El padre de Alexander ayudo a Evangeline a subir al asiento del copiloto.

━ Llévala al hospital a que la revisen, te espero en la oficina mientras veo como arreglar este desastre ━ le ordena su padre y camina en dirección de la camioneta que los seguía y se sube.

Alexander respira profundo y entra al auto.

━ Te llevare al hospital.

━ Estoy esperando eso, la cabeza no deja de sangrarme ━ responde molesta.

Alexander coloca el auto en marcha de nuevo, se mantienen en silencio mientras él conduce.

━ M****a ━ se queja Eva bajito.

━ ¿Qué sucede te duele algo? ━ le pregunta observándola.

━ Mantén la vista en la vía por favor, no queremos otro accidente ━ Alex tuerce los ojos en respuesta ━ traía mi cámara colgada en mi pecho y el lento se a hecho añicos, me costo meses conseguir este mismo modelo ━ le explica.

━ ¿Eres fotógrafa?

━ Casi, estoy estudiando para serlo.

━ Siento lo de tu lente, te prometo buscarlo para reponerlo.

━ Ni te molestes, se fabricaron muy pocos de este tipo ━ le dice reacia.

━ Te sorprendería de lo que soy capas de conseguir ━ dice con la mirada fija en el parabrisas.

Evangeline por primera vez se permite observar al causante de sus desgracias, el hombre es realmente apuesto, tiene un cuerpo que por encima de la tela se nota tonitificado y trabajado, debe medir quizás unos metro ochenta más o menos, su cabello negro va perfectamente peinado de lado, sus cejas y su barba parecen talladas a mano, luce como un modelo recién salido de una revista, núnca había visto a un hombre tan apuesto de cerca, ¿sería real?, o quizás había quedado inconsciente con el accidente y solo estaba en una especie de alucinación, si así era ella mandaba ¿no? y si se avalanzaba sobre él y lo besaba descontroladamente, porque justo ahora tenía ganas de hacer eso.

El chico habló y la saco de su alocada ensoñación.

━ ¿Como te llamas? ━ le pregunta ella.

━ Alexander.

━ Yo soy Evangeline Alexander, un gusto conocerte y te disculpo por lo sucedido, espero que no hayas pretendido hacerme daño.

━ Por supuesto que no, ha sido un descuido y un accidente, lo lamento.

━ Lo se.

Llegan al hospital y Alexander ayuda a Evangeline a entrar en la zona de emergencias.

━ Te esperare aquí ━ le dice mientras un par de enfermeras la conducen dentro de una sala, el solo la ve asentir y despedirse con una mano.

Aprovecha el momento para llamar a su padre, contesta al segundo tono.

━ Ya la están atendiendo ━ le informa.

━ Bien, espero que esto no pase a mayores, ella es la hija de nuestro nuevo socio Eric Colton, su familia no sabe absolutamente nada de sus nuevos negocios así que ni una palabra Alexander, la llevas a donde te diga al salir de allí y eso es todo te olvidas de ella para siempre ━ como siempre le ordena y cuelga sin esperar respuesta.

Su padre lo conocía bien, coqueteaba con todas las mujeres que se le atravesaran, era un incorregible, por eso lo amenazo, Alexander sabe que es lo mejor pero en su sistema existe algo más fuerte que el, es una necesidad incontrolable de hacer lo prohibido y precisamente ahora lo prohibido es una chica realmente linda, la combinación perfecta.

Luego de un rato de esperar la chica salió caminando en una sola pieza, Alex camino hacia ella con rapidez.

━ ¿Estas bien que te dijeron?

━ Si, tranquilo solo me tomaron unos puntos pero ni se verán con el cabello suelto, me mandaron algo para el dolor y puede que me maree un poco pero en uno o dos días estaré como nueva le dice sonriendo.

━ Me alegro, bueno ¿te llevo a casa?

━ No, tengo el auto en la universidad puedes dejarme allá por favor.

━ ¿puedes manejar así?

━ En teoría no, pero si aparezco en casa sin mi auto levantare sospechas y tengo un viaje dentro de unos días lo menos que quiero es que mi padre se estere de lo que me paso o me cancelara el viaje.

━ Así que eres una niñita de papa ━ afirma burlón.

━ Oh claro que si, la única hija imaginate ━ le informa sonriendo ━ puedes seguirme en tu coche por si acaso me siento mal en el camino.

━ Esa idea me parece muy buena, hagamoslo así ━ concuerdan.

Alex maneja hasta llegar a la universidad de Evangeline.

━ Bueno buscare el coche, esta pendiente de la salida para que me veas ━ le comenta y se baja.

No me lo creo , piensa Alexander cuando ve salir un todo terreno de las puertas del estacionamiento de aquella universidad y al bajar la ventanilla Evangeline le hace señas para que la siga, sonriendo le obedece y coloca el auto en marcha.

Luego de un largo trayecto en el que salen de la ciudad, se adentran en una carretera privada que sube por una montaña, a los pocos minutos se logra divisar una casa de proporciones enormes, Alexander silva.

━ Vaya, así que la familia Colton a ganado mucho dinero, si tan solo la hijita de papi supiera los negocios que este hace a escondidas ━ Alexander aparca el auto a un lado de la entrada y se baja, lo mismo hace Evangeline.

━ Si pude manejar después de todo, igualmente muchas gracias por acompañarme quien diría que también puedes ser un caballero.

━ Oh Evangeline puedo ser muchísimas cosas te sorprendería.

━ ¿Acaso esa es una invitación señor?

━ Podría ser señorita ¿qué le parece? ━ declara Alex colocando un mechón de cabello de Eva detrás de su oreja.

━ Que estaré lista a las ocho, después de atropellarme mínimo me deberías pagar una cena.

━ Como usted mande señorita, entonces aquí estaré ━ se despide dejando un ligero beso en su mejilla, sube a su auto y emprende el rumbo de vuelta a la ciudad.

¿En que te metiste Alex?, piensa mientras se aleja y la mira por el espejo retrovisor.

Llega la noche y Evangeline se esta dando los últimos toques, se mira al espejo y le gusta lo que ve en el, se a colocado un ceñido vestido negro que le llega hasta las rodillas pero se ajusta perfectamente a su cuerpo, dejo su cabello castaño suelto en pequeñas hondas ella no es de maquillarse mucho, solo lo justo y así le gustaba, perfume y a salir miro su celular y ya eran pasadas las ocho así que bajo las escaleras con calma no fuera a irse de bruces con esos tacones, casi nunca los usaba pero quería impresionarlo, el tipo era un bombón eso era algo innegable y ella debía estar a la altura, cuando paso junto al salón escucho la voz de su madre.