—Podrían vernos— Le comento, pero no lo detengo. —Tal vez nos vean, pero tal vez no— Dice sin detenerse. Comienza a depositar besos en mi clavícula y continúa bajando hasta que está de rodillas en el suelo. —¿Qué haces? podría entrar alguien— Le digo con mi pecho subiendo y bajando por la excitación. —Quiero probarte— Me responde al tiempo que eleva una de mis piernas sobre su hombro e introduce su lengua en mi centro, con movimientos lentos y acompasados, quiero gritar del placer que estoy sintiendo y en lugar de ello, ahogo mi gemido tomando fuertemente su cabello mientras empujó mi cabeza hacia atrás, sus movimientos aumentan al igual que mi placer entierro aún más mis manos sobre su cabeza cuando siento aquella ola de espasmos incrementarse para llegar a un estallido de placer. —Se separa de mí y se levanta limpiando con su pulgar las comisuras de su boca. Se ve tan arrogante e increíblemente guapo. —Me despeinaste bonita— menciona acomodando la coleta de su cabello. Después mu
Me encuentro nuevamente de madrugada sin poder conciliar el sueño, la única diferencia es que está vez no estoy sola en la habitación, sino recostada sobre el pecho de Rocco, ambos estamos despiertos, en un silencio que por extraño que parezca, no es incómodo, ambos envueltos en una sábana sin decir una palabra y esperando que por fin salga el sol para que pueda terminar con esto. Rocco acaricia mi brazo con su mano y yo cierro los ojos sintiendo una calma al sentir el roce de sus dedos.—¿Pensaras en mí? — pregunto levantándome ligeramente para ver su rostro—Lo haré— responde seguro—Siento que tengas que hacer esto, ya sabes ayudarme— exclamo —Como dije, después de todo fui yo quien te trajo aquí— responde —Pues entonces siento que hayas decidido traerme aquí—replico—Soy como un imán de problemas— y es cierto desde que pasó lo de mis padres no doy una—Lo que está sucediendo no es culpa tuya. — Dice mientras se posiciona nuevamente entre mis piernas—Yo no me olvidare de ti—Digo m
Rocco.No sé por qué tengo esta sensación de angustia, desde el principio he tenido claro que solo iba a ayudar a Anya a salir de aquí, pero ahora no deseo que se vaya.Son casi las 6 de la mañana y no he logrado conciliar el sueño, pasamos toda la noche teniendo sexo de manera ardiente, la hice mía de forma tan pasional sabiendo que está era la última vez que podría hacerlo. Es que ella es tan jodidamente sexy, no solo tiene un cuerpo perfecto y un rostro hermoso, también tiene la facilidad de llenar de calor a cualquier persona con su amabilidad y sus ojos, esos ojos que, aunque siempre se han notado tristes, están llenos de una calidez que no he visto en ninguna otra persona, es muy dulce y al mismo tiempo se ve tan radiante cuando está nerviosa y toma sus mechones de cabello con una sensualidad de la que ella ni siquiera es consciente. Resoplo al sentir su respiración en mi cuello mientras está profundamente dormida. —Tienes que irte bonita, este no es lugar para ti— musito depos
Leonel—El señor Lorenzo quiere hablar con usted— Dice Joseph después de abrir la puerta de mi oficina —comunícamelo— ordeno haciendo un ademán con la mano—Vaya, sí que hay eficacia en tu empresa—Dice al teléfono cuando respondo.—Hago lo que puedo— Espeto con un tono burlón —Me enteré de que estás en España— comento ahora con interés.—así es «Attività commerciale» (negocios)Pero te llamo por qué hoy tengo una entrega, enviaré a 26 hermosas damas a Rusia— Declara.Esbozo una sonrisa, siempre me han gustado sus adquisiciones, sin duda las mujeres que él consigue son las mejores.—Una entrega para la mafia rusa eh ¿Será que tienes algo para mí? — Cuestiono mientras relleno mi copa de champagne—Sabes que siempre hay una para ti, hasta más. Todas de la mejor calidad. La mayoría son unas bellas vírgenes.—Me encantan las chicas virginales, siempre tienen esa mirada asustadiza— Me recuerdan a Anya digo para mis adentros—No soy exigente, quiero una delgada con buenas curvas, de prefer
Vamos en uno de los autos de Rocco, él va de copiloto y uno de sus hombres conduce, se ha retirado la máscara y puedo ver su cara llena de furia, todo esto es mi culpa, se ha metido en problemas por tratar de ayudarme.Creo que nadie nos ha seguido, pues todo el trayecto ha sido tranquilo, y con eso me refiero solo a que no se siguen escuchando disparos, pero vamos a una velocidad muy alta. El auto frena en la que reconozco es la residencia de Rocco, dónde estuvimos apenas hace un par de horas, una vez que cruzamos el portón bajamos del auto, el portón se cierra cuando terminan de ingresar otras dos camionetas en las que vienen algunos de sus hombres.Giovanny y otro hombre tienen heridas de bala, la de Giovanny está en su pierna derecha y la del otro hombre en su brazo izquierdo.—Llama al doctor— Espeta Rocco mientras indica a otro de sus hombres ir a buscar un botiquín en el tocador.Los heridos se sientan en la sala de piel color n***o, Rossana comienza a ayudar al hombre del braz
Stephano.Camino por los pasillos de mi enorme mansión, detallando cada decoración de oro que me rodea, siempre he tenido gustos extravagantes, no me importa mostrarle al mundo que soy Stephano Greco, dueño de incontables riquezas. Dueño del infierno y líder del cartel Greco. Nadie conoce mi historia, lo único que se conoce son rumores sobre mi crecimiento en la mafia italiana y sobre mi relación con mi hermano, que, aunque no es un hermano de sangre es la única «familia» (familia) que he conocido.Llegue "Happy Days Orphanage" ubicado en brooklyn, New York a la edad de 3 años, o eso me dijeron las hermanas Pratt. Según cuentan era el hijo de una madre soltera que además era drogadicta, un día sufrió una sobredosis y murió, sus vecinos la encontraron 2 días después tirada en el suelo de su casa y junto a ella estaba un niño pequeño, yo. Era tan pequeño que no tengo recuerdos de la mujer que decían era mi madre. En aquel orfanato conocí a Rocco, los dos pasamos los peores años mientr
Rebeca Nunca me había enamorado de nadie, siempre he sido consciente de que soy una mujer hermosa, mi cabello largo azabache y mis ojos de un café oscuro con pestañas largas y unos hermosos labios gruesos. Es razón suficiente para que los hombres que vienen al club quieran follarme, pero yo no me acuesto con cualquiera, así que solo les coqueteaba lo suficiente para que me obsequiaran ropa de marca y me llenarán de obsequios caros. Hasta que un día Luis vendió el club, al parecer tenía una deuda con la mafia y entonces Greta quedó a cargo, eso me fue favorable, pues comenzó a venir gente nueva que dejaba muy buenas propinas y entonces lo conocí a él, Rocco Cassano o como es conocido "El Lobo". Un tipo frío que siempre se sentaba a beber, el no pedía mujeres, aunque todas hacían fila para estar con él, era un tipo engreído con un gesto prepotente, las veces que dejaba que alguna de las chicas se sentará en su mesa, siempre elegía a las mismas, Lucia y Gema. Greta nunca dijo de dónde lo
AnyaOtra vez nos encontramos como al principio, Estoy en casa de Rocco.Ya pasaron 2 semanas desde aquel intento de escape, aún que estos días ya no he estado tan encerrada, Rocco me lleva con el cuándo va al almacén a dónde no acude el Diablo y también me ha llevado a otros lugares que solo frecuenta su gente. En ocasiones me ha llevado a ver a Alpha a su residencia, pues su casa es más pequeña y solo lo traen de vez en cuando. A dónde ha evitado llevarme ha sido al club en dónde trabaja la tal Rebeca.A pesar de no tener una relación formal y que no tiene por qué darme explicaciones de su vida sexual, Rocco me dijo que ya no tenía nada con esa mujer, también me dijo que desde que llegué aquí no ha tenido intimidad con otras mujeres y hace unos días me aseguró que eso no cambiaría, trate de no ser expresiva ante sus palabras, pero la verdad es que eso me alegra mucho, no sé exactamente qué es lo que tenemos, pero estoy segura de que no quiero compartirlo con nadie. Rossana también m