Sigo con la mirada a la Range, está sigue avanzando hasta topar con un árbol gigante que impide pasar, da marcha atrás y da la vuelta para regresar por donde vino, ¿qué pasa? Estoy muy seguro de que esa camioneta es mía, ¿Zack está perdido? En estos momentos me gustaría tener mi móvil, pero lo único que recuerdo es haberlo tirado dentro de la Range y nada más. He encontrado el primer faltante para esta casa, la línea telefónica. Saco mis Converse de la bolsa deportiva y un par de calcetines, me los pongo al igual que los zapatos. Debo de ir a ver a Zack, él no sabe de la nueva casa, quizá por eso está desorientado. Salgo de la casa rápidamente en dirección de la casa de mis papás, donde todavía vivo y seguiré viviendo hasta que me vaya a la universidad. A lo lejos se mira la camioneta, ¿por qué no se estacionó
Después de que Emma se fue fui en busca del cuaderno morado que robé de su habitación cuando estaba dormida, revisé cada una de las hojas y aunque había ciertas palabras que estaban en femenino, no me quedó muy claro si se referia a una mujer o a un hombre. Como sea, intenté no hacer falsas ideas en mi cerebro y prometí que no sacaría el tema antes de investigar todo sobre esa persona llamada Sean. Hombre o mujer es parte del pasado de Emma. Ahora mismo no sé si estuvo correcto haber pronunciado ese nombre ante la chica rubia que mi mira sorprendida y muy asustada, está estupefacta.—¿No piensas hablar?— la presiono, aunque siendo realistas no lo hará, está muy impactada y ni siquiera respira con normalidad. —No te preocupes, no necesito explicaciones de alguien que no me quiere.—¡No! —su negativa hace que detenga el paso y me vue
Regreso a casa esta vez sin cuidado, no me importa que me vean devastada, mal vestida, con maquillaje casi borrado, y con los ojos rojes y el cabello hecho una m****a. La reunión sigue marchando con normalidad, mi mamá charla alegremente con su grupo de amigas, incluida la mamá de Daniel. Se les ve muy felices y concentradas a lo que dice una señora. Subo a mi habitación y busco un vestido para ponerme. El que traía puesto quedó destrozado gracias a que me transformé, me gusta ser loba, pero cuando debo de cambiar de forma sucede que mi ropa favorita queda reducida a pedazos. Ningún vestido que pudiera estar en mi vestidor, se va a parecer al que se rompió. Reviso cada cajón, cada gancho y en ningúno hay uno parecido. Tomo uno de mis favoritos, uno que tiene estampado de flores por toda la tela. Es de tirantes y con un bonito escote en V, éste vestido siempre lo acompaño con unas sandalias blancas de tacón cuadrado que me hacen ver más alta, pero no más alta que Daniel... ¿P
EMMA¿UNA SEMANA? ¡UNA SEMANA! ¡SE IRÁ EN UNA PUTA SEMANA! Intento respirar con normalidad, también intento que la mamá de Daniel no note mi sorpresa y mi miedo reflejados en mi rostro. No puedo creer lo que acabo de escuchar, tengo solo una semana para estar con él y ahora mismo está enfadado conmigo.—Debemos de aprovechar cada segundo que nos queda, ¿no?— digo con dificultad, mi intento por sonar sincera fracasa.—Todo saldrá bien, es difícil separarse. Debes de entender que es por el futuro de Daniel, cariño. Su amor y su conexión de mates prevalecerá así pasen diez, quince o veinte años. No te preocupes, por cierto, ¿dónde está ese niño?— Creo que es hora de decir la verdad.—Estamos enfadados, pasó algo entre los dosy ahora no estamos bien. Ahora que sé el tiempo q
Conduzco hasta donde viven mis abuelos, no está muy lejos de nuestra casa. Mi padre decidió que teníamos que actuar con cuidado y sin ser obvios. Ayer llegaron a casa con normalidad, tranquilos y felices, actuando como si nada los inquietara. Ben y Natasha llegaron media hora después, por supuesto que nos aseguramos de que su regreso fuera seguro. Estaciono la camioneta justo enfrente de la casa de mis abuelos, bajo de ella con seguridad, puede que haya alguien vigilando a mi abuelo y esto puede ser contraproducente. Toco el timbre que está en la puerta y unos minutos después Ross me recibe.—Hola— la saludo, le doy un beso en la mejilla y paso— ¿Y mis abuelos?— mi papá les llamó antes de que yo saliera, así que ellos deben de estar listos.—Salieron hace unos momentos, dijeron que iban hacia la casa del señor Jhason.—Está bien, supongo que puedo localizarlos— no puero comportarme afectado, no si alguien puede estar viéndome.— Nos vemos Ross.—Adiós jo
Los trabajadores de Antho no me reciben con frialdad como la otra vez, me reciben con normalidad y animados. Los perdono porque solo siguen las ordenes de mi tío chiflado, en el fondo sé que es buena persona. Aunque ahira entiendo porque mi mamá lo rechaza y lo ve como la oveja negra y también como el que me influye para que haga cosas malas, siendo sincero me gusta. Me gusta el sentimiento de poder, autoridad y superioridad que estar con la organización criminal de la familia me ofrece y que con gusto hago míos. No recuerdo cuando fue que supe de el tráfico de drogas en toda la ciudad, ni siquiera recuerdo en que momento lo vi normal y como parte de mi vida, solo sé que estoy involucrado hasta el cuello con este tema y que Anthony no me dejará alejarme tan fácil.—Anthony —pronuncio seriamente cuando al fin lo veo, está en la mesa de billar con una copa en la mano, ¿tan temprano y con una copa de alcohol? También he sido así, sonrío inconscientemente, dejé de beber com
Siento unas ligeras caricias en la piel de mi rostro, se siente tan bien, relajante. Las caricias trazan un camino que va de mi cara hasta mi abdomen. Abro los ojos lentamente para adaptarme a la luz del día y sobre todo para ver a la persona que más me gusta en éste mundo: Emma. Interrumpo su tacto tomando su mano y con delicadeza me la llevo a los labios. Le doy tres besos, uno en los nudillos, otro en la palma y otro en el dorso de ésta.—Buenos días —me dice con una pequeña sonrisa nerviosa plasmada en su bello rostro, sus mejillas están pintadas de un ligero color rosa. El cabello rubio está enredado, pero a su vez se le ve sensual y brillante. La miro directamente a los ojos, logrando ponerla un poco nerviosa, lo sé porque la mano que aún sostengo está poniéndose húmeda.—Hola— saludo de vuelta —Te ves hermosa —admito— Me gusta mucho tu cabello rubio— suelto su mano para poder acariciar su melena.— Sé que a las mujeres les gusta hacerse cambi
EMMANi si quiera llevo la cuenta de las tantas veces que he revisado el Iphone el día de hoy. No sé que busco, que necesito, solo sé que Daniel no me ha mandando mensajes ni me ha llamado. Una parte de mí, la más tóxica dice que algo anda mal, ¿un día entero sin saber de él? Y la parte más sana dice que puede que esté ocupado. Miércoles de m****a.—Hola hija— mi madre interrumpe en mi habitación —Deberías de limpiar — me sugiere en el momento en el que mira al rededor —¿Sabes si hay algún problema con los Clark? No sé si te diste cuenta, pero el sábado se miraban nerviosos y en cuanto tuvieron la oportunidad se fueron, todos al mismo tiempo.—No mamá, no se nada— miento, ¿ellos saben lo que pasó entre Daniel y yo? Ahora que lo recuerdo, el lunes escuché la voz de la hermana de Daniel, es muy cálida y animada, ¿por qué no entró a saludarme? ¿Saben todo?—¿Qué pasa, Emma?— viene hasta mi cama y se sienta en la esquina de ésta —Lo digo porque se
DANIELControlo el impulso que crece dentro de mí, me quedo quieto, plantado en el suelo, mientras la lluvia cae sobre mi cuerpo y Emma se aleja. Está vestida con un bello vestido negro que resalta su figura, pero nada de eso me impidió hacer lo que hice. Lo dije, terminé la frase y ella también me rechazó. Quiero correr detrás de ella, quiero abrazarla... pero puedo sentir como es que a cada paso que da, mi corazón se vuelve más pequeño y Dan a su vez, se duerme. La felicidad con la que el lunes me sentía vivo, ya no existe. Me siento vacío y sin ganas de seguir con vida, me siento perdido.No lo pienso más, voy detrás de ella. Se ve igual que yo, camina con la mirada perdida y a paso pequeños. Lo menos que puedo hacer por ella es llevarla a casa sana y salva.—¡Emma!— la tomo del brazo, inmediatamente la quito con miedo. No es la misma sensación de antes, me dolió tocar su piel.—¿Qué carajo quieres?— sus ojos perfectos son como dos hoyos negros, no h