Stephano.Camino por los pasillos de mi enorme mansión, detallando cada decoración de oro que me rodea, siempre he tenido gustos extravagantes, no me importa mostrarle al mundo que soy Stephano Greco, dueño de incontables riquezas. Dueño del infierno y líder del cartel Greco. Nadie conoce mi historia, lo único que se conoce son rumores sobre mi crecimiento en la mafia italiana y sobre mi relación con mi hermano, que, aunque no es un hermano de sangre es la única «familia» (familia) que he conocido.Llegue "Happy Days Orphanage" ubicado en brooklyn, New York a la edad de 3 años, o eso me dijeron las hermanas Pratt. Según cuentan era el hijo de una madre soltera que además era drogadicta, un día sufrió una sobredosis y murió, sus vecinos la encontraron 2 días después tirada en el suelo de su casa y junto a ella estaba un niño pequeño, yo. Era tan pequeño que no tengo recuerdos de la mujer que decían era mi madre. En aquel orfanato conocí a Rocco, los dos pasamos los peores años mientr
Rebeca Nunca me había enamorado de nadie, siempre he sido consciente de que soy una mujer hermosa, mi cabello largo azabache y mis ojos de un café oscuro con pestañas largas y unos hermosos labios gruesos. Es razón suficiente para que los hombres que vienen al club quieran follarme, pero yo no me acuesto con cualquiera, así que solo les coqueteaba lo suficiente para que me obsequiaran ropa de marca y me llenarán de obsequios caros. Hasta que un día Luis vendió el club, al parecer tenía una deuda con la mafia y entonces Greta quedó a cargo, eso me fue favorable, pues comenzó a venir gente nueva que dejaba muy buenas propinas y entonces lo conocí a él, Rocco Cassano o como es conocido "El Lobo". Un tipo frío que siempre se sentaba a beber, el no pedía mujeres, aunque todas hacían fila para estar con él, era un tipo engreído con un gesto prepotente, las veces que dejaba que alguna de las chicas se sentará en su mesa, siempre elegía a las mismas, Lucia y Gema. Greta nunca dijo de dónde lo
AnyaOtra vez nos encontramos como al principio, Estoy en casa de Rocco.Ya pasaron 2 semanas desde aquel intento de escape, aún que estos días ya no he estado tan encerrada, Rocco me lleva con el cuándo va al almacén a dónde no acude el Diablo y también me ha llevado a otros lugares que solo frecuenta su gente. En ocasiones me ha llevado a ver a Alpha a su residencia, pues su casa es más pequeña y solo lo traen de vez en cuando. A dónde ha evitado llevarme ha sido al club en dónde trabaja la tal Rebeca.A pesar de no tener una relación formal y que no tiene por qué darme explicaciones de su vida sexual, Rocco me dijo que ya no tenía nada con esa mujer, también me dijo que desde que llegué aquí no ha tenido intimidad con otras mujeres y hace unos días me aseguró que eso no cambiaría, trate de no ser expresiva ante sus palabras, pero la verdad es que eso me alegra mucho, no sé exactamente qué es lo que tenemos, pero estoy segura de que no quiero compartirlo con nadie. Rossana también m
Leonel Black .Me pierdo viendo las manecillas del reloj en la pared de mi oficina, no puedo evitarlo, todo aquí está tan silencioso...(se abre la puerta)—Señor, tenemos que repasar lo que dirá en la rueda de prensa— Exclama Marina—No hace falta, ya lo he memorizado— Respondo sin voltear a verla, sin salir de mi trance.Nadie ha podido localizar a Anya y por más que pensé que mi fijación en ella era solo un tema sexual, descubro que hay algo más, pues conforme pasa el tiempo, se acrecientan mis ganas de poseerla. Quiero encontrarla, castigarla, pero también follarla sin piedad, esa perra es mía y está equivocada si cree que dejaré de buscarla, no importa cuánto tarde, la traeré de vuelta por qué de aquí, nadie puede irse si no está muerto. Paso mis dedos entre mis cabellos al pensar que Anya no debería ser prioridad. Es solo una puta qué tuvo la suerte de poder esconderse. Ahora mi blanco es ese maldito, aquel que cree que puede enfrentar una guerra conmigo.¡ja! miserable no sabe
Leonel Black.Por fin, lo encontré. Agrando mi sonrisa, por qué como dije antes, Siempre hay alguien dispuesto a hablar. Y es nada menos que alguien cercano al Lobo, está mañana llegó Joseph con la noticia de que alguien lo había contactado. Es una mujer, dijo que nos daría la dirección del lugar en el que se encontraría Rocco Cassano, por su puesto la información no es gratis, pero no importa, pienso darle lo que pida está vez, por si llegamos a fallar, seguir teniendo quien nos informe, la utilizaré por un rato y cuando no sirva voy a matarla, como a los demás sapos..AnyaNo he estado tranquila desde que salió Rocco en la mañana, pude notar que estaba preocupado, aunque el trato de disimularlo, bebo un vaso con agua pensando que estoy siendo paranoica y todo esto se debe a que no quiero que esté lejos de mí.—Hola Anya— Saluda RossanaMe he dado cuenta de que Rossana solo viene a verme cuando Rocco no se encuentra, supongo que él es quien le dice que pase a verme.—¿Tu jefe te pi
Rocco.Llego a casa junto con Enzo, Aurelio y Rossana Ha sido un día largo, es casi media noche.—¿Ocurre algo? — Pregunta Anya desde la escalera—Incendiaron la bodega del sur— Responde Rossana —¿Pero están bien, hay algún herido? — Cuestiona preocupada mientras baja corriendo. Eleva una mano hacia mi rostro inspeccionándolo, mientras frunce el ceño, lo cual produce algunas risas entre mi gente.—¿Estás herido? — Cuestiona sin dejar de analizarme.Me suelto de su agarre tomando su muñeca con delicadeza para después depositar un beso en su mano, llegar y ver sus hermosos ojos me produce tranquilidad. —Estoy bien, todos lo estamos— Respondo retirándome mi chaqueta —¿Que ocurrió? — Pregunta consternada—Leonel, fue obra de ellos— Espeta Enzo resoplando—No creo que supiera que estabas ahí, anteriormente ya habían atacado esa bodega, tal vez solo quiso responderte de la misma forma, por incendiar su almacén— Inquiere Rossana —No fue así, el ataque fue claro, sabían que yo estaba a
Andrea.—¿Quiénes son ustedes? — Pregunto a la mujer que está sentada a mi lado,—Lo siento Andrea, pero no podemos responder ninguna pregunta, cuando lleguemos entenderás— Espeta la pelirroja No puedo evitar sentir miedo, aunque los secuestradores son bastante guapos, uno es rubio de ojos azules y el otro tiene ojos verdes y se ve sexy. «Andrea concéntrate, deja de pensar estupideces» Pienso sin saber a dónde me llevan.Pasa un rato y entonces la camioneta se detiene, estoy sudando frío, creo que tendré un ataque de nervios, necesito irme de aquí.—Y bien ¿Que hacemos ahora? — pregunta la chica a los otros dos—dejémosla aquí un momento, el jefe no está y no sé si tardará— responde el de ojos verdes, sus ojos son como los de un gato —¿No esto era prioridad? — Pregunta el rubio —Sabes que no le gusta que lo cuestionen, pero al parecer tenía algo más que hacer— Responde nuevamente el de ojos verdes, me indica que baje de la camioneta y no creo que sea para algo bueno.Obedezco y ba
Anya.Ver nuevamente a Andrea es algo que aún no logro asimilar, pensé que nunca volvería a verla.—¿Que fue todo eso? — Pregunta aún nerviosa observando a su alrededor.—¿De verdad podemos confiar en ese hombre? — asiento y me aproximo a ella, cuando estoy de frente a su cara no puedo evitar llorar y abrazarla.—pensé que no volvería a verte— Digo entre sollozos mientras la envuelvo entre mis brazos con fuerza.—Todo este tiempo... yo... me da gusto verte... pensé... que ya no te vería más— Le cuesta componer las oraciones, al igual que yo está conmocionada y siento su corazón latir con la misma fuerza en que lo hace el mio.—¿Cómo es que Leonel es responsable de la muerte de nuestros padres? — Dice mientras seguimos abrazadas—Como dijo Rocco Leonel lava dinero y al parecer no es lo único que hace, también prestaba dinero, mi papá trabajaba para el al igual que tú mamá, eso me dijo Rocco.Desviaron dinero que otras personas le debían y al enterarse Leonel mando a aquel sujeto en la