Respirar de nuevo
Genave
Arsher se había ofrecido amablemente a escoltarme a casa aquella noche, yo había insistido en que no era necesario, puesto que no había tomado un solo sorbo de cerveza, pero al final aquel hombre siempre lograba convencerme por eso era tan bueno en su trabajo. Las luces de la sala de descanso estaban encendidas y sabía que mis padres las habían dejado así para que no tuviese inconveniente al buscar las llaves en mi cartera. Arsher se bajó detrás de mí y me acompaño hasta la puerta, era demasiada extraña aquella situación y el hombre frente a mí era todo un enigma.
—Sana y salva—dijo con voz profunda y no sé porque me sentí tan avergonzada frente a él.
Busque las llave con prontitud, pero sus manos se posaron sobre las mías deteniendo mi búsqueda. Si tení
Detrás de la mascaraGenaveRubén se fue antes de que el sol saliera. Ni siquiera lo sentí alejarse, parecía como un fantasma escurridizo y temía que pudiese volverse a irse de mi vida, pero me había hecho una promesa, la más sincera que habían pronunciado nunca sus labios, así que simplemente confiaría en su palabra. Me mire al espejo y algo había cambiado, la tristeza que habían mostrado mis ojos se había ido dando paso a la incertidumbre que comenzaba a crecer dentro de mí. No sabía cómo siquiera podría trabajar tranquila después de lo ocurrido anoche.— ¿No vas a desayunar?—pregunto Darla extrañada al verme tomar las llaves del coche.—Pediré que me lleven algo a la oficina—deje un beso sobre la cabeza de mi padre y luego abrace a Darla. Rey hab&iac
Resucitan los muertosRubénEstaba muerto. Por lo menos para las personas que me importaba que lo creyeran lo estaba y aquella era mi ventaja. Morí en aquel recibidor de hotel, así era como debía ser, ahora dejaría todo en su lugar para poder escapar de esta vida de mierda que solo me había traído muerte y destrucción. Miraba con atención como soplaba el viento y aquel paisaje que me había acompañado durante años, sabía que irme no pondría fin a la persecución, pero sería un paso agigantado en mi decisión de dejar este mundo.—No podré hacer nada si lo descubren—escuché decir a Jotrov detrás de mí.—Nunca te pediría que hicieras algo tan peligroso—mi gire hacia él y lo mire directamente a los ojos.—Es una locura, si algo sale
DesenmascararGenaveArsher camino hacia la puerta y cerro la misma despacio detrás de él. Su mirada había evidenciado una verdad que no me atrevía a pronunciar, porque aquel hombre era el ejemplo a seguir de tantos jóvenes que soñaban con llegar algún día donde él se encontraba y yo estaba conociendo lo amargo de este camino, nunca pensé que ser abogada iba a ser tan peligroso. Se detuvo frente a mí y me recorrió con la mirada, di un paso atrás y marque mi distancia.—Me dirás la verdad—dije y sabía que podía notar mi molestia.— ¿Qué verdad?—pregunto haciéndose el estúpido.—La de porque me contrataste—camino hacia su silla y se sentó de manera paciente sobre ella. Arsher podía ser desesperante y me había dado cuenta q
EmilianoRubénMiraba fijamente la persona delante de mí y aun no podía creer lo que veían mis ojos. Quería creer que era un espejismo, una jugada de mi mente por todo aquel anhelo que guardaba en mi corazón de volver a ver aquel rostro, fueron años de incertidumbre y sentimientos encontrados, años en los que odie a mi padre y termine alejándome de mi madre, en los que mi vida dio un giro inesperado y tuve que convertirme en una persona distinta y ahora él se encontraba sin más frente a mí.— ¿Emiliano?—dije cuestionante, después de tanto tiempo se sentía extraño pronunciar aquel nombre de nuevo.Dio un paso hacia mí y yo di otro nuevamente hacia atrás. Como podía aceptar siquiera el hecho de que mi hermano no estaba muerto, aquel que había sido mi mejor amigo, mi columna
IntermedioEmilianoHabía tenido que tomar muchas decisiones difíciles en mi vida. Una de ellas y creo que la peor de todas había sido causarle aquel sufrimiento a mi familia. Me había involucrado en lo más sucio de la mafia y al final todo aquello solo había servido para hacer más miserable mi vida. Recuerdo haber pensado que ninguno de mis socios sospecharía de mis negocios por la izquierda, pero estaba errado y me habían amenazado con quitarme lo único verdadero que tenía en la vida que eran mi madre y mi hermano.—Regresas después de hacernos creer que estás muerto y encima de eso dices que debes matar a la mujer que amo ¡quién demonios te crees!—grito Rubén exasperado, sabía que estaba confundido y esperaba que al final cuando le dijera todo comprendiera mi posición.—Hice mu
Vino al salvarmeGenaveUna sonrisa maliciosa adorno su rostro y por fin lo vi tal cual era ¿cómo pude una vez creerme enamorada de él? como pudo pasarme por la cabeza que al fin había encontrado al hombre indicado y en ese momento la venda que cubría mis ojos comenzó a desaparecer y agradecí haber descubierto la clase de ser inmundo que habitaba en su interior, porque si, dentro de él habitaba la maldad.—No voy hacerte daño—dijo y di un paso atrás cuando vi su intención, quedando ahora en medio de aquel pasillo desolado—A menos que me mientas—puntualizo—Su mirada oscura me causo algo de temor, pero no podía demostrarle lo asustaba que me encontraba.— ¿Qué quieres?—pregunte con poca amabilidad—Ya no trabajo para Arsher, así que déjame marchar—sus labios se
Mi oxigenoRubénGenave temblaba en mis brazos y sabía que no era por la baja temperatura que se sentía aquella noche. Divise a sus padres en la distancia los dos abrazados mirándonos con nerviosismo, algo había pasado, algo que era realmente malo y no sé porque presentía que aquello tenía que ver con Marco era una extraña premonición. Pero no podía dejar que la mujer en mis brazos se expusiera al peligro, si alguien tenía que enfrentar aquel hombre ese era yo.— ¿Qué paso? —aparte su rostro de mi pecho y la hice mirarme a los ojos. Estaban enrojecidos e hinchados, verla sufrir de aquella manera me rompía por dentro.—La tiene—dije con la voz entrecortada—Sabia que algo tramaba cuando la miro y la tiene no puedo permitir que la dañe como a Tiffany—la mire con conf
NieblaRubénLa oscuridad que envolvía aquel lugar abandonado me hizo sentir que caí en una trampa y me aferre al último beso que le di a Genave a como acuno mi rostro con sus manos y me beso de manera apasionada. Ella lo sabía, sabía que podría no regresar y no quise engañarla con una falsa promesa que sabía al final no podría cumplir, solo podía prometerle que la amaría en esta y en la otra vida, porque aquella era la única verdad. Baje del vehículo y una intensa luz me deslumbro en aquel momento, observe vagamente una silueta caminar hacia mí y lleve la mano a mi espalda, donde se encontraba mi arma.—El señor lo espera—dijo aquel hombre y me escolto al interior de aquel almacén.El olor a sangre y podredumbre me recibió en cuanto entre en aquel sitio. Estaba acostumbrado, per