Punto de vista de Jason:No logro procesar del todo lo que acaba de sucederle a Isabella. Apenas escucho los detalles que me está contando mi madre, me invade una mezcla de incredulidad y rabia, junto con una necesidad irrefrenable de proteger a quienes amo.Corro hasta la casa de la manada y lo encuentro cegado por la ira, decidido a acabar con Adán. Mis padres me piden que lo apoye, que lo contenga antes de que haga algo irreparable. Lograr contenerlo en ese momento es una mezcla de suerte y destino. Detener a Max es como tratar de sujetar una tormenta desatada. Siento sus músculos tensos bajo mis manos, cada fibra de su cuerpo llena de rabia. Es casi insoportable sostenerlo, pero no puedo dejarlo ir. Me esfuerzo en susurrarle palabras de calma, aunque sé que no surtirán efecto inmediato.Finalmente, logro que recobre algo de control, aunque mi propio pecho late de furia contenida. En medio de este intento de calmarlo, llegan los guardias, informando que Lucas ha vencido a los gemel
Punto de vista de Lucas:Al llegar a casa, noto de inmediato que algo está mal. La atmósfera es densa, casi opresiva. Mis padres apenas intercambian palabras, como si temieran que cualquier comentario pudiera romper el silencio frágil que nos rodea. Rocío está encerrada en su cuarto, como tantas otras veces últimamente. Subo para verla y toco la puerta, esperando algún sonido, una señal de que está bien, pero solo me responde el silencio.Finalmente, la puerta se abre, y ahí está ella, pero no es la misma. Sus ojos carecen del brillo que solían tener, su postura está encorvada, como si cargara con el peso de algo que no puedo ver. Intento suavizar el ambiente y le ofrezco un chocolate, como solía hacer cuando éramos niños. Ella lo toma, pero sin el entusiasmo de antes, sin esa chispa que siempre iluminaba sus ojos, se acerca a su cama y yo la sigo.Miro el suelo y veo “mi polerón tirado”, lo levanto y está un poco desgarrado, pero lo que más me desconcierta es una polera hecha pedazos
Punto de vista de LucasRegreso a casa después de lo ocurrido en las mazmorras. Mi cuerpo aún tiembla de rabia, pero intento tranquilizarme. Me meto en la ducha y dejo que el agua fría intente apaciguar la furia que llevo dentro. No lo logra; cada gota parece alimentar el enojo, no calmarlo.Me da tiempo, para pensar en Rocío y en cómo la dejé sola, sin darme cuenta de lo que realmente pasaba.Al salir, encuentro a todos reunidos en la sala. Mis padres están tensos, pero es Rocío quien capta toda mi atención. Lleva puesto otro de mis polerones, como si fuera un escudo, algo para protegerse del mundo. Esa imagen me parte el corazón. Mi hermana, siempre coqueta, femenina, delicada, pero muy fuerte. Ahora se ve frágil, rota. No puedo permitir que esto siga.Me prometo a mí mismo que nadie volverá a humillarla, sin importar lo que tenga que hacer.Lanzo una mirada a mis padres, y aunque veo dolor en sus rostros, sé que no entienden por completo. Esa falta de comprensión me da la fuerza qu
En un mundo donde los hombres lobos existen, y la Diosa Selene, los protege, también podemos ver clases sociales, estás se dividen de la siguiente manera:Alfa: El líder de la manada, fuerte, guerrero, inteligente y capaz. Vigila que la manada se mantenga segura, además de trabajar en las empresas para asegurar la economía de la manada.Luna: La compañera y pareja del Alfa. Una vez que el Alfa la marca / se casa con ella (lo que suceda primero), se convierte en la Luna y dirige la manada junto a él. Además de trabajar en la manada y manejar la economía.Beta: El segundo al mando. En ausencia del Alfa, el Beta reemplazará al Alfa, se encargara de que todo funcione correctamente. Suele ser la persona de mayor confianza del Alfa. Además de ser el consejero y verificar que la economía de la manada funcione correctamente Gamma: El tercero en la jerarquía, generalmente es el que se encarga de la comunicación entre el mundo humano y los hombres lobos, además de desarrollar la información y
Capítulo 1: El Día de Mi TransformaciónHoy cumplo 18 años. Al fin conoceré a mi mate, mi predestinado, esa persona que me amará tal como soy y que me protegerá. No puedo describir lo feliz y ansiosa que me siento. Mis padres me apuran para que baje a desayunar. Ambos son Omegas, como yo.—¡Rocío, baja ya! —me llama mi madre desde la cocina.Ella trabaja como jefa de cocina en la casa de la manada, donde viven el Alfa, su familia y los soldados más cercanos a él. El resto de nosotros vivimos en pequeñas casas, en sectores como si fueran poblaciones, pero cada una es independiente y tiene un patio amplio para que podamos transformarnos sin destrozarlas.Sí, leyeron bien: transformarnos. Somos una manada de hombres lobo, como en los libros de ciencia ficción. Mi manada, Nova Luna, es pequeña en comparación con otras, pero somos autosuficientes. Tenemos un supermercado y también hacemos negocios en la ciudad, vendiendo algunos productos. Y si necesitamos algo específico, también vamos de
Capítulo 2: Raíces y AspiracionesSoy Max Roberts, futuro Alfa de la manada Nova Luna, actualmente estoy en Australia, extraño a mis padres, el Alfa Antonio y la Luna Graciela Roberts, (En la manada solo se usa el apellido del padre, y cuando se casan, las mujeres adoptan el apellido de su esposo). Aunque tengo los recursos para viajar, no lo considero justo. Mi padre es un hombre sabio y respetado, y quiero seguir sus pasos. No me parece prudente viajar si los postulantes a mi séquito de confianza no pueden acompañarme.Los cinco hicimos un trato al llegar: volveríamos a la manada solo cuando nos tituláramos, sin imaginar lo difícil que sería. Nos hemos acostumbrado, pero en ocasiones importantes, como cumpleaños, Navidad y otras festividades, la nostalgia nos invade.Tengo una hermana de 16 años. Es bastante malcriada y egoísta, pero la adoramos; no es mala, solo inmadura. Mi madre dice que últimamente ha cambiado, que está más enfocada en sus estudios y evita mencionar que es hija
Punto de vista Rocío Estoy lista. Mi madre me compró un vestido sencillo, pero hermoso. Aunque soy bajita, mido 1.60 y peso alrededor de 53 kilos, mi hermano siempre bromea diciendo que todo lo llevo en la delantera “-Ja, ja, ja—, hoy no me ha llamado, pero tal vez es porque aqui no tenemos señal.” Me encantaría que estuviera aquí. Mis padres, con tanto cariño, me van a causar diabetes. Ojalá algún día tenga algo así con mi mate, aunque le diré que no sea tan intenso como ellos. "¡Dios mío, qué empalagosos!"Nos dirigimos al bosque, y me encuentro con mi mejor amiga, Sofía. Siempre está ahí para mí, es la nieta de mi jefe, y los fines de semana trabajamos juntas. Las dos estamos enamoradas de los “chicos guapos” que están en Australia, tan simpáticos y… ¡uff! Guapísimos. Sofía aún no ha encontrado a su mate. Cumple años el 24 de febrero, y hoy es 5 de enero. “¡Falta poquito!”—Te traje un chocolate —me dice, con una sonrisa—. Para que recuperes energía, ya sabes… dicen que después d
Punto de vista de Max Los Gemelos, Jason, Lucas y yo estamos cursando los mismos semestres en la universidad. De hecho, cuando mi madre vio a Lucas en un entrenamiento antes de que saliera del instituto, lo miraba con esa mezcla de admiración y preocupación que solo las mamás saben hacer. —Ese chico es el Lucas del que me has estado hablando —me dijo mi madre, claramente intrigada —Hijo, deberías replantearte esa idea. Puede ser un muy buen guerrero... O no sé, ¿usa lentes? —Los hombres lobos no tenemos problemas de salud, además, es tan flaco. —¡Veelo en acción, mamá, y me comentas!— Mientras hablaba, vi a dos niñas de unos 14 años. Una era castaña, con ojos verdes y un hoyuelo en la mejilla que le daba una sonrisa encantadora. La otra era rubia, un poco más baja, y creo que sus ojos eran de un café muy claro. Recordé que era nieta del dueño del supermercado de la manada. A la castaña no la conocía, pero me hizo recordar a mi hermana. Así que le pregunté a mi mamá. —La dejé e