El cuartel general estaba envuelto en un frenesí de actividad. Todos y cada uno de sus miembros encargándose de distintas tareas.
Aquel día habían dado un fuerte golpe a uno de los negocios base de Robert que estaba bajo el cargo de Vastian aprovechando que este se encontraba en otro lugar, de momento y sin más información no podían arriesgarse a que Diana lo volviera enfrentar directamente, no al menos hasta que tuvieran completa certeza de lo que había sucedido en relación con él, por más que cualquier aplazamiento llenaba de rabia Marcus, pero hasta que no estuviera claro su papel no haría ningún movimiento en su dirección, algo de lo cual se enteraría seguramente por la mañana, pero la noticia de Layla les llego por un miembro de la prensa antes de que un susurro de ello asomara en cualquier titular amarillista.Habían enviado a Layla a la inauguración de la nueva planta de dormitorios de un orfanato en una ciudad vecina, y aquello fue como lanzar una bomba. ¿Cómo demoniosGabriel la encontró rápidamente sabiendo de sobra a qué lugar la habían llevado, un lugar que aun de adulto ocasionalmente seguía apareciendo en sus pesadillas y quitándole el sueño por las noches. Él logro llegar a ella entrando en el palacio por los pasadizos secretos que tantas veces había explorado de niño y adolescente en cuanto tuvo oportunidad, su hermano Lucas ayudándolo a entrar, ya que aunque todos le fallaran Lucas nunca lo había hecho, y aquel día que la dejo con su esposo y su abuela por petición suya queriendo respetar su promesa, encontrando afuera con su padre y su tío que le dijeron que se fuera sabiendo de sobra por sus expresiones lo que asaria luchando con ellos para evitarlo, ese día ya en su apartamento de la ciudad había sido Lucas quien lo había sacado del más puro frenesí de rabia cuando había despertado ahí
Pasaron días enteros antes de que cualquiera de ellos tuviera noticia alguna de Layla, ya fuera de boca ella o de cualquier otra persona. La tensión en los miembros del círculo íntimo era palpable, y comenzaba a afectar a todos en las instalaciones, pero no había mucho más que ellos pudieran hacer, solo esperar. Y cuando paso una semana entera sin noticia alguna de ella, estaban listos para irrumpir en el maldito palacio real, arriesgándose a destrozar sus planes sin importarles toparse con lo que fuera necesario. Pero justo cuando un equipo dirigido por Diana se preparaba para partir, uno de los miembros de la mansión les entrego nueva información.La duquesa regresaría al día siguiente, y se reincorporaría a la vida pública. Todos sus compromisos habían sido aplazados o reagendados por su repentina enfermedad, pero ya no más. En cuanto el sol saliera nuevamente ella se enc
Diana notaba la rigidez en cada uno de sus movimientos siendo consiente del trabajo que le costaba no hacer muecas de dolor con cada uno de ellos. Layla no había dicho una sola palabra con respecto a lo que le había sucedido, pero al verla, aunque sin saber todos los detalles casi podría adivinar lo que le había pasado. Ya que fuera lo que fuese que le habían hecho, habían lastimado severamente su cuerpo, por mucho que esto no se reflejara a simple vista… y en lo que respectaba a como habrían jugado con su mente, en realidad ella temía saber la respuesta.Layla luchaba fieramente, pero por muy duro que peleara, ante los ojos de Diana era más que evidente que ella no era su oponente, sino, sus propios demonios.Había llegado esa tarde atormentada por algo de lo que era incapaz de hablar, y cuando se paró justo en el centro del círculo de pelea Diana no necesito que dijera una palabra
Pamela se encontraba envuelta en un abrigo de piel, vestida con un vestido color cobre con motivos metálicos tal y como se usaba en aquel lugar, así mezclándose fácilmente con el resto de personas por estrafalario que pudiera parecer a primera vista el atuendo.Ella miro con cierto desdén a las personas a sus espaldas, mientras desde su lugar privilegiado en la barra del bar, escuchaba la conversación que mantenían los hombres en la mesa. Todos socios de Robert descontentos por los recientes incidentes que comenzaban a incrementar poco a poco, menguando y destruyendo las mercancías y tratos que tenían con él, al igual que la confianza y credibilidad de este.-Él duque lidero magistralmente durante muchos años el negocio, al igual que como lo hizo su padre antes de él, pero ya está envejeciendo, y va perdiendo el toque… es más que claro que posee enemigos poderoso
La ira y la más absoluta angustia inundaron a Diana mientras se preparaba junto a los demás en la camioneta en movimiento camino a donde se encontraba Pamela. Tenía miedo, miedo como no había sentido nunca en su vida, ante la posibilidad de perder a su gemela, un temor que la invadió por completo, haciendo que le costara una barbaridad mantenerse centrada y no perder la concentración.Debía hacerlo bien, si sus emociones la distraían podría cometer errores, y frente a ese animal llamado Vastian los errores costaban vidas. Y si no estaba dispuesta a jugar con las vidas de sus hombres, mucho menos con la de su única hermana.Ella miro a Orel que conducía la camioneta en busca de nueva información, pero nada. Pamela no se había vuelto a comunicar desde el llamado de auxilio, y desde entonces un gran peso le oprimía el pecho haciéndole difícil respirar.-C
Giovanni se encontraba en la oficina adjunta a la sala de cámaras cuando la alarma salto, toda la información apareciendo en uno de sus monitores. La ubicación de la señal y la grabación de la cámara de seguridad del lugar, además de la tarjeta de identidad del solicitante. Un sistema infalible que había desarrollado durante años y se había infiltrado a los sistemas de seguridad de toda la cuidad. Donde hubiera cámaras ellos tenían ojos.Y cuando la tarjeta de identidad de Pamela salto al monitor, junto con la visión de Vastian en el bar entretenido con unos clientes en una mesa a espaldas de ella, quien se encontraba petrificada en la barra al igual que el cantinero incapaces de huir, no pudo evitar vomitar en el bote de basura más cercano.Una respuesta visceral, así era, pero originada en el miedo más absoluto y profundo. Él no perdió
Cuando la vio entrar a la camioneta tirando de la mano de un hombre tan pálido que no hubiera podido adivinar el color original de su piel al primer intento, un alivio profundo y absoluto lo recorrió de pies a cabeza, aun a sabiendas de que era demasiado pronto para cantar victoria. En ese momento las puertas se cerraron tras ellos y Amshel arranco negándose a desperdiciar ni un precioso segundo.Sin perder tiempo el paramédico de Roxanne, Walter, se inclinó en tono a Pamela para atenderla, un lado de su cara empapado en sangre.-No te distraigas Giovanni. Walter se puede encargar perfectamente de ella. Tú has tu magia y sácanos de aquí. Eso es lo único verdaderamente útil que puedes hacer en este momento- le advirtió Amshel con brusquedad sorprendiéndolo, y este tuvo que hacer acopio de todas sus fuerzas para no mandarlo al demonio. Tenía razón.Y cuando Pamela le
-Sobrevivirá. Pero su rostro quedara marcado de por vida… fuimos cuidadosos y por la mañana en cuanto se encuentre más estable le haremos una segunda intervención con un especialista en cirugía estética y reconstructiva- Roxanne suspiro retirándose los lentes y frotándose el entrecejo luciendo visiblemente agotada –Pero por muy hábil que sea, veo muy difícil que su rostro vuelva a lucir inmaculado-determino –Desde donde yo lo veo, considero muy difícil que pueda volver a realizar trabajo de campo. Su rostro lucirá demasiado reconocible. Ya saben que en su área la falta de marcas distintivas es una característica fundamental… y bueno, si antes por sus características le era complejo mezclarse y no ser notada me temo que ahora será prácticamente imposible-explico. Una clara sentencia en sus palabras.El rostro de Diana, que ya no ser&iac