Madison al día siguiente se despertó con dolor en todo el cuerpo, ella al recobrar la conciencia se dió cuenta que estaba completamente desnuda en la habitación de ese hotel tan lujoso.
Ella trató de coordinarse de mejor forma y ,en el momento que intentó saltar de la cama se detuvo ya que sintió un cosquilleo en su trasero,
Al ver las sábanas manchadas de rojo, se quedó aturdida.
— ¿Qué he hecho? — ella se llevó las manos a su cabello
<¿Ahora qué explicación vas a dar de esto? Todo el mundo te va a tachar de mujer fácil!>
Miró alrededor de la habitación del hotel, no había nadie más, pero había un montón de dinero en la mesilla de noche, ¿Qué era esto? No había salido a vender su virginidad!
<¿Quién era ese hombre? > ella sintió su cabeza punzar < solo recuerdo que me sentía segura a su lado.>
Como si se tratará de una epifanía recordó a el hombre de ayer, el puto tío de Lidia! Es él, quien la humilló delante de todo, y después la folló… ¡Qué gracia y sarcasmo!
Fragmentos de la noche anterior empezaron a repetirse en su mente.
<¿Por qué me acostaría con alguien así? Debe de ser él quien me aprovechó! Juro no ponérselo fácil si volvía a verle!>
Encendió su teléfono, su amiga la había llamado varias veces y le había enviado mensajes disculpándose. Madison suspiró, no podía culpar a su amiga.
Ella miró en una esquina varias bolsas de ropa.
<¿Qué clase de persona eres? Tu costumbre de regalarle ropa nueva a cualquiera mujer después de tu follada por romper su vestido. Bien hecho, Andres.> Recordó su nombre.
TocTocToc. Alguien tocó a la puerta.
< Servicio de la habitación >
—Entra. — respondió con una voz ronca sin levantar la cabeza,intentó recuperar su calma.
— ¡Eres una desvergonzada! — De repente se escucha una voz tan familiar masculina, ¿Es su padre?, pero, ¿Cómo es posible?
—Paffff…
Antes de que se diera cuenta para notar quien era, una bofetada se lanzó a su cara, en un instante se cayó a la cama,el impacto del ataque era enorme, no podía sostenerse. Un dolor punzante se extendió hacia la otra mitad de su rostro y toda la cabeza.
— ¡No puedo creer que has hecho que tu hermana movilizará a la policía y tú estás aquí muy tranquila en esta suite de lujo!
Hasta entonces Madison pudo ver quien era, su padre furioso.
—Ana me lo contó todo, pero se acabó Madison Benett.
— ¿Como?
— En este momento nos vamos a reunir con la familia King para concretar tu matrimonio.
—¡Pero no puedo casarme, ahora no! — las lágrimas de Madison se deslizaron por sus mejillas — se que cometí un gran error, te pido perdón papá, te falle y soy consciente de ello, pero mira podemos hacer algo para mejorarla sin necesidad de que me cases con alguien que no conozco, si tan solo me escucharás, estoy yendo a…
— Aunque seas una puta, debes fingir ser virgen hoy por el bien de la familia Benett.
— ¿Por qué? Acabo de perder mi virginidad, no puedo fingir nada… — respondió Madison con asombro — ¿Qué clase de familia necesita exigir una novia virgen?
— ¡Si no fuera por la petición de la familia King, pensaría que habrían aceptado contraer matrimonio contigo.? ¡Tienen muchas candidatas!—resopló y siguió— qué vergüenza, con tu hermana y también con tu madre en el cielo que está viendo lo que haces. tienes que mentir.
— Te estás cobrando con creces el hecho de que maté a mi madre cuando nací, ¿No es cierto? ¿Quieres ver mi vida infeliz para vengarte de mi? Mi futuro esposo puede ser un viejo, un feo, un bastardo! Aun sabiendo eso, me estás obligando a casarme con un desconocido.
— ¡Nunca te culpé de la muerte de tu madre! Si me alejaba de ti es porque eres idéntica a ella — sus lágrimas se deslizaron por sus mejillas llenas de arrugas — me dolía verte y al mismo tiempo también alejarme de ti, ningún hijo viene con un manual para sus padres de cómo educarlos y soy consciente que cometí errores contigo, no solo perdiste a tu madre sino también a tu padre. Si quiero que te cases es porque no deseo que pases por la misma escasez que yo pasé cuando tenía tu edad, no siempre fuimos ricos y lo sabes, el mundo es cruel para las personas que no tienen dinero y necesito garantizar tu futuro; además el hombre con el que te quiero casar no es tan viejo, jamás te haría tal cosa Madison.
El viejo Benett maldijo al ver que Madison seguía renuente a ir a esa cita, agarró a su hija por el pelo y la arrastró hasta el coche, diciéndole que hoy tenía que reunirse con la familia King y que tenía que aceptar la propuesta de matrimonio.
Ellos llegaron a la amplia villa, se encontraba situada en un área más exclusiva que la propiedad que poseía la familia Benett, a simple vista se podía divisar la casa principal señorial con unos espectaculares jardines amurallados, una piscina, una cancha de tenis de césped, un huerto de manzanos y dos playas privadas. Acres de césped ondulado rodean los edificios auxiliares, incluida una cochera, una caseta de entrada, una caseta de piscina y dos invernaderos.
— Por favor te suplico que te comportes Madison, no puedes hacer un escándalo. Ya luego hablaremos como dos personas civilizadas pero será en privado y no delante de tu futura familia política.
Ellos entraron a la casa principal, en la amplia sala de estar los esperaban la familia King, los señores King no fueron lo que sorprendió a Madison, sino que fue la chica con la cuál Peter la había engañado que se encontraba ahí y fue presentada como la hija de este matrimonio, Rose King.
— Hola, Señor y Señora King— saludó por cortesía, mientras observó la cara de Rose King , era tan inquieta como estaba ella, la miró con odio.
Dejó a su padre con ellos para que hablaran. Salió corriendo al baño.
Se miró en el espejo y su respiración era entrecortada, en ese momento definitivamente no era agradable verla y era consciente; sonaron unos tacones, la puerta de esta pieza se abrió y entró Rose King.
— Vaya, el mundo es un pañuelo. Aquel día en el apartamento, gritabas que el hombre que amabas por siempre te había traicionado, hoy no puedes esperar a casarte con mi hermano. Eres una cazafortunas e hipócrita auténtica, Madison Benett.
Madison no tardó en responder, recordó la advertencia de su padre de no ser deshonrada aquí, tanto si el matrimonio funcionaba como si no, y no podía ser avergonzada por esta mujer.
— Señorita Rose, yo también estoy sorprendida de verla aquí, si tengo la suerte de ser su cuñada, por favor, envíele a Peter una invitación a la boda de mi parte, estoy deseando ver su cara.
— ¡Cómo te atreves a soñar con esto, no dejaré que te cases con mi hermano sin luchar! ¡Sal de aquí antes de que sea demasiado tarde!
— Con mucho gusto, tampoco quiero ver su cara que me recuerda lo indecente que es, enrollándose sin pudor con Peter cuando sabía que él tenía una novia, sin duda le ofreció una follada gratis con alegría, ¿Cierto?
Madison terminó y se marchó sin mirar atrás dejando Rose en ira.
Andrés por su parte venía saliendo de una reunión de negocios, al saber la noticia de los Benett llegaron, regresó con ansias.
Lo que había ocurrido la noche anterior le había hecho sentirse culpable por arrebatar la primera vez de su futura esposa, así que le había dejado un montón de dinero como compensación por las palabras que Madison había pronunciado mientras dormía, y se había enterado de que ella se llevó fatal con el Sr. Benett, no quería casarse, quería seguir su carrera, vivir sola y poder pagar el arrendamiento.
Mientras caminaba, sonó el teléfono.
— Papá — se escuchó una voz madura al otro lado de la línea — ¿Cuándo regresamos a Italia? Me muero de aburrimiento.
— Aún tengo cosas que hacer, tienes que tener paciencia hijo — respondió en voz baja.
— ¿La has visto? Te pregunto no por curiosidad, no quiero ninguna mujer que sea mi madre.
— Ella no sería tu madre.
— Esa respuesta me agrada, ¿Entonces a qué esperas? — Antes de que pudiera contestar, Andres vio a Madison atravesando el patio, caminando con cojera — tengo que irme, hijo
Madison caminaba por el jardín, se miraba demasiado alterada y trataba de tomar aire a bocanadas. Todo esto la superaba demasiado.
<Un hombre que la llevó , una rival que la enfrento, un padre obstinado, y una familia quebrantada, genial, ¿Habrá algo peor que ahora?>
— Vamos Madi, trata de respirar — ella se daba pequeñas palmaditas en los hombros — tú puedes con esto, con todo lo que te propongas vas a poder.
De repente, Madison recibió un mensaje, era un video.
En el video, su ex novio Peter está follando a Rose King, adjuntando una nota: te voy a mostrar el placer de Peter cuando estaba conmigo. tu nunca se lo harás tan gustoso.
Madison sintió náuseas hasta no podía estar en pie, esto la hizo sentir que estaba con ese hombre, el tío de Lidia. ¿También ella disfrutaba tanto cuando él le robó su virginidad?
De repente, notó que se acercaban unos pasos y levantó la vista. No podía creer lo que veía
<Por el amor de dios, ¿Por qué aparece aquí ese infeliz? ¡Tierra trágame! ¡No quiero verlo!> Se encontraba fatal, lo que está pasando ahora es más horrible que un ataque de pánico. No podía calmarse, ni podía seguir caminando. Se agacho y se abrazó a sí misma.
— Senorita Benett. estas bien? — Andrés vio que Madison palideció .
— ¡No te me acerques, eres un diablo.!
Madison sintió que se le encogía el estómago, este hombre, aunque ella estuviera borracha podría reconocerlo, absolutamente era él… El tío de Lidia… Pero... ¿Por qué está aquí este hombre infeliz? Pensó en la posibilidad más cercana a la verdad, ya sea este podría ser un socio de los King. Quería levantarse pero no tenía fuerza ni para sustentarse, sintió un mareo por haberse agachado durante un buen rato. Por parte de Andrés, se notó que su futura esposa se quedaba tan incómoda por encontrarse con él, tenía que explicar todo lo que había pasado anoche. — ¿Estás bien? — él frunció el ceño — ¡Aléjate!— gritó la joven y dió un pasó atrás. No esperaba que su esposa lo tratara así. Pero al menos ya era consciente cuánto lo odiaba su futura esposa. — ¿Qué haces aquí? — ella preguntó sin mirarlo — Justo te lo voy a preguntar, cómo te encuentras.. — No tienes idea la desagradable sorpresa que me causas al verte tan pron
Madison hizo una pausa, conteniendo su ira y mirando a la mujer con desprecio, no contestó.— No tienes idea lo mucho que retozaba entre mis brazos y como deseaba que permaneciera a su lado, pero como puedes imaginar tenía muchos compromisos al ser una señorita de sociedad.— ¿Señorita de sociedad? Ja, no me hagas reír — los ojos celestes de Madison se volvieron oscuros — ¿Así se les llama ahora a las mujeres que se meten con los novios de otras? En mis tiempos se les conocían como rameras.— ¿Cómo te atreves? — ella levantó su mano y fue detenida.— Escucha Rose, no me interesa Peter, en mi caso si me doy el lugar que me corresponde y no ando peleando por un hombre; puedes comerte mis sobras si tanto te apetece.— ¡¿Qué haces?! suéltame! ¡Eres una hipocrita total! ¡Dijiste que le quieres a Peter de día, y sedujiste a mi hermano mayor en la cama de noche, zorra!— No voy a permitir que me golpees ya que no tienes el derecho de hacerlo — lanzó a Rose bruscamente.— Peter va a ser solo
Madison salió de la casa de los King sin escuchar lo de su compromiso, se dió cuenta que el poco efectivo que tenía encima ya lo había gastado en el transporte público. Ella pensó detenidamente, al ubicarse en el sitio que estaba supo que la casa de Ana no quedaba muy lejos que digamos e incluso podía llegar a pie sin ninguna dificultad.— ¡Madison! — el señor Benett salió de la casa — ¡¿En dónde demonios estás chiquilla?! Ella ya se había ido de la propiedad y cuando el señor Benett se dió cuenta por boca de uno de los chóferes fue que se puso mal. Andrés al percatarse que no era mentira fue que lo llevó al mejor hospital de la ciudad.— ¡Ana! — Madison empujó la puerta — estoy aquí, disculpa por venir así de repente pero es que…Madison se quedó helada al ver a su hermana en el suelo, se encontraba sangrando demasiado y jadeaba cansada. Ella sin dudarlo se tiró al piso y revisó a Ana.— Pero qué diablos te ha pasado — sus manos sostuvieron el rostro golpeado de Ana — ¿Quién te hizo
Madison se fue de ese sitio antes de que alguien la viera hablando con esos delincuentes, ella se puso lentes y una gorra tan común que la hizo pasar desapercibida para muchos transeúntes que pasaban por ese sitio, cruzó la carretera y se encontró en una zona decente; respiró con alivio ya que había completado su misión con total éxito y nadie la había visto o al menos eso es lo que pensaba.— ¿Qué hace esa chiquilla tonta en una zona roja? — Andrés la divisó desde lejos — si otra persona la mira se va a ver en serios problemas.Andrés decidió bajarse del carro e ir al sitio del que Madison venía saliendo. Ella por el contrario se fue a su apartamento, tuvo que caminar bastante ya que no tenía un solo centavo encima.— ¡Demonios, no he comprado comida! — llevó sus manos a su cabeza — ¿Ahora que hago? Soy un desastre por completo al ser una adulta independiente.Madison se le ocurrió llamar a Lidia, era la única persona a la que podía molestar en esos momentos y también tenía que darle
Madison lanzó un suspiro al aire y dejó el mensaje en visto, no encontraba de qué manera explicarle a su padre que no estaba interesada en casarse con el presumido, ególatra y posiblemente narcisista de Andrés. Su celular volvió a sonar y miró que Libia la llamaba.— ¿Qué sucede? — Madison contestó a prisa — ¿Ya tienes novedades sobre el trabajo?— Si, es de tutora temporal y recomendado por mi papá. La tutora se ha dado de baja por maternidad, el trabajo está bien pagado, son 2000$ al mes y uno de los requisitos es que le enseñes al pequeño a tocar el piano, también matemáticas y arte, dado que estás estudiando arquitectura pues se te facilita mucho y recuerdo que tomaste clases de música cuando eras una niña. La villa se encuentra cercana a la de mi tío Andrés así que probablemente te lo encuentres ocasionalmente, no hay información del empleador y todo se maneja de forma hermética así que supongo que es una persona sumamente importante y muy celosa o celoso de su privacidad, entonc
10 minutos después, Madison estaba de camino a casa en un Uber. Pensó para sí misma que suponía que este trabajo era un fracaso, este chico era demasiado para manejar, pero las miradas del chico le recordaban a un hombre que creía haber visto en alguna parte y de cierta forma esos ojos le incomodaban demasiado e incluso le ocasionaron cierto enfado que desconocía la causa. De repente la pantalla de su teléfono se iluminó y era la secretaria que acababa de estar allí.— Enhorabuena señorita Benett, nuestro propietario está muy satisfecho con su trabajo y le gustaría que viniera todos los lunes y miércoles por la mañana a enseñar al niño.Madison miró el mensaje de texto y se quedó helada, no lo había hecho muy bien en ese momento e incluso había sido expulsada por el niño, pero ya que su jefe estaba dispuesto a darle una oportunidad, trabajaría duro.En ese momento, Andrés recibió un video de su secretaria, una vigilancia del estudio, Andrés fijó sus ojos en la espalda de Madison en el
La secretaria estaba en la planta baja y al oír que el joven amo había hablado se apresuró a subir, solo para ver a Madison desmayada junto a las escaleras. La secretaria pidió apresuradamente a los criados que llevaran a Madison a la cama de la habitación de invitados para que descansara. El médico de la familia también entró en la habitación, tal como había dispuesto esta mujer. Veinte minutos más tarde, Andres King recibió una llamada de su secretaria. — Si, estoy en una reunión. ¿Se ha ido Madison? — Jefe, la señorita Benett se ha desmayado. — ¿Qué ha dicho? ¿Dónde está el médico? — El médico la ha visto y ha dicho que la Srta. Benett está embarazada de 2 meses — ¿Está embarazada? A Andrés le dio un vuelco el corazón — ¿Está segura? — El médico ha dicho que el bebé tiene latido y... — ¿Y qué? — El médico ha dicho que hay dos latidos, ¡Así que son gemelos! Los gemelos. Andrés sentía que el corazón se le iba a salir del pecho, le temblaban las manos y apenas podía sostener
— Con todo el dinero que le he dado a tu familia creo que si lo eres, es más, hasta tu alma me pertenece.—Tu! —Madison estaba tan refutada que no podía decir una frase completa. —Tu padre pasó un buen tiempo en este hospital y déjame decirte que no es nada barato, ¿Cómo me piensas pagar? He gastado casi medio millón de dólares en cubrir las necesidades de tus parientes y soy un hombre de negocios, no doy nada sin esperar nada a cambio. — Eres despreciable, jamás te di mi palabra así que si has hecho tal cosa por mi padre es porque has querido; a mí no me metas en tus cosas. — Me pregunto si te sienta bien el color naranja — él la miró impasible — ¿No te da curiosidad saber eso? Creo que no te verías tan mal. — ¿De qué demonios estás hablando? ¿Acaso has perdido la poca cordura que tenías? — ¿Tengo que recordarte lo que has hecho con tu cuñado? El pobre hombre terminó con varias costillas rotas por la paliza que le mandaste a dar con esos delincuentes. —Me estas amenazando con