—Puede verse aún más intimidante si se lo propone— Susurra Rossana y no sé en qué momento se acercó —¿Siempre es así? — Le cuestiono sin dejar de mirar a Rocco. —siempre tiene una mirada fría, parece calcular cada movimiento a su alrededor y casi siempre parece enojado, excepto cuando habla con ustedes. — —Tiene su lado amable, pero este es solo para su gente cercana. Delante de los demás no puede verse vulnerable, así que nosotros nos guardamos las bromas para cuando estamos solos. Frente a los demás es el Lobo, el jefe de los CEDIS o la mano derecha del Diablo. —Lo he notado, son muy cercanos, con ustedes es un poco más blando— Le expreso. —No diría que es blando, pero si logramos que se exprese un poco más. Él nos salvó a cada uno, aún que de diferente manera— Se encoje de hombros —Antes de conocerlo trabajaba en las calles— declara —Antes existía un cartel, el cartel de Villa, no era tan grande, pero era gente muy mala. —Este cartel era tratante de blancas, estaban peleand
La chica latina nos deja los tragos, se va y Greta regresa con unos boneles y hamburguesas con papas fritas.La pelinegra se inclina y deposita un beso en la mejilla de Rocco, se le está insinuando descaradamente frente a todos y este no hace más que girar su cara un poco molesto. —Tiene rato que no pasas por acá, te extrañaba— Expresa la mujer, debo decir que tiene una excelente figura, es muy bella. —Hola Rebeca—contesta Rocco sin ningún gesto de emoción, me digo a mi misma que no tenemos una relación así que no me incumbe lo que haga, así que me concentro en la comida y cuando lo hago quiero devorar todo, no es que la comida en casa de Rocco este mal, todo lo contrario, pero extrañaba la comida chatarra. —¿Podrías dejarnos solos? necesitamos hablar de trabajo— Le dice Rossana a Rebeca—Que aburrido que vengan aquí a hablar de trabajo, estaré cerca por si necesitas algo guapo— Se dirige a Rocco y le da una mirada provocativa antes de marcharse.Estamos en una de las mesas más ale
—¿Que es todo esto? — Me cuestiona —¿A qué te refieres? — le pregunto aún que sé de qué habla —A está escenita que estás haciendo— no suena molesto, más bien lo pregunta desconcertado —Yo sé que no tengo derecho de cuestionar con quién te metes, me queda claro que yo solo estoy de paso en tu vida, pero tampoco esperes que esté a gusto viendo cómo te encierras con otra en mis narices. — gruño con la respiración agitada. —Es cierto, solo estás de paso— espeta y siento que un frío me recorre —también es cierto que no tienes por qué cuestionar mis acciones y yo no tengo por qué justificarme contigo— continúa —Pero si te hubieras quedado, sabrías que no estaba haciendo lo que te imaginas, Rebeca solo está celosa y entro tras de mi para decir que no eres la mujer que necesito y que saldrás huyendo cuando te des cuenta el tipo de hombre que soy. Y tal vez no esté tan equivocada en lo último. — Declara y mi gesto se ha helado —Era cierto cuando te dije que sabía que no eres mujer de un
Andrea.Han pasado más de cinco semanas desde la desaparición de Anya y yo no dejo de pensar en que debí haber ido por ella aquel día que me escribió para decir que no estaba cómoda en el evento. Leonel llamo al otro día preguntando por ella, dijo que por más que llamaba a su celular ésta no le respondía, comentó también que él estaba en una reunión y que Anya le aviso que tenía que irse por qué no se sentía bien e insistió en tomar un taxi. Su versión coincidió con lo que Anya dijo que le diría.Pobre Leonel, pude notar la preocupación en su rostro, creo que de verdad la ama.Después de esperar algunas horas y llamarla sin recibir respuesta Leonel me llevo a reportarla cómo desaparecida y desde aquel día sus hombres la han buscado sin parar. Colocamos avisos de "Se busca" con la esperanza de que alguien nos diera alguna pista de ella. Pero es como si se la hubiera tragado la tierra, nadie ha llamado para pedir rescate y la policía no pudo obtener los videos de la zona ya que comenta
—Parece que no has dormido bien— comenta Rossana cuando entra a visitarme, trae en las manos bolsas con comida, las deja en la mesa y se sienta conmigo en uno de los sillones de la sala.—No me ha Sido fácil conciliar el sueño desde que me enteré de que Leonel era un mentiroso— le digo bajando la vista —No me imagino lo difícil que debe ser tratar de lidiar con todo esto, pero soy fiel creyente de que todo tiene un propósito, y si te ha pasado todo esto es por qué tenías que llegar hasta aquí— trata de reconfortarme—Pues para llegar aquí, tuvieron que morir mis padres y la mamá de mi mejor amiga, tuve una relación por bastante tiempo con un maldito mafioso y ahora estoy en casa de otro mafioso, que me ayudara a escapar para ya no volverme a ver— Le suelto sardónica —¿Crees que él quiere deshacerse de ti? — Cuestiona de repente y se refiere a Rocco—Creo que necesita deshacerse de mi— Le respondo —Tenerme aquí implica muchos problemas para él y aun así me está ayudando, pese a que l
—Podrían vernos— Le comento, pero no lo detengo. —Tal vez nos vean, pero tal vez no— Dice sin detenerse. Comienza a depositar besos en mi clavícula y continúa bajando hasta que está de rodillas en el suelo. —¿Qué haces? podría entrar alguien— Le digo con mi pecho subiendo y bajando por la excitación. —Quiero probarte— Me responde al tiempo que eleva una de mis piernas sobre su hombro e introduce su lengua en mi centro, con movimientos lentos y acompasados, quiero gritar del placer que estoy sintiendo y en lugar de ello, ahogo mi gemido tomando fuertemente su cabello mientras empujó mi cabeza hacia atrás, sus movimientos aumentan al igual que mi placer entierro aún más mis manos sobre su cabeza cuando siento aquella ola de espasmos incrementarse para llegar a un estallido de placer. —Se separa de mí y se levanta limpiando con su pulgar las comisuras de su boca. Se ve tan arrogante e increíblemente guapo. —Me despeinaste bonita— menciona acomodando la coleta de su cabello. Después mu
Me encuentro nuevamente de madrugada sin poder conciliar el sueño, la única diferencia es que está vez no estoy sola en la habitación, sino recostada sobre el pecho de Rocco, ambos estamos despiertos, en un silencio que por extraño que parezca, no es incómodo, ambos envueltos en una sábana sin decir una palabra y esperando que por fin salga el sol para que pueda terminar con esto. Rocco acaricia mi brazo con su mano y yo cierro los ojos sintiendo una calma al sentir el roce de sus dedos.—¿Pensaras en mí? — pregunto levantándome ligeramente para ver su rostro—Lo haré— responde seguro—Siento que tengas que hacer esto, ya sabes ayudarme— exclamo —Como dije, después de todo fui yo quien te trajo aquí— responde —Pues entonces siento que hayas decidido traerme aquí—replico—Soy como un imán de problemas— y es cierto desde que pasó lo de mis padres no doy una—Lo que está sucediendo no es culpa tuya. — Dice mientras se posiciona nuevamente entre mis piernas—Yo no me olvidare de ti—Digo m
Rocco.No sé por qué tengo esta sensación de angustia, desde el principio he tenido claro que solo iba a ayudar a Anya a salir de aquí, pero ahora no deseo que se vaya.Son casi las 6 de la mañana y no he logrado conciliar el sueño, pasamos toda la noche teniendo sexo de manera ardiente, la hice mía de forma tan pasional sabiendo que está era la última vez que podría hacerlo. Es que ella es tan jodidamente sexy, no solo tiene un cuerpo perfecto y un rostro hermoso, también tiene la facilidad de llenar de calor a cualquier persona con su amabilidad y sus ojos, esos ojos que, aunque siempre se han notado tristes, están llenos de una calidez que no he visto en ninguna otra persona, es muy dulce y al mismo tiempo se ve tan radiante cuando está nerviosa y toma sus mechones de cabello con una sensualidad de la que ella ni siquiera es consciente. Resoplo al sentir su respiración en mi cuello mientras está profundamente dormida. —Tienes que irte bonita, este no es lugar para ti— musito depos