que acababa de suceder.Abrí la puerta y Máximo avanzó detrás de mí. En cuanto crucé el umbral el rostro preocupado de Jenny me recibió.Enseguida su mirada recorrió mi rostro y dejó caer su mandíbula.-Dios mío amiga- se acercó sin esperar ni un segundo y me abrazó con fuerza -¡Cuánto lo siento!- exclamó mientras su voz se quebraba.Cerré los ojos y sentí como una lágrima resbalaba por mi mejilla.
Luego del baño me acosté en la cama y en pocos minutos me quedé dormida. Estaba agotada y necesitaba descansar.Al día siguiente bajé a desayunar y me encontré con Jenny quien se estaba preparando unas tostadas.Sin decir una palabra nos abrazamos con fuerza y luego nos sentamos. Le conté con detalles todo lo que había sucedido, exceptuando el hecho de que el hombre me conocía desde hace muchos años. Por suerte ella, a diferencia de Máximo, no hizo más preguntas.-Nunca imaginé que esto terminaría así- concluí.-Yo menos amiga... Pero menos mal que Máximo fue a ayudarte. No sabes la