Sigo con la mirada el cuerpo esbelto y curvilíneo de Emma, está tratando de huir de mí, pero gracias al cielo una señora la detiene en seco, cruzan unas cuantas palabras y resignada, Emma asiente con la cabeza.
—¿Qué fue eso?— pregunta con inocencia mi padre —No me digas que no lo sabía.
—Hermano, deberías de involucrarte más en la vida de tus hijos, es un consejo no una critica, aclaro— dice Anthony, me libero de su agarre y me aliso la chaqueta, hizo que se formaran unas cuantas arrugas en la tela.
—Hijo— me abraza mi padre —discúlpame, no sabia que ella no estaba enterada de ese detalle, si lo hubiera sabido no hubiera cometido esta indiscreción.
—No te preocupes papá, al final yo se lo tenía que decir, si hubiera sido hoy, hubiera sido mañana, en dos días o en una semana, el tiempo ya no me iba a permitir seguir guardando el secreto— él no tiene la culpa, el único culpable de haber mentido y dañado a Emma soy yo, solo yo.
Soy un espectador en esta escena incómoda, que me hace sentir débil y sobre todo dolido, ¿a caso es mi castigo por ser mentiroso y por haberla dañado primero? Como sea no puedo seguir viendo esto, siento la bilis en la boca, totalmente una sensación extraña. Lo siento en el corazón y físicamente en todo el cuerpo, como si me hubieran apaleado por días. Con la respiración entrecortada y con dolor, me doy media vuelta, quiero salir de éste lugar antes de que me me vomite encima. No miro atrás, no pongo atención a lo que pasa al redor de mí, la vista la tengo nublada y en los oídos un sonido ensordecedor. Un cuerpo choca contra mí, pero lo ignoro, no me importa que pase, quiero irme de este lugar.—¡Daniel!— esa voz, acelero el paso, no quiero estar aquí y mucho menos encararla en este momento. Busco en mis bolsillos las llaves de la cami
Maravillosamente no me siento mal por lo que ha pasado, a pesar de que es algo me me afecta, haber tomado distancia me aclara la mente y me tranquiliza. Como no lo noté antes, era obvio, ella no me odiaba, solo estaba enamorada de Emma. Julieta lo mostró muchas veces, ¿cómo es que no pude ver esos celos que emanaba cada vez que me veía con ella? Fui un tonto, si tan solo lo hubiera previsto, nada de esto estaría pasando.Busco el número telefónico de la única persona que resulta ser mi amiga y mi salvación, ella me va a entender, nos conoce a los dos, pero no a Julieta, aunque no creo que resulte un impedimento que Beth me ayude a aclarar mis dudas y aliviar mi dolor. Localizo el contacto y presiono la pantalla para hacer la llamada, suena dos veces antes de que ella me conteste.—¡Hola! Me leíste la mente, justo te iba a llamar, he encontrado un departamento perfecto p
Sigo con la mirada a la Range, está sigue avanzando hasta topar con un árbol gigante que impide pasar, da marcha atrás y da la vuelta para regresar por donde vino, ¿qué pasa? Estoy muy seguro de que esa camioneta es mía, ¿Zack está perdido? En estos momentos me gustaría tener mi móvil, pero lo único que recuerdo es haberlo tirado dentro de la Range y nada más. He encontrado el primer faltante para esta casa, la línea telefónica. Saco mis Converse de la bolsa deportiva y un par de calcetines, me los pongo al igual que los zapatos. Debo de ir a ver a Zack, él no sabe de la nueva casa, quizá por eso está desorientado. Salgo de la casa rápidamente en dirección de la casa de mis papás, donde todavía vivo y seguiré viviendo hasta que me vaya a la universidad. A lo lejos se mira la camioneta, ¿por qué no se estacionó
Después de que Emma se fue fui en busca del cuaderno morado que robé de su habitación cuando estaba dormida, revisé cada una de las hojas y aunque había ciertas palabras que estaban en femenino, no me quedó muy claro si se referia a una mujer o a un hombre. Como sea, intenté no hacer falsas ideas en mi cerebro y prometí que no sacaría el tema antes de investigar todo sobre esa persona llamada Sean. Hombre o mujer es parte del pasado de Emma. Ahora mismo no sé si estuvo correcto haber pronunciado ese nombre ante la chica rubia que mi mira sorprendida y muy asustada, está estupefacta.—¿No piensas hablar?— la presiono, aunque siendo realistas no lo hará, está muy impactada y ni siquiera respira con normalidad. —No te preocupes, no necesito explicaciones de alguien que no me quiere.—¡No! —su negativa hace que detenga el paso y me vue
Regreso a casa esta vez sin cuidado, no me importa que me vean devastada, mal vestida, con maquillaje casi borrado, y con los ojos rojes y el cabello hecho una m****a. La reunión sigue marchando con normalidad, mi mamá charla alegremente con su grupo de amigas, incluida la mamá de Daniel. Se les ve muy felices y concentradas a lo que dice una señora. Subo a mi habitación y busco un vestido para ponerme. El que traía puesto quedó destrozado gracias a que me transformé, me gusta ser loba, pero cuando debo de cambiar de forma sucede que mi ropa favorita queda reducida a pedazos. Ningún vestido que pudiera estar en mi vestidor, se va a parecer al que se rompió. Reviso cada cajón, cada gancho y en ningúno hay uno parecido. Tomo uno de mis favoritos, uno que tiene estampado de flores por toda la tela. Es de tirantes y con un bonito escote en V, éste vestido siempre lo acompaño con unas sandalias blancas de tacón cuadrado que me hacen ver más alta, pero no más alta que Daniel... ¿P
EMMA¿UNA SEMANA? ¡UNA SEMANA! ¡SE IRÁ EN UNA PUTA SEMANA! Intento respirar con normalidad, también intento que la mamá de Daniel no note mi sorpresa y mi miedo reflejados en mi rostro. No puedo creer lo que acabo de escuchar, tengo solo una semana para estar con él y ahora mismo está enfadado conmigo.—Debemos de aprovechar cada segundo que nos queda, ¿no?— digo con dificultad, mi intento por sonar sincera fracasa.—Todo saldrá bien, es difícil separarse. Debes de entender que es por el futuro de Daniel, cariño. Su amor y su conexión de mates prevalecerá así pasen diez, quince o veinte años. No te preocupes, por cierto, ¿dónde está ese niño?— Creo que es hora de decir la verdad.—Estamos enfadados, pasó algo entre los dosy ahora no estamos bien. Ahora que sé el tiempo q
Conduzco hasta donde viven mis abuelos, no está muy lejos de nuestra casa. Mi padre decidió que teníamos que actuar con cuidado y sin ser obvios. Ayer llegaron a casa con normalidad, tranquilos y felices, actuando como si nada los inquietara. Ben y Natasha llegaron media hora después, por supuesto que nos aseguramos de que su regreso fuera seguro. Estaciono la camioneta justo enfrente de la casa de mis abuelos, bajo de ella con seguridad, puede que haya alguien vigilando a mi abuelo y esto puede ser contraproducente. Toco el timbre que está en la puerta y unos minutos después Ross me recibe.—Hola— la saludo, le doy un beso en la mejilla y paso— ¿Y mis abuelos?— mi papá les llamó antes de que yo saliera, así que ellos deben de estar listos.—Salieron hace unos momentos, dijeron que iban hacia la casa del señor Jhason.—Está bien, supongo que puedo localizarlos— no puero comportarme afectado, no si alguien puede estar viéndome.— Nos vemos Ross.—Adiós jo
Los trabajadores de Antho no me reciben con frialdad como la otra vez, me reciben con normalidad y animados. Los perdono porque solo siguen las ordenes de mi tío chiflado, en el fondo sé que es buena persona. Aunque ahira entiendo porque mi mamá lo rechaza y lo ve como la oveja negra y también como el que me influye para que haga cosas malas, siendo sincero me gusta. Me gusta el sentimiento de poder, autoridad y superioridad que estar con la organización criminal de la familia me ofrece y que con gusto hago míos. No recuerdo cuando fue que supe de el tráfico de drogas en toda la ciudad, ni siquiera recuerdo en que momento lo vi normal y como parte de mi vida, solo sé que estoy involucrado hasta el cuello con este tema y que Anthony no me dejará alejarme tan fácil.—Anthony —pronuncio seriamente cuando al fin lo veo, está en la mesa de billar con una copa en la mano, ¿tan temprano y con una copa de alcohol? También he sido así, sonrío inconscientemente, dejé de beber com