Los ojos de Adalia se abrieron con brusquedad, parecían pretender escapar de sus originales sinuosidades. Sintiendo como el agua tocaba cada parte de su cuerpo, incluido su cabello, su cuello, llegando casi hasta su rostro, Adalia elevó su mirada furiosa y temerosa hacia Dominick, que se encontraba allí parado, viéndola con una sonrisa de lado. Un temblor se apoderó de la muchacha, el agua estaba demasiado fría a aquellas horas, tanto que no dudaba enfermarse al día siguiente, tomando en cuenta su escasa salud. Intentó salir del agua, pero sintió como su cuerpo estaba demasiado pesado de repente, como si algo la arrastrara hacia el fondo, el pavor se apoderó de ella, pero pocos segundos después, se dio cuenta de que la tela de su vestido mojada era lo que ocasionaba la sensación, solo cuando Dominick le tendió el brazo —no sin antes observarla luchar para salir—, fue que ella pudo impulsarse entre trémulos movimientos fuera de aquella laguna. Quiso hablar, decirle a Dominick que qué d
Hillary jamás había sido demasiada buena hablando, mucho menos con alguien que la intimidaba de la manera en la que lo hacía Derek. Eran sus ojos, aquellas perlas color ámbar que parecían contener el más crudo infierno en su interior, lo veía moverse con brusquedad de un lado a otro, consumiendo alcohol sin cesar para así callar a su mente, que le gritaba cualquier tipo de locura, en ese instante, Hillary pensó en lo distinto que era Derek de su novio, pero a la vez, los dos era tan similares, era como una paradoja estúpida que ella era incapaz de explicar.Dominick le había dicho que tenía que llevar a Derek al lugar en donde los carros permanecían, para que de esa forma, Derek lo viera entrar, supuso ella. Pero ni siquiera sabía como acercarse a Derek, no sabía como persuadirlo, y ella no era una muchacha demasiado capaz de persuadir a un hombre como Derek, por el cual sentía un temor profundo, pero tenía que hacerlo si no quería decepcionar a Dominick. El amor que sentía por Domini
Los ojos de Hillary se calaron de un profundo terror, Derek se deleitó por aquel miedo, la parte más salvaje de él, poco a poco se iba dejando ver a medida que las expresiones de su rostro cambiaban, la muchacha quiso retorcerse para evitar cualquier agarre por parte de Derek, pero le fue inútil, solo fue necesario que Derek sacara el arma que llevaba y la apuntara en el cuello de Hillary, cuyos movimientos se redujeron a absolutamente nada.Miedo, pavor, era tanto en ella que podía tocarse, el temblor de sus labios le recordó a Adalia, lo cual lo hizo enojarse aún más, porque no importaba que ella le dijera que no sabía, o que ella le dijera que Dominick estaba en la casa de su madre, él no creía en sus palabras. Dominick era un drogadicto con un mal temperamento y problemas para controlar su ira, ¿por qué demonios la madre de Hillary lo querría en absoluto? Ella mentía, e incluso si había una posibilidad mínima de que sus palabras fueran ciertas, Derek no la dejaría irse tan fácilme
La furia se dibujó en los ojos frenéticos de Dominick, apretó sus puños y le devolvió el golpe a Derek con todavía más fuerza cuando sintió como la amarga sangre se dispersó por sus labios. El Wood se abalanzó sobre el rubio, estrangulándolo, aunque no duró demasiado, pues un fuerte en el estómago, ocasionó que el mundo de Derek se convirtiera en uno de nubes oscuras y dolor, la espalda de Derek fue colisionada contra el carro de Dominick, quien lo golpeó en el estómago una nueva vez, sacándole el gruñido de una bestia, no transcurrió demasiado tiempo para que Derek se recompusiera, sosteniendo a Dominick por su largo cabello y colisionándolo su bello rostro contra el vidrio de su propio carro, ocasionando que este casi se rompiera. Cuando Dominick vio como la sangre que su rostro desprendía, quedó impresa en el vidrio del cual lo habían colisionado, estalló.Empujó a Derek con tanta brusquedad que el hombre cayó de espaldas, provocando un ruido demasiado fuerte como para que Hillary
Las actualizaciones de este libro el mes entrante serán un poco más lentas, eso no significa que abandonaré el libro. Cuando dejo de actualizar ya sea por un bloqueo, hay algunos lectores que me preguntan que si abandonaré el libro y la respuesta es un rotundo no. Pero como saben, ya empecé a editar y he tenido que sacar escenas completas, hasta capítulos de 1000 palabras completos, reorganizarlos para hacerlos más cortos y mejorar un montón más de cosas, así por el eso el otro mes las actualizaciones no serán tan frecuentes, pero si actualizaré. Desde mañana empezaré a publicar los capítulos editados de manera lenta. También haré la narración más simple y puede que cambie la sinopsis del libro un poco. Los personajes seguirán siendo los mismos, solo que estarán mejor estructurados. Si quiere entretenerse con un libro en lo que este se actualiza, pueden leer mi nuevo libro "Una cita con el CEO" no es de obsesión... bueno, al menos no una obsesión como la de Derek, gira para el romance
La desesperación se vio dibujada en su mirada a medida que corría con un profundo sentimiento de desasosiego, apretó sus puños, dirigiéndose hacia el área de los baños, el resto de sus familiares, se escandalizaron, no solo por las heridas que Derek tenía en su rostro a causa de la pelea con Dominick, sino por lo rápido que corría hacia un punto indeterminado para todos, más de uno quiso perseguirlo, pero nadie lo hizo, solo se le vio correr hacia donde le habían dicho que ella se encontraba, teniendo la esperanza de poder encontrarla allí, de lo contrario, su frágil cordura se partiría por completo, era sostenida por un hilo fino, que se consumía a medida que Derek se obsesionaba más y más con Adalia.Llegó hacia en donde le habían dicho que ella estaba, abrió la puerta de manera escandalosa, no había nadie, pensó en irse, pero fue cuando vio una cabellera resaltar en el suelo, que sus ojos se postraron sobre la delgada muchacha, quien se encontraba sentada en el suelo, con la cabeza
Su mano temblaba, su cuerpo completo también lo hacía, se encontraba profundamente abrumada por el ruido de sus propias cavilaciones. Sentir como Derek la sostenía y como por primera vez desde su infierno había dado inicio, era ella quien lo guiaba, era una sensación demasiado extraña y nueva para la muchacha, quien le imploraba a su mente que justo en aquel instante no decidiera olvidarse del camino por el que Dominick la había conducido, por el camino al que Dominick la había conducido para hacerse de ella… la rubia había sido incapaz de sacarse de la cabeza el pensamiento de como Derek reaccionaría si por alguna razón se enteraba de que ella había entregado su cuerpo a otro hombre. Era muy probable que terminara asesinándola, asesinándola de verdad. La mayoría de veces que se imaginaba a Derek y a ella en un escenario catastrófico, usaba el termino “asesinara” como una especie de metáfora que pudiera describir lo cruel que sería su castigo, pero estaba segura en aquellos momentos q
Su expresión cambió en un instante, sus ojos se aferraron en Hillary como dos violentas dagas, se acercó a ella, como si pretendiera golpearla, pero lo único que hizo fue susurrarle que repitiera lo que había dicho, él lo había escuchado de manera perfecta, pero quería, que una vez más sus labios dijeran aquellas palabras que desataron en su interior, una desgarradora furia que se reflejó en sus ojos y pronto en sus actos.—Cuéntame como sucedió. —Su voz llena de serenidad, no le proporcionaba ningún buen mensaje a Hillary, era como la calma antes de una tormenta en la que ella saldría lastimada, sin importar que ella hubiese sido la víctima, no importaba que le relatara a Dominick lo que había ocurrido, no importaba que le dijera que Derek había introducido sus dedos en ella sin su consentimiento, sabía que saldría de alguna manera lastimada por el simple de hecho de estar en el lugar incorrecto, odiaba cuando sentía miedo de Dominick, detestaba cuando tenía que temer de sus acciones