Anya . No hay nada que pueda hacer, Rocco está herido por culpa de este maldito y ahora pretende matarme. Lo curioso es que no siento miedo, al menos no por mí, acabo de sumergirme en un trance donde no puedo analizar qué es lo que está ocurriendo, el ver a Rocco herido me ha provocado entrar en shock, siento una punzada en mi vientre, pero ni siquiera puedo concentrarme en mi propio dolor. El shock me provoca salir de la realidad, no presto atención a lo que sea que Leonel está diciendo, veo que mueve sus labios furiosos, pero mi mente simplemente no logra captar nada de lo que sale de su boca. Me limito a pensar, que desde que murieron mis padres la suerte nunca llegó a mi puerta. Hay personas que nacen con suerte, tienen una vida sencilla y un futuro resuelto. Mi vida, no estaba lejos de ser perfecta. ¡Ah, como extraño mi vida! miento, en realidad no la extraño, lo que extraño es aquella tranquilidad, que aún que estaba formada con base en mentiras, se sentía tan real. ¿Cuánd
Anya.Despierto y todo está muy tranquilo ¿dónde estoy? me cuestiono, pues no reconozco este lugar. Me siento sobre la cama tratando de levantar mis brazos. —Auch— Siento un leve dolor de cabeza —Ya despertaste— Se acerca Rossana —Que ocurrió— digo extrañada, me siento un poco mareada. —Espera aquí, te traeré agua— menciona y sale disparada de la habitación —Veo que ya recobraste el sentido— dice Andrea entrando a la habitación —Qué fue lo que me pasó, mi bebé ¿está bien? — cuestiono llevándome ambas manos a mi vientre —Tuviste una amenaza de aborto, has recibido demasiadas impresiones este día— Cuando menciona aquello, recuerdo lo que pasó con Rocco, tardo unos segundos en recapitular los hechos y otra vez estoy preocupada. —¿Dónde está Rocco? ¿cómo está el? tengo que ir a verlo— quiero salir corriendo de esta habitación y asegurarme de que él está bien, pero Andrea me toma de los hombros y me impide levantarme. —Te llevaremos con el pero primero tienes que calmarte— d
Anya . Llevaba mucho rato sentada en ese pequeño banco de madera, Aurelio al comprender que no pensaba moverme de esta habitación trajo el pequeño sofá que estaba en la sala, lo cual agradecí pues es bastante cómodo, Andrea me llevo una taza de café y me cubrí con una manta que tomé de la otra recamara. En realidad, no sabemos cuándo es que Rocco adquirió esta propiedad, pues según Aurelio no estaba al tanto de su existencia, así que supuso que fue a partir del rapto del diablo, está no es una residencia, ni tiene nada que ver con sus otras propiedades, es más bien una casa pequeña y humilde. Aquí no hay gente de servicio, por lo que Andrea se dio a la tarea de mantener limpio el lugar. Ya ha amanecido, Rocco aún no ha dado señales de que vaya a despertar, de repente se queja, pero se mantiene inmóvil con ese semblante pálido. —Si crees que estar sentada en ese pequeño sillón toda la noche es descansar, estás muy equivocada— Inquiere Andrea —Se los dije antes, no pienso move
Anya . Ya han pasado 7 días desde que Leonel disparo a Rocco y cada vez recupera más sus fuerzas, justo ahora me dirijo a su habitación para ayudar a llevarlo a la ducha. afortunadamente la habitación cuenta con un baño completo, así no tiene que cruzar toda la casa para darse un baño. Hasta hoy yo lo ayudaba a limpiar su cuerpo con paños húmedos pues él no contaba con la fuerza suficiente para salir de la cama y el doctor aún no autorizaba que se bañara debidamente. Apoyado con un bastón Rocco se dirige lentamente al baño, pues Aurelio tiene que hacerse cargo de la supervisión de los almacenes y no ha podido venir hoy. tomo el banco de madera y lo coloco dentro de la ducha para que le sea más cómodo y no se esfuerce tanto estando de pie. —¿Seguro que estarás bien? — cuestiono preocupada —Bonita, no soy un niño, tampoco un inútil— responde con soberbia —Jamás dije eso, es solo que me da miedo que puedas resbalar o incluso caerte, de verdad no me molestaría entrar a ayudarte— d
Aurelio . . Tal como ordenó el lobo, me dirijo a las oficinas del suegro de Black, Massimo Romano, él al igual que nosotros quiere deshacerse de su yerno y solo es cuestión de darle un pequeño empujoncito para que lo haga y así nos haga un favor a todos. Cómo todo traidor, no es una persona de fiar, pero no necesito confiar en él, solo darle lo necesario para que dé una buena vez termine con esto. Le entrego las pruebas de los actos ilícitos que vinculan a Black con la mafia y este se asombra, pues también llevaba mucho tiempo indagando sin tener éxito. Comienza a preguntarme quién soy y a qué organización pertenezco, pero más aún, se pregunta cómo es que de forma tan simple obtuve estos documentos que el llevaba meses buscando. No le doy detalles, aparte de que no es mi obligación hacerlo, no puedo siquiera pensar en que este tipo se entere de que Leonel tuvo por amante a la mujer del líder de la organización Cassano. Me voy de ese lugar dejándole todas las herramientas para
Anya . Recién cumplí 13 semanas de embarazo, ha pasado poco más de un mes desde que Leonel le disparo a Rocco, y hace varios días fueron detenidos, el, Lorenzo y Joseph entre otros, cuando se dicte su sentencia serán trasladados a una prisión de máxima seguridad, son muchos los cargos en su contra, entre ellos, homicidios, tráfico de drogas, extorsión, lavado de dinero y abuso de poder. Su juicio será llevado a cabo en Calabria, pero esto aún no termina, Rocco está seguro de que Leonel ya tiene un plan para escapar antes de que esto ocurra, por lo que quiere atacar cuánto antes. . —Se está desarrollando bien, a pesar de la amenaza de aborto, está creciendo correctamente y ahora ya podemos saber su sexo— Dice el doctor mientras realiza el ultrasonido. —¿Te gustaría saber qué es? — cuestiono a Rocco quien está callado apretando mi mano, en este momento nadie se podría imaginar que este hombre a mi lado con su aspecto rudo y cubierto de tatuajes es un mafioso, pues está hecho un man
Anya . . Rocco ha estado insoportable, si pensé que en estos meses lo había logrado conocer, pues me doy cuenta de que no era así, pues estoy conociendo su lado más odioso. De verdad nadie lo tolera en este momento y es que no ha parado, quiere retomar el ritmo de su vida, pero su cuerpo no parece querer lo mismo. Se había vuelto de lo más irritable, ya estaba bastante repuesto, pero no lo suficiente para regresar a sus labores, no al ritmo de antes. Se frustraba con la lentitud (a su parecer) de su recuperación y de paso frustraba a todo el que lo rodeara. Ha insistido en hacer algo de ejercicio, además de caminar por la casa, pasar horas en ese escritorio trabajando, sabía que esa herida requería de tiempo para sanar, no importa si su cuerpo era muy resistente, solo necesitaba tiempo, pero no, el señor Cassano no tiene mucha paciencia para eso. Aurelio y yo estamos cansados de decirle que debe parar, se levanta desde muy temprano y se acuesta demasiado tarde, revisando todo
Alondra . . Me miró al espejo tratando de cubrir con algo de maquillaje el tono violeta de mi piel. Le dije a Leonel que no lo ayudaría a ocultarse cuando vino a recoger algunas cosas antes de que lo atraparán y el maldito me golpeó hasta cansarse. Tengo varios golpes en las costillas y un gran moretón en la cara que he tratado de disimular con maquillaje y gafas oscuras. Quise demandarlo, pero no me atrevo a hacerlo, no quiero exponerme ante el mundo como una mujer que ha sido maltratada. Mi padre dijo que ya no debía preocuparme, que él se encargará de que jamás vuelva a acercarse a mí, pero algo me dice que su juicio jamás llegará, pues el día que me golpeó lo escuché hablando por teléfono, estaba furioso, hablaba con Joseph su perro de confianza, ambos hacían planes de que es lo que iban a hacer en caso de que lo encerraran, el muy maldito sonriendo dijo que él no pasaría la cárcel por mucho tiempo. Hablo también de un lobo y sus planes para matarlo. Se que me espera un cam