Mi realidad
Genave
En un segundo todo pareció detenerse y el disparo lleno aquella silenciosa sala con un ruido ensordecedor. Me olvide del dolor de mi costado y corrí hacia el cuerpo ensangrentado que yacía sobre aquel piso en color blanco, el cual se encontraban teñido de un rojo brillante. El rojo de la sangre. Observe a Jotrov lanzarse sobre aquella mujer y como le propinaba un disparo en medio de sus ojos, su vida se apagó en aquel instante, como se estaba yendo poco a poco la que tenía entre mis brazos.
Los hombres de Rubén corrían de un lado a otro al igual que los empleados del hotel y fije mi mirada en aquel rostro que comenzaba a perder su color, sus labios pálidos y fríos, su mirada perdida y opaca, el vivo reflejo de la muerte. Intento hablar, pero no se lo permití, entonces aparto mi mano de su boca y acaricio mi rostro con sus dedos lleno
Algo se avecinaGenaveMe miraba al espejo y no podía creer que estaba usando aquel conjunto de nuevo. Me recogí el cabello en un moño apretado y le di color a mis mejillas para ocultar un poco la palidez de mi rostro, debía cambiar aquella cara fúnebre y tratar de olvidar el trago amargo que había tomado. Tenía la certeza que desde que me sumiera en el trabajo todo quedaría en el pasado y esperaba con todas mis fuerzas que aquel pasado se quedara dónde estaba.—Toda una abogada—dijo Darla mirándome con orgullo y le regale una corta sonrisa que no llego a mis ojos. Sabía que ella no iba a exigirme nada, pero aun así sentía vergüenza, la había puesto a ella y a mi padre en una situación demasiado peligrosa, si algo les hubiese pasado nunca me lo habría perdonado.— ¿Y papá? &
Su presenciaGenaveLas siguientes semanas las pase adaptándome al sistema, aunque sentía que estaban poniéndome una gran prueba. Allison dejaba cada día más expedientes sobre mi escritorio y aunque agradecía estar sumida en el trabajo, por momentos estaba inmensamente fatigada, aunque hoy era diferente, pues por primera vez acompañaría a Arsher al tribunal.— ¿Lista para la verdadera acción?—asentí no muy convencida, pero al parecer Arsher no se dio cuenta de mi indecisión, porque no hizo ningún comentario al respecto.Entramos en la sala y ya había cierto número de personas congregadas, Arsher saludo alguno de los presentes con simpatía y pude ver como una de las mujeres le sonreía de manera seductora, yo iba detrás suyo esquivando miradas, pues era realmente incomodo estar rodeado d
Respirar de nuevoGenaveArsher se había ofrecido amablemente a escoltarme a casa aquella noche, yo había insistido en que no era necesario, puesto que no había tomado un solo sorbo de cerveza, pero al final aquel hombre siempre lograba convencerme por eso era tan bueno en su trabajo. Las luces de la sala de descanso estaban encendidas y sabía que mis padres las habían dejado así para que no tuviese inconveniente al buscar las llaves en mi cartera. Arsher se bajó detrás de mí y me acompaño hasta la puerta, era demasiada extraña aquella situación y el hombre frente a mí era todo un enigma.—Sana y salva—dijo con voz profunda y no sé porque me sentí tan avergonzada frente a él.Busque las llave con prontitud, pero sus manos se posaron sobre las mías deteniendo mi búsqueda. Si tení
Detrás de la mascaraGenaveRubén se fue antes de que el sol saliera. Ni siquiera lo sentí alejarse, parecía como un fantasma escurridizo y temía que pudiese volverse a irse de mi vida, pero me había hecho una promesa, la más sincera que habían pronunciado nunca sus labios, así que simplemente confiaría en su palabra. Me mire al espejo y algo había cambiado, la tristeza que habían mostrado mis ojos se había ido dando paso a la incertidumbre que comenzaba a crecer dentro de mí. No sabía cómo siquiera podría trabajar tranquila después de lo ocurrido anoche.— ¿No vas a desayunar?—pregunto Darla extrañada al verme tomar las llaves del coche.—Pediré que me lleven algo a la oficina—deje un beso sobre la cabeza de mi padre y luego abrace a Darla. Rey hab&iac
Resucitan los muertosRubénEstaba muerto. Por lo menos para las personas que me importaba que lo creyeran lo estaba y aquella era mi ventaja. Morí en aquel recibidor de hotel, así era como debía ser, ahora dejaría todo en su lugar para poder escapar de esta vida de mierda que solo me había traído muerte y destrucción. Miraba con atención como soplaba el viento y aquel paisaje que me había acompañado durante años, sabía que irme no pondría fin a la persecución, pero sería un paso agigantado en mi decisión de dejar este mundo.—No podré hacer nada si lo descubren—escuché decir a Jotrov detrás de mí.—Nunca te pediría que hicieras algo tan peligroso—mi gire hacia él y lo mire directamente a los ojos.—Es una locura, si algo sale
DesenmascararGenaveArsher camino hacia la puerta y cerro la misma despacio detrás de él. Su mirada había evidenciado una verdad que no me atrevía a pronunciar, porque aquel hombre era el ejemplo a seguir de tantos jóvenes que soñaban con llegar algún día donde él se encontraba y yo estaba conociendo lo amargo de este camino, nunca pensé que ser abogada iba a ser tan peligroso. Se detuvo frente a mí y me recorrió con la mirada, di un paso atrás y marque mi distancia.—Me dirás la verdad—dije y sabía que podía notar mi molestia.— ¿Qué verdad?—pregunto haciéndose el estúpido.—La de porque me contrataste—camino hacia su silla y se sentó de manera paciente sobre ella. Arsher podía ser desesperante y me había dado cuenta q
EmilianoRubénMiraba fijamente la persona delante de mí y aun no podía creer lo que veían mis ojos. Quería creer que era un espejismo, una jugada de mi mente por todo aquel anhelo que guardaba en mi corazón de volver a ver aquel rostro, fueron años de incertidumbre y sentimientos encontrados, años en los que odie a mi padre y termine alejándome de mi madre, en los que mi vida dio un giro inesperado y tuve que convertirme en una persona distinta y ahora él se encontraba sin más frente a mí.— ¿Emiliano?—dije cuestionante, después de tanto tiempo se sentía extraño pronunciar aquel nombre de nuevo.Dio un paso hacia mí y yo di otro nuevamente hacia atrás. Como podía aceptar siquiera el hecho de que mi hermano no estaba muerto, aquel que había sido mi mejor amigo, mi columna
IntermedioEmilianoHabía tenido que tomar muchas decisiones difíciles en mi vida. Una de ellas y creo que la peor de todas había sido causarle aquel sufrimiento a mi familia. Me había involucrado en lo más sucio de la mafia y al final todo aquello solo había servido para hacer más miserable mi vida. Recuerdo haber pensado que ninguno de mis socios sospecharía de mis negocios por la izquierda, pero estaba errado y me habían amenazado con quitarme lo único verdadero que tenía en la vida que eran mi madre y mi hermano.—Regresas después de hacernos creer que estás muerto y encima de eso dices que debes matar a la mujer que amo ¡quién demonios te crees!—grito Rubén exasperado, sabía que estaba confundido y esperaba que al final cuando le dijera todo comprendiera mi posición.—Hice mu